Cada uno enfrenta dos visiones enormemente diferentes sobre el futuro del país, las relaciones con terceros Estados, la problemática ambiental y la geopolítica energética. Y este último asunto es de vital importancia tanto para China como para la Unión Europea porque según quién se alce con la victoria, así será lo que pase con las segundas mayores reservas de litio del mundo. La transición a la energía verde ha convertido a este metal en uno de los más buscados del mundo. 

El litio es una materia prima clave necesaria para una amplia gama de industrias cruciales para el futuro, incluidos los teléfonos móviles, los vehículos eléctricos, las energías renovables y la supercomputación.

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Y Argentina forma parte del denominado ‘Triángulo del Litio’, junto con Chile y Bolivia. Se estima que entre estos tres países latinos se encuentra más del 60% de las reservas mundiales de 'petróleo blanco'. Una cifra que aún subiría más si se incorporan las reservas de México y Perú. 

Un objeto de deseo de una industria emergente en Europa, y que China ya ha tomado la delantera en toda la cadena de valor, desde la extracción y procesamiento de la materia prima, hasta el producto final, con las baterías que exportan a todos los puntos del planeta. 

Milei vs. Massa

De ahí la expectación para conocer el resultado de este domingo en Argentina. Los dos candidatos a la presidencia del país ofrecen visiones muy diferentes. Argentina, además del litio, es un importante exportador de soja, maíz y carne vacuna, pero también el mayor deudor del Fondo Monetario Internacional (FMI) a nivel mundial y un creciente productor de petróleo y gas de esquisto.

Uno de los dilemas al que se enfrentan los argentinos es cómo asegurar que parte de la riqueza generada por la explotación del recurso se quede en sus países.

Nadie quiere quedar atrapado en negociaciones cuyos resultados sean percibidos como desfavorables para el país frente a las grandes mineras, con los costes políticos y económicos que eso puede conllevar.

Milei es muy crítico con China y otros gobiernos de izquierda a los que suele llamar "comunistas", incluido el de Brasil de Lula. También quiere dolarizar la economía argentina y cerrar el banco central.

Si gana Milei, tendrá que deshacer todas las relaciones que el país ha profundizado significativamente con China desde el Gobierno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015). El gigante asiático ha realizado inversiones notables en el sector energético del país y su creciente industria del litio.

Pero también las empresas europeas están muy presentes en Argentina. Existe una gran participación del sector privado en la producción de litio a través de compañías que han llegado a acuerdos directamente con los gobiernos locales.

Por su parte, Massa es un centrista negociador en un gobierno de izquierda, y se ha presentado como un defensor del Estado de bienestar y del bloque comercial regional Mercosur, pero tiene el yugo de su fracaso para estabilizar la economía alrededor de su cuello. Su apuesta pasa por mantener los acuerdos con China. 

Europa y China

Ante este panorama, la UE corre el riesgo de quedarse rezagada en su plan de convertirse en una potencia mundial de las baterías, según un informe publicado por el Tribunal de Cuentas Europeo en junio pasado.

Su política industrial para las baterías se ha fomentado eficazmente en los últimos años, pero el acceso a las materias primas es todavía un obstáculo importante.

De acuerdo con los datos presentados en el estudio de la Comisión de 2023 sobre las materias primas fundamentales, la UE tiene una gran dependencia de los mercados internacionales para obtener los materiales primarios empleados en las baterías: especialmente de cinco materiales (cobalto, níquel, litio, manganeso y grafito natural) de los que se importa el 78% de terceros países.

China cuenta con el 76% de la capacidad de producción mundial de baterías, y las empresas chinas han sido las más activas en fusiones y adquisiciones de litio. Aunque tiene reservas propias, su expansión le llevó primer a Australia, y ahora el foco está en Latinoamérica.

Los Brics

Se explica así que en agosto, Argentina fuera invitada a unirse a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica como miembro pleno del grupo de economías emergentes BRICS, en parte gracias al apoyo de China.

A diferencia de las estrategias centralizadas de Chile y Bolivia, los recursos de litio de Argentina pertenecen a las provincias y el entorno empresarial está relativamente libre de supervisión estatal para las empresas mineras extranjeras, lo que atrae a una diversidad de sectores

El año pasado, Argentina produjo 33.000 toneladas de litio, ocupando el segundo lugar en la región y el cuarto a nivel mundial. Una tercera mina entró en funcionamiento en junio, otros dos proyectos están programados para completarse el próximo año y tres están en construcción. El país tiene otros 41 proyectos en etapa inicial cuya finalización está prevista para más allá de 2025.

Según datos del gobierno y estimaciones de las mineras, se proyecta que la producción nacional de litio de Argentina se quintuplicará para fines de 2025, lo que equivale a un aumento de alrededor del 1% del producto interno bruto actual.