Belén Gualda, presidenta de la SEPI y Mohamed Hassan Alsuwaidi, presidente de Taqa.

Belén Gualda, presidenta de la SEPI y Mohamed Hassan Alsuwaidi, presidente de Taqa.

Observatorio de la Energía

La SEPI vigila la entrada de Taqa en Naturgy para garantizar que el control de decisiones esté en manos de capital español

No se descarta que la sociedad pública tenga una participación testimonial de la gasista a costa de su autocartera del 10%, junto a Criteria, si fuera necesario.

Más información: Taqa negocia adquirir una participación de hasta el 29,9% en Naturgy para evitar una opa

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El Gobierno prepara una entrada controlada del gigante emiratí Taqa en Naturgy con la vigilancia en todo momento de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). El objetivo es tener el control de la situación por si fuera necesaria su intervención de cara a garantizar que el mando de la compañía esté siempre en manos españolas.

Fuentes cercanas a la operación no descartan que la empresa pública tome una participación testimonial si fuera preciso. Para ello, se baraja la opción de comprar en mercado y, en último recurso, con una parte del 10% de autocartera que se ha acumulado con la opa sobre su propio capital (auto-opa), susceptible de ser usada para operaciones corporativas.

El proceso cuenta con la aprobación de Criteria, el principal accionista de la gasista con un 26,7%. El brazo inversor de La Caixa estará atento a las negociaciones de la multinacional emiratí con los fondos vendedores —CVC y BlackRock (tras la compra de GIP)—, para asegurarse de que no supere su posición. La premisa es que, en todo caso, Abu Dabi no rebasará el 29,9%, de forma que se evite el lanzamiento de una opa.

No obstante, Criteria Caixa ha aclarado este jueves a la CNMV que, a día de hoy, no mantiene negociaciones con ningún potencial grupo inversor por lo que se refiere a su participación en Naturgy.

El otro fondo con una participación significativa, el australiano IFM, que posee un 16,9%, pretende quedarse en la empresa e incluso mejorar su posición, muy de acuerdo con la estrategia que siguen Criteria y el Gobierno español. El resultado de toda esta operación daría a Naturgy su deseada estabilidad en el capital social, tras más de cinco años de convulsiones y opciones de compra y venta por parte de los fondos participantes, que llegaron a tener una participación conjunta mayoritaria, con el único contrapeso de Criteria.

Argelia

La gran incógnita que surge en el sector energético español tras la llegada del capital emiratí a Naturgy es la situación en la que queda otro de sus grandes socios, los argelinos de Sonatrach, eternos enemigos de Abu Dabi y sus empresas estatales.

Los rumores sobre la posibilidad de quera un obstáculo ya surgieron en el primer intento de Taqa de lanzar una opa sobre Naturgy. En especial por la estrecha relación de la compañía española con Argelia, que constituye uno de sus principales proveedores de gas. El balance de la española depende en gran medida del precio y las condiciones de suministro que se negocian cada año con el país africano.

Argelia, Rusia y Estados Unidos fueron los principales proveedores de gas natural de España en 2024, según los datos del Boletín Estadístico de Enagás. Sin embargo, en los primeros meses de 2025, el gas estadounidense ha dado el sorpasso, convirtiéndose en el primero por volumen de suministro. 

Fuentes oficiales de la energética española aseguran a este diario que la relación con Sonatrach se remonta a más de 50 años atrás y que en todo este tiempo no se han producido incumplimientos por ninguna de las dos partes. "Ni siquiera en momentos políticos delicados en ambas orillas del Mediterráneo han dejado de honrarse los contratos", defienden.

El primer acuerdo se firmó dos años después de la creación de Sonatrach, en 1965. Ambas compañías son dos de los socios comerciales más antiguos en el aprovisionamiento de gas a Europa.

De una forma o de otra, la nueva estructura accionarial y el carácter industrial de la entrada de Taqa obligan a la compañía que preside Francisco Reynés a redefinir su plan industrial para los próximos años, en los que el papel de las energías renovables en el mix de generación y en la comercialización es cada día más importante.

Desde Naturgy defienden que "nunca ha habido cláusulas en los contratos de aprovisionamiento (los vigentes vencen en 2030/31), que se vieran afectadas por posibles cambios accionariales en ninguna de las partes". De hecho, "esos cambios accionariales se han producido en el pasado y no han tenido impacto alguno en el cumplimiento de los contratos", apuntan.

Eso sí, la presencia simultánea de Argelia y Emiratos, dos países árabes con tensiones geopolíticas, generaría un escenario inédito en el accionariado de Naturgy.

En cualquier caso, desde la gasista recuerdan que en la junta general de accionistas, celebrada el pasado martes marzo de 2025, Sonatrach votó a favor de todos los puntos del orden del día, "haciendo patente su compromiso y satisfacción con la compañía y su gestión", dicen.