Siemens Gamesa

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Observatorio de la Energía

Incertidumbre en Gamesa: Siemens Energy no concreta cómo reducirá los costes de plantilla en 400 millones

Achacar los problemas de la compañía a un fallo de las máquinas es un error: hay muy pocos y el 88% se arreglan solos. 

23 noviembre, 2023 03:02

"Muchísima indefinición" sobre el futuro de Siemens Gamesa. Así lo ven los trabajadores en España tras la presentación del plan estratégico de Siemens Energy, la matriz del fabricante de aerogeneradores, para los próximos tres años.

"Por el momento, no parece que vaya a haber despidos en las fábricas", han reconocido fuentes sindicales a este diario. "Pero no sabemos cómo va a llevar a cabo la reducción de 400 millones de euros en costes estructurales, ni tampoco se ha concretado cómo se va a llegar al punto de equilibrio en el año fiscal 2026", añaden.

Jochen Eickholt, CEO de Siemens Gamesa, ha explicado a sus trabajadores en una carta, a la que ha accedido EL ESPAÑOL-Invertia, las cinco claves para llegar a ese objetivo. Entre ellos se incluye mejorar los fallos técnicos de las máquinas, centrarse en los mercados regulados para el negocio onshore, seguir impulsando el negocio offshore, reducir los costes estructurales y aumentar los precios de sus productos.

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El máximo responsable de Siemens Energy, Christian Bruch, ha dicho esta semana a los analistas que se asegurarán "absolutamente" de que sus ofertas "sean disciplinadas", y se concentrarán "en las partes rentables de los proyectos" al tiempo que confiarán "en socios externos para el resto". 

"La plantilla se hace muchas preguntas, como si España está dentro de esos mercados estables y regulados de los que hace mención Bruch, o si los departamentos que no den buenos resultados se externalizarán", continúan las mismas fuentes.

Fallos técnicos

Pero su primer objetivo es el de subsanar los fallos técnicos que anunció Bruch aquel fatídico 23 de junio pasado y que provocó un auténtico tsunami en el valor de la acción de Siemens Energy, ya que llegó a hundirse casi un 40%.

"El mayor error del consejero delegado de Siemens Energy fue haber dicho con tanta ligereza que había fallos técnicos en las máquinas Gamesa. Ahora, tras unos meses de investigación y análisis internos la realidad es muy distinta", apuntan.

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Según han confirmado fuentes internas de la compañía, "los fallos a los que aludía Bruch son mínimos, y sólo ocurre dependiendo del entorno y las condiciones climatológicas".

De hecho, "de esas máquinas que han dado error, que eran menos del 40% de las máquinas nuevas, en el 88% de los casos se han subsanado solos. Así que habría que preguntarse qué razón hay detrás de Bruch para que quisiera tumbar el precio de la acción y dificultar aún más su recuperación".

Avales de España y Alemania

Una de las razones por la que la plantilla está relativamente tranquila es que no parece que se vaya a reducir personal en las fábricas de Gamesa en España. También lo ha dicho así la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente de País Vasco, Arantxa Tapia, quien ha señalado que, en ningún momento, la empresa les ha planteado la necesidad, "al menos por ahora, de ajustes en personas".

Los representantes de los trabajadores de la fábrica de Ágreda (Soria) hablan de "alegría contenida" porque, a pesar de que la multinacional no ha entrado en el detalle de cómo va a reducir esos 400 millones de euros, sí ha transmitido que mantiene su interés en el negocio onshore.

"El futuro de la plantilla está algo más asegurado gracias a los avales bancarios del Gobierno de España que podrían ser de unos 3.000 millones, pero con la condición de garantizar los empleos", continúan las mismas fuentes.

En el caso de Alemania, el Gobierno de Scholz ha anunciado un rescate a Siemens Energy junto con la banca privada que suma 15.000 millones, "pero los inversores no se fían. Saben que las autoridades germanas van a mirar con lupa qué ha pasado con la compañía y cómo ha llegado a tener tantos problemas económicos".

"Tendrán que responder a muchas preguntas que no sólo tendrán que ver con el contexto de la industria eólica europea sino también con la mala gestión de sus directivos", concluyen las fuentes.