Esta creencia de que las renovables encarecen la factura eléctrica destaca entre los jóvenes (segmento de entre 18 y 29 años). A medida que se incrementa la edad de los encuestados esta percención va disminuyendo.

"Aunque fuera antes de que se conociera más el rol de las renovables en la reducción del precio de la electricidad, sorprende esta percepción tan generalizada que se aleja de la realidad, y más en un país como España con el recurso solar y eólico del que disponemos", alerta el informe.

[La 'sombra' de las renovables es alargada: su bajo precio empuja al IVA de la luz a subir del 10% al 21% ya en marzo.]

Según detalla el análisis, esperar que con el rol que han jugado las energías renovables en la crisis energética, ayudando a contener los precios, este indicador haya mejorado. "En todo caso, estos resultados llaman a acercar las ventajas de las energías renovables a la población", recoge.

Además de preocuparse por el coste, surge inquietud si la transición energética será justa. En España, el 57% de la población tiene dudas sobre si, para el año 2050, la energía, los productos y los servicios sostenibles estarán al alcance de todos, incluyendo a aquellos con menos recursos. 

De hecho, las principales inquietudes de la sociedad española relacionadas con la energía son el aumento de los precios (94,7%) y la escasez (92,4%).

Aunque existen discrepancias entre grupos sociales y percepciones erróneas sobre la transición en algunos aspectos, hay otros puntos en los que la mayoría de la población está de acuerdo.

Hay un consenso generalizado en la sociedad acerca de que el cambio climático constituye uno de los principales desafíos que enfrentamos. El 79% de los españoles muestra un nivel significativo de preocupación por el cambio climático, otorgándole una puntuación de 4 o 5 sobre 5.

Responsabilidad

Según la opinión de la población, el principal responsable de actuar ante el cambio climático es el gobierno nacional (46%), con una diferencia de 11 puntos respecto a la ciudadanía (31%) y 14 puntos respecto a las empresas (28%).

A pesar de estas discrepancias, las puntuaciones similares entre los diversos actores indican una responsabilidad compartida. Curiosamente, el gobierno nacional vuelve a ser señalado como el segundo responsable, con un 26% de elección. Aquellos que colocan la responsabilidad principal en la ciudadanía o las empresas también colocan al gobierno en segundo lugar.

El 28% de la población considera que las empresas deben liderar los esfuerzos, ubicándolas en tercer lugar, pero también las eligen como la segunda opción más frecuente después del gobierno.

El estudio refleja el fuerte deseo de la población de impulsar la transición hacia fuentes de energía renovable. Un 53% de los participantes ve la energía solar y eólica como las medidas más eficaces contra el cambio climático. Además, se resalta la necesidad de aumentar la educación y concienciación sobre la sostenibilidad, ya que un 66% de los españoles siente la necesidad de obtener más información para adoptar prácticas más sostenibles.

El informe también subraya la demanda de un plan de acción política a nivel nacional, respaldado por el 70% de la población, y destaca el papel crucial del sector privado según el 41% de los encuestados, en la adopción de un modelo de producción sostenible.

Asimismo, el 65% de los españoles está de acuerdo en que los costos derivados del cambio climático son mayores que las inversiones requeridas para una transición verde, y el 68% ve la reducción de importaciones energéticas como una oportunidad para aumentar la independencia y beneficios económicos del país.

La compatibilidad de las energías renovables con la protección de la biodiversidad es ampliamente reconocida, con un 85% de los participantes considerándola como compatible o muy compatible. Además, un 90% reconoce la importancia del consumo de energía renovable para la sostenibilidad de la industria.