La región acoge más de 150 empresas, lo que supone una facturación global de 15.700 millones de euros, según datos del Clúster de Energía del País Vasco. EL ESPAÑOL-Invertia se ha desplazado a la región para conocer algunas de las principales compañías que convierten a la eólica en una industria puntera en el país.

El área adyacente al Puerto de Bilbao se distingue por albergar numerosas empresas especializadas en energía eólica, que abarcan desde fabricantes hasta proveedores de servicios en toda la cadena de suministro. Gracias a un sólido impulso innovador, el desarrollo tecnológico en el sector eólico y la experiencia acumulada en la región vasca, el puerto se erige como un referente mundial en esta industria.

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Además de ser un centro exportador y productor de componentes clave para la energía eólica, Bilbao cuenta con la infraestructura logística necesaria para el transporte eficiente de estos productos.

A mediados de agosto del año pasado fue anclado en la costa vasca el prototipo DemoSATH, una plataforma flotante desarrollada por la ingeniería vasca Saitec Offshore Technologies, en colaboración con la empresa alemana RWE. Concretamente, se encuentra en el área de ensayos marinos conocida como BiMEP, situada a dos millas de la costa de Vizcaya. Se trata de la primera turbina eólica marina conectada a la red en España.

Instalación de la plataforma DemoSATH. Saitec

Con más de medio siglo de experiencia, Toro y Betolaza ha estado proporcionando servicios portuarios en el Puerto de Bilbao. Inició sus operaciones en 1950, como una empresa dedicada a la importación y distribución de materias primas para el consumo local, expandiéndose más tarde para satisfacer las necesidades de la industria.

Se trata de un actor destacado en el puerto, gracias a una terminal de 250.000 metros cuadrados y una zona adicional disponible de 60.000 metros cuadrados. El año pasado, Toro y Betolaza gestionó 700.000 metros cúbicos de componentes eólicos, y se espera que para este año la cifra alcance los 1.200.000.

Carretillas elevadoras operando en la terminal de Toro y Betolaza del Puerto de Bilbao. Toro y Betolaza

Otra empresa clave en la región es Tecnalia. Hablamos del mayor centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico de España, un referente en Europa y miembro de Basque Research and Technology Alliance.

Tecnalia dispone del innovador laboratorio HarshLab, el primero en Europa de su tipo. Situado en la zona de ensayos BiMEP, este laboratorio evalúa el rendimiento de nuevos materiales y revestimientos en entornos marinos, así como sistemas avanzados de monitorización, incluyendo sensores de movimiento, posicionamiento y corrosión, entre otros, con una amplia gama de aplicaciones.

Laboratorio flotante HarshLab, situado en la zona de ensayos BiMEP en Armintza. Tecnalia

En la actualidad, trabaja en colaboración con empresas en proyectos de I+D como Integria, que tiene como objetivo crear un modelo digital basado en inteligencia artificial para la gestión de aerogeneradores flotantes.

Otra iniciativa es Megawind, para el desarrollo de nuevas soluciones para monopilotes, piezas de transición y sistemas de unión para aerogeneradores de más de 15 megavatios (MW).

Por su parte, en 1964 Navacel comenzó como un taller familiar dedicado a la fabricación de equipos para la transformación de madera. Sin embargo, después de 60 años, el grupo vizcaíno se ha transformado para convertirse en un líder en el sector energético, suministrando importantes equipos para la energía eólica marina.

Una de sus instalaciones clave es Axpe, de 50.700 metros cuadrados, ubicada también en el Puerto de Bilbao. Navacel realiza mecanizado y fabricación de equipos pesados para mercados offshore. Axpe incluye 16.200 metros cuadrados de área de taller y 34.500 metros cuadrados de espacio exterior utilizable. Además, tiene acceso directo al mar con capacidad de elevación de hasta 400 toneladas.

Acciona y Nordex

En el Puerto de Bilbao también pueden verse las grandes palas eólicas de la empresa alemana Nordex, propiedad de Acciona, fabricadas muy cerca del País Vasco. Concretamente en el municipio navarro Lumbier. En esta instalación el grupo produce una de las mayores palas de rotor terrestre del mundo. La pala N163, de más de 81 metros de longitud, tiene una envergadura un 20% mayor que el ala del mayor avión de pasajeros jamás construido en el mundo, el Airbus A380.

La compañía emplea a más de 10.000 personas en todo el mundo, de las cuales unas 700 están en Lumbier. Ahora, según explican los responsables de Nordex a este medio, la fábrica busca dar un paso más y producir palas de 87 metros de longitud, las más grandes a nivel global de Nordex.

Pala eólica de Acciona y Nordex en la fábrica de Lumbier. EE

Precisamente en Lumbier, Acciona y RenerCycle comenzarán a construir en el primer semestre de 2024 la planta Waste2Fiber, para el reciclado de palas eólicas. La fábrica, que prevé iniciar sus operaciones en 2025, tendrá una capacidad de procesamiento de 6.000 toneladas de material al año.

Navarra es una región clave para Acciona. En Barásoain la compañía también alberga un parque eólico experimental de cinco turbinas diferentes. Esta instalación le permite testar distintas configuraciones y componentes de los aerogeneradores para mejorar los costes, el rendimiento y la vida útil de sus parques.

A pesar de ser experimental, su capacidad para inyectar energía a la red no se ve obstaculizada. Genera un promedio de 34 GWh al año, lo que equivale al consumo eléctrico de 12.000 hogares. Además, se trata del primer parque eólico híbrido con baterías conectadas a la red de España.

La planta de Barásoain está dotada de un sistema de almacenamiento integrado por dos baterías ubicadas en sendos contenedores: una batería de potencia (de respuesta rápida) de 1 MW/0,39 MWh (capaz de mantener 1 MW de potencia durante 20 minutos) y otra batería de energía de respuesta más lenta y mayor autonomía, de 0,7 MW/0,7 MWh (capaz de mantener 0,7 MW durante 1 hora).

Parque eólico experimental de Barásoain y sus baterías conectadas. Acciona

Acciona también tiene en Navarra su principal centro de control de energías renovables, CECOER. Se trata de uno de los centros más avanzados, que supervisa en tiempo real el funcionamiento de instalaciones de todo el mundo y resuelve a distancia más del 60% de las incidencias registradas. También se encarga de interactuar con los operadores de cada sistema eléctrico.

CECOER gestiona una capacidad de 14.000 MW, una producción renovable anual de 34 teravatios hora (TWh) y da empleo a más de 100 personas. La compañía también cuenta con instalaciones de control de renovables en Madrid, Chicago (EEUU) y Santiago de Chile (Chile). Próximamente, abrirá otro en Melbourne (Australia).