La industria siderúrgica ha recuperado en 2021 los niveles de producción previos a la pandemia, alcanzando los 14,2 millones de toneladas y un crecimiento del 4,4% respecto a 2019, según los datos de la patronal Unesid.

La demanda también ha experimentado un crecimiento en 2021, llegando a los 13,1 millones de toneladas, muy cerca de la demanda de producto siderúrgico del 2019, que sumaba 13,2 millones de toneladas.

En relación a las cifras de 2020, la producción ha crecido un 27,3%. Durante la mayor parte del año la producción mensual fue mayor que la comparable de 2020, salvo en noviembre y diciembre, meses en los que la subida del precio de la electricidad afectó a la producción, que fue menor que en los mismos meses del año anterior.

Por su parte, la demanda ha crecido un 12,1% con respecto a 2020, año en el que se perdió un 11,7%.

Para la industria siderúrgica española, el ejercicio de 2021 ha sido, desde el punto de vista industrial, un año de recuperación, volviendo a cifras pre-Covid.

Para Andrés Barceló, director general de Unesid, "pese a que la Covid-19 ha permanecido en 2021 con sus dañinas consecuencias humanas, sociales y económicas, el sector ha sabido dar respuesta al aumento de demanda superando los problemas energéticos, operativos y logísticos, hasta emular las cifras alcanzadas en 2019.

Reciclaje y crecimiento exterior

En 2021 también han aumentado las toneladas de chatarra reciclada, representando un total de 11,1 millones y un crecimiento del 21,9% sobre 2020 y del 6% con respecto a los datos de 2019.

Por su parte, el comercio exterior ha recuperado fuerza y se ha acercado al valor previo a la pandemia. Las importaciones han crecido un 12% respecto a 2021 y las exportaciones un 18,6%. En el conjunto de la balanza comercial, se ha generado un superávit comercial de 658 millones de euros en 2021, un 35,5% más de ingresos con respecto al año anterior.

El mercado internacional que más ha crecido en el último año ha sido el europeo, con un 28,6%, aunque destacan también las importaciones desde países ajenos a la UE, que han crecido un 29,7%.

Amenaza: precio energético

Sin aún apenas datos significativos, desde el sector siderúrgico consideran que el año 2022 se presenta positivo, siempre y cuando se reduzcan los elevados precios energéticos, la principal amenaza para el sector.

Según ha expresado Barceló, "aunque confiamos en que se consolide el mercado que vimos en 2021, los precios de la electricidad y del gas suponen una amenaza muy grave para nuestro sector".