El objetivo coincide con el de Unidas Podemos, que presentó en marzo pasado una propuesta de ley para reformarla, al considerar que está obsoleta al no haber incorporado aún la normativa ambiental europea, y para dotarla de mayores garantías ambientales.

Para ello, este viernes, 23 de diciembre, ha finalizado el plazo para que se puedan presentar las alegaciones en consulta pública. Los agentes del sector, movimientos ecologistas y plataformas ciudadanas han participado en este proceso, según ha podido saber este diario. 

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"El Gobierno se siente presionado por su socio de coalición", explican fuentes de Primigea (Confederación Española de las Industrias de las Materias Primas Minerales) a EL ESPAÑOL-Invertia. 

"Sin embargo, no es algo urgente, más si se tiene en cuenta que es una ley que ya incorpora unas medidas de gestión de explotación y exploración minera que a día de hoy siguen siendo válidas, incluso ya se hace referencia al cuidado del medioambiente. Aun así, entendemos que se pueden incorporar algunas actualizaciones", puntualizan.

Por el momento, el Gobierno está trabajando sobre un borrador marco, pero nada en detalle. En la PNL del grupo morado, se buscaba una mayor restricción a la hora de comenzar una explotación minera, lo que ralentizaría la extracción de materias primas críticas para la transición energética.

Para ello, se quería excluir de la actividad minera todos los terrenos que son parte de la Red Natura 2000 y aquellos otros que hayan sido merecedores de protección incompatible con la minería. También medidas para integrar la tramitación de los permisos, concesiones y autorizaciones con las de los planes de restauración, los planes de desmantelamiento y abandono.

Coordinación ambiental y urbana

"Desde el sector de la industria extractiva, hemos presentado algunas propuestas, pero para nosotros la más destacada es que se pueda elaborar una normativa más homogénea entre CCAA, aunque también nos gustaría que se coordinaran mejor a nivel interno los departamentos de medioambiente y urbanismo", continúan desde Primigea.

"También nos parece fundamental que se valore la industria extractiva de recuperación, hay un montón de escombreras con una cantidad enorme de materias primas que se pueden y se deben recuperar". 

"De hecho, si se impulsa esta industria, sería mayor en número de empleos y creación de riqueza que la industria extractiva primaria". 

Distribución de las explotaciones mineras en España Miterd

España es uno de los países más ricos en materias primas críticas para la transición energética. "Por ejemplo, junto con Polonia somos los primeros productores de cobre, un material imprescindible para desarrollar los vehículos eléctricos o fabricar aerogeneradores". 

"Y el tercero, después de Finlandia y Suecia, en variedad y cantidad de materias primas críticas", añaden desde Primigea. "Pero si se apuesta por el ecodiseño y la tecnología, se podría recuperar no solo el cobre ya utilizado, sino otros minerales como el tantalio, cinc, plata, etc".

Protección ambiental y social

Las alegaciones por parte de otras organizaciones sociales y ecologistas tienen más que ver con un aumento de los requisitos de protección de la naturaleza y de las poblaciones cercanas a una explotación.

Para la ONG europea Transport & Environment, "se necesitarán nuevas capacidades mineras como un rápido aumento del suministro secundario", explica en sus alegaciones, a las que ha tenido acceso este diario.

"La nueva Ley de Minas debe armonizarse con la normativa sobre gestión de los residuos de las industrias extractivas y de protección y rehabilitación del espacio afectado por actividades mineras".

También propone que "se suprima el derecho a la expropiación forzosa para
explotaciones mineras" y que, coincidiendo con Primigea, se impulse y desarrolle el remining. "La nueva normativa en materia de minas debe establecer que la necesidad de recursos minerales deberá satisfacerse, prioritariamente, mediante la recuperación y
valorización de residuos", solicitan.

Algunos datos

La industria extractiva en nuestro país cuenta con alrededor de 2.700 explotaciones activas, de las cuales 10 son de minería metálica, 165 de minerales industriales, 439 de canteras de roca ornamental y en torno a 2.100 de áridos, según la Hoja de Ruta para la Gestión Sostenible de las materias primas minerales presentada por el Ministerio para la Transición Ecológica. El sector emplea a cerca de 29.000 personas y factura anualmente en torno a 3.500 millones de euros, contribuyendo de forma importante a la economía local.

En lo que a materias primas fundamentales se refiere, España cuenta actualmente con producción de materias primas fundamentales como el estroncio, espato flúor, tántalo, silicio y wolframio, así como depósitos identificados de antimonio, barita, bismuto, cobalto, litio y tierras raras. Un número importante de estos recursos fueron identificados durante campañas de exploración realizadas en los años 70 y 80 o se encuentran asociados a explotaciones históricas.