Vista de la central nuclear de Ascó, en Tarragona.

Vista de la central nuclear de Ascó, en Tarragona.

Observatorio de la Energía

El plan de cierre de nucleares no se puede cambiar aunque haya vuelco electoral en las próximas elecciones generales

El debate sobre alargar la vida útil de las centrales nucleares en España está más vivo que nunca, pero el proceso para hacerlo es complicado.

8 mayo, 2023 02:28

A menos de un año de celebrarse Elecciones Generales, el debate sobre si es necesario alargar la vida útil de las centrales nucleares en España o mantener el calendario de cierre acordado entre las empresas propietarias y Gobierno se está calentando. Y, más aún, porque se trata de una tecnología con defensores y detractores divididos por sus ideas políticas.

"La energía nuclear es un tema político. En España la derecha está a favor de alargar la vida útil de las centrales nucleares y la izquierda de respetar el calendario de cierres acordado con los propietarios de las centrales", explica Luis Villar, consultor especializado en transacciones de M&A, servicios de asesoramiento financiero y de mercado en el sector renovable español.

En 2019, el Gobierno y las grandes eléctricas -Endesa, Iberdrola y Naturgy- firmaron un cierre "escalonado" para las nucleares, aunque sería abordado "central por central". El cierre nunca se debía de producir antes de 2025, pero el horizonte para la clausura total se fijó en 2035 o 2036.

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"Según el calendario de cierres acordado en España, la primera central en echar el cierre sería Almaraz I en noviembre de 2027. Si para pedir una renovación de la licencia de operación es necesario que los propietarios de la central envíen al Consejo de Seguridad Nuclear una serie de estudios e informes como mínimo tres años antes de que acabe su operación, éstos deberían enviarse no más tarde de noviembre de 2024", continúa Villar.

En abril de 2019, tomaban posesión tres nuevos consejeros y el presidente en el Pleno del CSN (Consejo de Seguridad Nuclear), el organismo encargado de fiscalizar las centrales nucleares y las demás instalaciones radiactivas (industrias, universidades, centros de investigación...). 

Josep María Serena i Sender, que dimitió hace un año -le sustituyó Juan Carlos Lentijo Lentijo-, Elvira Romera Gutiérrez, María Pilar Lucio Carrasco y Francisco Castejón Magaña. Todos ellos propuestos por el Gobierno y ratificados en el Congreso de los Diputados, que cuenta con una mayoría de izquierdas. 

Renovación en 2025

El mandato de todos ellos finaliza en abril de 2025, aunque pueden mantenerse en el puesto algo más de tiempo si hay dificultades para su relevo por cuestiones de equilibrio político en la Cámara Baja.

En cualquier caso, como "esos cargos se deben renovar en abril de 2025, los estudios e informes para la renovación de la licencia de operación de Almaraz I los debería recibir el actual Pleno del Consejo", continúa Luis Villar.

"Si en las próximas elecciones sale mayoría de izquierdas parece claro que se respetará el calendario y se cerrará Almaraz I en noviembre de 2027 como está previsto. La pregunta es si, en caso de que en las próximas elecciones hubiera mayoría parlamentaria de derechas, el nuevo Gobierno estaría a tiempo de renovar la licencia de Almaraz I".

El analista energético cuestiona si "asistiremos a una batalla política, en ese caso". "¿Podría el actual Pleno del Consejo rechazar los informes y estudios para renovar la licencia y, para cuando se produjeran las renovaciones de los cargos, en abril de 2025, ya sería demasiado tarde para presentar de nuevo los estudios e informes para pedir la renovación de la licencia?", se pregunta.

Aún a tiempo

Pese a la barrera que podría suponer un CSN contrario a alargar la vida útil de las centrales, el sector asegura que está preparado para continuar. 

El presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce, ya dijo hace unas semanas que, pese al calendario acordado en 2019 para cerrar las nucleares a partir de 2027 (con Almaraz I), es posible todavía revertir la decisión. "Aún estamos a tiempo", aseguró.

"No afectaría mucho a Enresa que el calendario del cierre de las nucleares se alargara, pero las empresas propietarias tendrían que afrontar unas importantes cuestiones técnicas y financieras", dijo en junio de 2022 José Luis Navarro, presidente de Enresa, empresa pública responsable del desmantelamiento de las instalaciones nucleares, a preguntas de EL ESPAÑOL-Invertia durante su intervención en Fórum Nueva Economía.

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Aún así, tanto la patronal del sector como la empresa pública de residuos radiactivos tienen claro que si se consigue ampliar el plazo de operación, solo tendría sentido si se asegurase su rentabilidad. "Si se invierte en más nucleares se debe asegurar certidumbre para los precios energéticos", coinciden.

España cuenta en la actualidad con siete reactores nucleares operativos: Almaraz I y II en Cáceres, Ascó I y II en Tarragona, Cofrentes en Valencia, Trillo en Guadalajara y Vandellós II en Tarragona. En total, suman una potencia bruta instalada conjunta de más de 7.000 MW, un 6,3% del total de la potencia eléctrica instalada en el país, y su electricidad suele ser el 20% del total de lo que se genera en un año,

El acuerdo establece que las centrales nucleares van a empezar a cerrar a partir de 2027-2028. Las primeras serían Almaraz I y II y la última, en 2035, Trillo.

El proceso de desmantelamiento de una nuclear es largo. Según el CSN, habría un nivel 1, que es en un plazo relativamente corto (de tres a cinco años), después habría que dejar pasar un periodo de espera (enfriamiento) de 20 a 30 años con la central en situación de cierre bajo vigilancia. Y por último, después terminar el desmantelamiento hasta el nivel 3, hay que dejar libre el emplazamiento en un periodo total de unos 30 o 40 años.