
Barco metanero que transporta GNL (gas natural licuado).
España se rinde al gas de EEUU y recorta un 31% sus compras a Rusia en plena ofensiva europea contra Putin
La demanda de gas para producir electricidad en el país se disparó un 68% en mayo con el sistema 'reforzado' que opera tras el apagón.
Más información: La UE apunta contra la banca y el petróleo rusos y el gasoducto Nord Stream en su 18.º paquete de sanciones contra el Kremlin
España se rinde al gas estadounidense y recorta sus compras a Rusia. Mientras la ofensiva de la Unión Europea contra el gas ruso se intensifica, España reconfigura su tablero de suministros: dispara las importaciones desde Estados Unidos y reduce su dependencia de otros orígenes, incluido el propio Kremlin.
La entrada de gas procedente de EEUU se ha disparado un 85% en el último año, al pasar de 29.807 gigavatios hora (GWh) a 55.115 GWh. Este volumen ya representa el 34% del total importado, frente al 20% que suponía en el mismo periodo de 2024, según los datos de Boletín Estadístico de Enagás.
Con estas cifras, Estados Unidos se consolida como el principal proveedor de gas a España en 2025, por delante de Argelia, que aporta 49.528 GWh, un 30,6% del total. El suministro argelino, además, ha retrocedido un 7%, perdiendo así su tradicional liderazgo.
De hecho, en mayo EEUU volvió a dominar las importaciones, con una cuota del 30%, seguido de Argelia (26,6%) y Rusia (18%). Cabe recordar que el pasado mes de abril, las importaciones estadounidense alcanzaron su máximo histórico al representar un 44% del total.
La consolidación del gas natural licuado (GNL) estadounidense como alternativa al gas ruso responde al auge de la demanda europea y a la expansión de la infraestructura exportadora en EEUU, que ha sumado nuevas plantas en el Golfo de México y en Alaska.
En contraposición, las compras de gas ruso se han desplomado, con una caída del 31%: de 33.269 GWh (22,3%) en mayo 2024 a los actuales 22.940 GWh (14,2%).
Este descenso coincide con los nuevos pasos de la UE hacia su objetivo de prescindir del gas ruso en 2027.
Entre ellos, figura la ampliación de su lista negra a 77 nuevos buques rusos empleados por la llamada "flota fantasma" para esquivar las sanciones al petróleo, una lista que ya incluye 342 barcos.
Además, la presidenta de la Comisión Europea ha anunciado una nueva medida simbólica, pero contundente: la prohibición de transacciones para los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, que conectan Rusia con Alemania a través del mar Báltico.
Otros suministros
Nigeria conserva su posición como cuarto mayor proveedor de gas a España, aunque pierde algo de peso en el mix: su cuota ha bajado del 8,5% al 7,6% en el último año. Más acusado es el retroceso de Francia, que desciende del quinto al octavo puesto tras reducir su participación del 3,9% al 1% entre mayo de 2024 y mayo de 2025.
Por delante del país galo se sitúan ahora Angola, que irrumpe con fuerza al alcanzar un 3,8% tras partir de cifras casi residuales; Portugal, que mantiene un estable 2,3%; y Catar, con un 2,5% del total importado.
El apagón dispara la demanda para luz
La demanda de gas para producir electricidad se disparó un 68% en mayo, hasta los 7.185 GWh, impulsada por la mayor activación de los ciclos combinados como respaldo del sistema tras el gran apagón del pasado 28 de abril. Esta cifra representa también un 30% más que en abril, según datos del boletín mensual de Enagás.
El tirón del gas en generación eléctrica ha elevado la demanda nacional total de este combustible un 8,9% interanual en mayo, hasta los 24.446 GWh, a pesar de que el consumo convencional (hogares, comercio e industria) cayó un 5,1%, hasta los 17.262 GWh.
Desde el cero nacional de abril, Red Eléctrica ha reforzado la operativa del sistema con tecnologías sincrónicas, como los ciclos combinados, para garantizar la estabilidad de frecuencia y tensión.
Estas medidas de seguridad han tenido un impacto económico: los costes del sistema eléctrico se dispararon un 59,4% respecto a abril, alcanzando los 27,20 euros/MWh, según Grupo ASE.
Como resultado, el precio final para los consumidores en el mercado libre subió hasta los 44,13 euros/MWh en mayo.