¿Es que no hay crisis energética? Según la consultora Antuko, "no se está viendo una sensibilidad alta a los vaivenes del mercado". Y eso que "la semana pasada se anunció una interrupción en la planta de procesamiento de gas de Karsto en Noruega (29 mcm/d), China volvió al mercado de GNL (gas natural licuado) y la ola de frío europea hizo caer los almacenamientos de gas hasta el 84%".

"China está retomando la actividad económica y necesitó 4,6 bcm en la primera quincena de diciembre. Un indicador que podría tensar los precios internacionales del gas, pero no ha ocurrido", añaden los expertos de la consultora.

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"Y además, Alemania no ha podido ahorrar gas durante dos semanas consecutivas, por lo que no está respetando su objetivo de reducción de la demanda del 20%", añade. Además, agrega que la "media de los almacenes de gas en el conjunto de los países europeos ha caído frente al 88,5% de la semana anterior". 

"Europa está salvando los muebles este invierno con los depósitos hasta los topes", explican a EL ESPAÑOL-Invierta fuentes del sector gasista nacional. "Pero el problema se ha trasladado al verano de 2023, donde podría haber una mayor crisis energética cuando se tengan que volver a llenar los almacenes".

Un invierno más suave

Frente a estas noticias no muy halagüeñas, hay otras que hacen relajarse a los mercados. Por ejemplo, las últimas previsiones meteorológicas apuntan a que este invierno será más templado que los de años anteriores (3,5ºC por encima de la media). "Al final Europa depende de la climatología", insisten las fuentes del sector gasista español.

Esa previsión y "los niveles de inventarios de gas proyectados para el final del invierno aplicando el mismo agotamiento de los últimos 10 años hacen pensar que los almacenamientos europeos terminarán por encima del 35% en el peor de los casos, lo que no es un mal dato", añade Antuko. 

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Y como guinda, el mercado de barcos metaneros con destino a Europa está en su máximo apogeo. Según Clarksons Research, una plataforma digital que ofrece datos sobre transporte marítimo y energía, se ha registrado un récord de petición de 170 buques de GNL hasta diciembre de 2022, un 95% más que el dato registrado en todo el año 2021, con récords también en términos de precios pagados por estos pedidos.

Las tarifas al contado para los transportadores de GNL se dispararon a máximos inéditos este año, alcanzando un nivel histórico de casi medio millón de dólares por día en octubre. No obstante, desde entonces esta cifra ha comenzado a estabilizarse.

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"El mercado lo que refleja es una cómoda situación de oferta/demanda, aunque sigue siendo sensible a las previsiones meteorológicas. Por lo tanto, los precios son altos, pero el mercado no cotiza en un riesgo de cola, hay un equilibrio", puntualiza Antuko.

Lo que ocurra con los precios del gas tiene un efecto directo sobre los de la electricidad. En España, y con el MIBGAS (el mercado ibérico del gas) en 84 euros/MWh, la luz vuelve a bajar un 13,1%, hasta los 65,27 euros/MWh, el más bajo del mes y también de los últimos tres meses.

Precios eléctricos horarios de Francia, España y Portugal Antuko

Sin embargo, no es solo la caída del precio del gas. Tomando como referencia el comportamiento del mercado eléctrico durante la semana pasada, "la generación eólica e hidráulica aumentaron su participación en el mix energético", explica la consultora energética Antuko. La eólica fue la primera fuente de electricidad durante el 65% de la semana, seguida de la hidráulica (30%), lo que desplazó el gas hasta situarlo en un 4%.

Y mientras España y Portugal tenían acoplados los precios, en Francia se disparaban muy por encima del mercado ibérico. "La interconexión Francia-España ha estado saturada y no se ha podido acoplar", concluye Antuko.