Por eso, las autoridades portuarias españolas han comentado esta semana que ya han entrado hasta tres millones de toneladas de carbón solo por el puerto de A Coruña para alimentar las plantas térmicas de Alemania y, también, de Polonia.

"El problema es que en el puerto de Róterdam (Países Bajos) ya no hay sitio para más. Y lo que ocurre en A Coruña, se repite en el puerto de El Musel (Gijón). Este fin de semana entra un buque de Colombia para reenviar a Europa", confirma a EL ESPAÑOL-Invertia Paco Ramos, miembro de la Comisión de Energía y Contaminación de Ecologistas en Acción Asturias.

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"Tres millones de toneladas es como el consumo anual de una central grande como la recién apagada de As Pontes (A Coruña), y dos millones como la central térmica de Aboño (Asturias), cuando funcionaban normalmente".

Alemania quiere asegurarse que no le va a faltar combustible para la calefacción y la electricidad pese a su plan para abandonar la energía de combustibles fósiles. Con la guerra de Rusia en Ucrania, Berlín decidió el año pasado mantener 1,9 GW de capacidad en plantas de carbón de lignito.

El lignito es el grado más bajo de carbón. El 4 de octubre, el Gobierno alemán anunció que las plantas de lignito permanecerían en espera durante el invierno, hasta finales de marzo de 2024, como ayuda a compensar la escasez de gas natural durante la temporada.

Y si Alemania tiene miedo, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) no lo tranquiliza. De hecho, acaba de avisar de que un invierno frío podría disparar los precios del gas en Europa, ya que la entrada de gas licuado en el continente se revela insuficiente para compensar la pérdida del suministro de gas ruso a través de gasoductos.

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Más aún. En su último informe, la AIE asegura que la demanda mundial de carbón se mantendrá en niveles récord en 2023, ya que el fuerte crecimiento en Asia, tanto para la generación de energía como para las aplicaciones industriales, supera las caídas en Estados Unidos y Europa.

Países "fiables"

"La llegada de carbón tiene que ser de un país fiable", continúa Paco Ramos. "Sudáfrica, Australia, Colombia, EEUU e Indonesia son los principales suministradores mundiales".

Y no es que Alemania esté quemando más carbón, de hecho, la generación eléctrica ha caído hasta un 20%, en buena medida por la falta de actividad industrial. De los 490,5 GWh de 2022, ha caído en lo que va de año hasta 334,6 GWh. Y como consecuencia, se ha desplomado el consumo de lignito (fossil brown coal) y de carbón hulla (fossil hard coal).

En el primer trimestre de 2023, el país generó 22,2 teravatios-hora (TWh) de energía generada con carbón, la producción más baja jamás registrada, muy por debajo de los más de 60 TWh generados hace ocho años durante el mismo período.

Generación eléctrica en Alemania 2002-2023 energy-charts.info

"La reserva de suministro se reactivará con el fin de ahorrar gas en la generación eléctrica y así evitar cuellos de botella en el suministro de gas en el período de calefacción 2023/2024", ha dicho el Gobierno alemán.

Alemania tiene 45 GW de centrales eléctricas de carbón. Y ahora añade 1,9 GW de capacidad de lignito para satisfacer cualquier necesidad energética inmediata, con la reactivación de las unidades de energía de carbón de las empresas energéticas LEAG y RWE.

Récord de exportación en EEUU

Por otro lado, las exportaciones de carbón térmico de Estados Unidos han alcanzado sus niveles más altos desde 2018 durante los primeros ocho meses de 2023, aumentando un 20% respecto al mismo período de 2022 gracias a la fuerte demanda de consumidores clave, incluidos China, India y Corea del Sur.

Las exportaciones totales estadounidenses de carbón utilizado para la generación de energía alcanzaron los 22,5 millones de toneladas hasta agosto, frente a los 18,3 millones en el mismo período de 2022, según datos de seguimiento de barcos de Kpler.

En términos porcentuales, el aumento de las exportaciones estadounidenses fue el mayor entre todos los principales exportadores de carbón térmico, superando incluso la expansión del 15,7% observada por el principal exportador de carbón, Indonesia.

Los fuertes aumentos en las exportaciones de carbón de Estados Unidos contrastan con las caídas observadas en el uso interno de carbón para la generación de energía, con una producción de energía a partir de carbón del país que ha disminuido más del 50% desde 2010 como parte de los esfuerzos para reducir las emisiones nacionales de combustibles fósiles.

Mientras que China e India, los dos mayores consumidores de carbón del mundo, cubren la mayor parte de sus necesidades de carbón con la producción nacional, en 2022. Esos dos países representaron poco más del 70% del total de las emisiones mundiales de energía derivadas del uso del carbón, según muestran datos del grupo de expertos Ember.

La suma de Japón, Corea del Sur, Filipinas, Alemania y Polonia representaron otro 8%.