El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. A. Pérez Meca - Europa Press - Archivo

Observatorio de la Energía

Josu Jon Imaz (Repsol) prefiere esperar al diagnóstico del apagón pero confía en el futuro de las renovables

El CEO de la petrolera confirma que el 'cero energético' no tuvo un impacto negativo significativo en sus operaciones.

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Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, se mantiene a la espera del diagnóstico del apagón masivo que sufrió el lunes España, pero reafirma su confianza en la importancia de las renovables. "No quiero entrar a especular sobre cuál podría ser la causa raíz de lo sucedido. Hay un proceso de investigación pública en curso y preferimos esperar y respetar las conclusiones de esos estudios", aseveró en una llamada con analistas por la presentación de sus resultados trimestrales

Imaz enfatizó que, independientemente de lo que se determine como causa del apagón, Repsol sigue confiando en el futuro de las energías renovables: "En cualquier caso, bajo cualquier marco regulatorio, el actual o uno futuro, creo que las energías renovables seguirán siendo una parte relevante del sistema de producción español", apuntó.

Asimismo, el ejecutivo de la petrolera confirmó que, a pesar de haber causado la desconexión temporal de cinco refinerías, el apagón no tuvo un impacto negativo significativo en las operaciones de Repsol. Imaz detalló que "todas las refinerías pudieron acceder a la energía nuevamente durante la noche, comenzando por la refinería de Bilbao, gracias a su cercanía con la frontera francesa".

Imaz aseguró que, aunque la situación causó preocupaciones iniciales por los riesgos asociados a la solidificación de hidrocarburos en las tuberías, pero el proceso de reinicio fue eficiente: "El impacto en nuestros activos industriales fue inmediato, pero afortunadamente no hubo daños. Gracias a un buen trabajo operativo, logramos retomar la producción con relativa rapidez".

El CEO de Repsol añadió que el proceso de destilación en las refinerías podría tomar tres días para normalizarse completamente, mientras que el reinicio de las unidades de conversión podría requerir entre cinco y siete días dependiendo del tipo de conversión.

El impacto de la interrupción también fue minimizado por la rápida acción de la Corporación de Reservas Estratégicas de España, que redujo las reservas estratégicas del país para garantizar el suministro del mercado. Imaz destacó que, a pesar de las preocupaciones del lunes, "el mercado reaccionó de manera correcta, con las ventas creciendo de forma normal".