Bruselas cambia el paso en su respuesta a la crisis de precios de la energía. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se distancia de las iniciativas minimalistas anunciadas hasta ahora por su equipo y asume por primera vez las tesis de España y Francia, que reclaman una reforma del mercado europeo de la electricidad como receta imprescindible a corto plazo para frenar la subida imparable de la luz.

Von der Leyen ha planteado este martes romper el vínculo entre el precio del gas y el de la electricidad y crear una reserva estratégica de gas con el fin de proteger a la UE de las osciliaciones brutales de precios. Se trata de las dos medidas centrales que habían propuesto Madrid y París.

Los dos Gobiernos han hecho frente común para exigir a Bruselas una "respuesta urgente y fuerte" frente al encarecimiento de la luz, que según avisan amenaza con hacer descarrilar la recuperación tras la Covid. Otros Estados miembros, como Alemania u Holanda, rechazan cualquier intervención a nivel de la UE y defienden que deben ser los mercados los que empujen de nuevo los precios a la baja.

"A corto plazo, discutiremos (...) cómo abordar el almacenamiento, una reserva estratégica (de gas). Y examinaremos la composición de los precios en el mercado de la electricidad. Porque si los precios de la electricidad están altos es debido a los elevados precios del gas. Tenemos que examinar la posiblidad de desvincularlos dentro del mercado, porque tenemos energías mucho más baratas, como por ejemplo las renovables", ha dicho Von der Leyen en una rueda de prensa en Tallinn.

"Es muy importante que la gente sepa que tenemos precios de la energía altos debido a que el precio del gas está subiendo de forma drástica", resalta la presidenta de la Comisión. Según su análisis, el principal motivo que explica el incremento del precio del gas es que "la economía se está recuperando en todo el mundo y por eso aumenta la demanda, pero el suministro no se incrementa al mismo nivel".

Crítica con Rusia

"Estamos muy agradecidos a Noruega por aumentar su producción ahora, pero parece que no está ocurriendo lo mismo por ejemplo en Rusia", ha apuntado Von der Leyen, en lo que supone también su primera crítica (aunque indirecta) a Moscú por su actuación en esta crisis. 

En contraste con el gas, "el precio de las renovables se mantiene estable, después de haber caído durante años". Además, las renovables "son de elaboración casera y eso es bueno, somos independientes". Frente a ello, la UE importa el 90% del gas que consume y el 97% del petróleo, fuentes energéticas en las que "dependemos mucho de los proveedores". 

"A medio y largo plazo está muy claro: tenemos que invertir en el Pacto Verde Europeo, en renovables. Esa es nuestra producción, somos independientes, tienen un precio estable y son buenas para el futuro", sostiene la presidenta. 

Su discurso supone un giro de 180 grados en la posición defendida hasta ahora por la Comisión Europea. Bruselas ha rechazado sistemáticamente todas las peticiones del Gobierno de Pedro Sánchez para refomar el mercado europeo de la electricidad.

Argumentaba que la actual escalada de precios es un fenómeno transitorio que remitirá a partir de 2022 y por ello las medidas para amortiguar su impacto deben ser también "temporales" y "selectivas". "Tenemos que reaccionar, pero sin sobreactuar", aseguró el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni tras la reunión del Eurogrupo de este lunes.

De hecho, el Ejecutivo comunitario estaba preparando una "caja de herramientas" con instrumentos para frenar la subida de la luz. Pero en su concepción original, se trataba de un simple listado de las medidas nacionales ya existentes que permite la legislación de la UE, sin iniciativas nuevas. Algo totalmente insuficiente para Francia y España.

Tras la invervención de Von der Leyen, Bruselas aumenta su nivel de ambición. De hecho, la presentación de la "caja de herramientas" se ha retrasado hasta la semana que viene. Antes, la presidenta escuchará de nuevo las demandas de Pedro Sánchez y de sus homólogos durante la cena informal de líderes europeos que se celebra este martes en Eslovenia. La subida del precio de la energía se ha incluido también en la agenda de la cumbre formal del 21 y 22 de octubre a petición de España.