Nucleares e hidroeléctricas no son iguales, ¿se puede limitar el precio de su electricidad?

Nucleares e hidroeléctricas no son iguales, ¿se puede limitar el precio de su electricidad?

Observatorio de la Energía

Nucleares e hidroeléctricas no son iguales, ¿se puede limitar el precio de su electricidad?

En las últimas semanas afloran las alternativas para abaratar el precio de la luz. La última centra su foco en centrales nucleares e hidroeléctricas.

25 agosto, 2021 02:02

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El precio de la luz está disparado y no se espera que vaya a bajar en los próximos meses. Hay que buscar soluciones y la última, propuesta por Unidas Podemos, es la de limitar el precio de la electricidad generada por las centrales nucleares e hidroeléctricas. Pero ¿es posible? La legislación comunitaria es muy clara al respecto. 

"Las causas de los altos precios eléctricos hay que buscarlas en el mercado internacional del gas", explica a Invertia el experto Javier Colón, gerente y fundador de la consultora Neuro Energía. "Hay otras opciones pero probablemente choquen con la legislación comunitaria o terminen judicializadas".

"Casi cualquier medida regulatoria en materia energética siempre termina en los juzgados", confirma, por su parte, el abogado Seguimundo Navarro, partner en  inARB, dedicado al arbitraje y la litigación internacional. "Es lo que llamamos pleitos instrumentales, que se utilizan para meter presión, hacer lobby y finalmente conseguir un acuerdo favorable". 

Sin embargo, "el Ejecutivo y el legislativo podrían disponer de mecanismos para abaratar el precio de la luz y para intervenir en el mercado de precios de los productores, al amparo del contenido de la Directiva (UE) 2019/944, que no es clara al vetar esta posibilidad".

"No concede una potestad absoluta a los Estados, sino que obliga a que el mecanismo de intervención tenga como finalidad la mejora de la competencia en el mercado eléctrico y el beneficio de los consumidores", añade el abogado.

La nuclear en Francia

La coalición morada considera que se puede establecer un precio fijo para la energía nuclear, tal y como ya hace Francia. "Se podría valorar esta opción siempre y cuando se llegue a un acuerdo con las empresas propietarias de las centrales nucleares en España (Iberdrola, Endesa y Naturgy), y se pacte un precio que les parezca adecuado", continúa Javier Colón de Neuro Energía.

"Sin embargo, hay que tener cuidado porque lo que nos parece barato ahora, en unos meses se nos puede volver en contra si cae el precio del MWh". Algo muy posible si se observa el mercado de futuros para los próximos años con la incorporación masiva de renovables. 

Pero no es todo tan fácil como en Francia. "No hay que olvidar que en Francia quien gestiona las nucleares es la empresa pública EDF, con lo cual todo queda en casa, pese a que también está auditado y aprobado por la Unión Europea". 

Hidroeléctrica, en manos privadas

La situación de las centrales hidroeléctricas es más compleja. "En el caso de la nuclear, su generación es más o menos constante a lo largo del año y no les queda otra que venderla, pero las hidroeléctricas generan en función de los intereses empresariales o de la disponibilidad del recurso", añade Colón. 

"No se les puede obligar a vender su electricidad a un precio determinado, eso es intervención, como mucho aumentar el canon eléctrico que actualmente es de un 25%", concluye el experto.

Además de poder considerarse una intervención del mercado, y que la Unión Europea pudiera sancionar a España, "hay que preguntarse qué puede pasar con la inversión extranjera", continúa el abogado en derecho internacional Seguimundo Navarro. 

"Nos podemos encontrar con una reedición de lo que ocurrió con las renovables en la década pasada. Si se interviene el mercado, las empresas no podrán actuar libremente en la oferta de su producción". Y todo porque "somos el único país europeo que no tiene una eléctrica pública así que no tenemos margen de actuación".

El gas, fuera de control

Los futuros de gas no pronostican bajadas importantes, que sería la solución directa a una bajada de los precios de la electricidad. Y no solo hay que mirar la demanda de China, que está haciendo acopio no solo de esta fuente energética, sino también de materias primas como el cobre, aluminio, madera. También hay que mirar a Rusia, principal suministrador de gas en Europa.

Rusia ha desacelerado la entrega de gas natural por tubería a Europa en las últimas semanas, según un análisis de ICIS, un servicio de inteligencia de commodities, lo que genera dudas sobre sus implicaciones para los mercados mundiales de gas. 

Algunos analistas han sugerido que Gazprom, el gigante de gas estatal de Rusia, puede estar limitando su entrega de suministro discrecional de gas natural a Europa para respaldar su caso de iniciar los flujos a través de Nord Stream 2. Se produce poco después de que la canciller alemana, Angela Merkel, buscara aliviar las preocupaciones sobre los precios del gas, diciendo que se pueden imponer más sanciones si Moscú usa gas “como arma”.

Así que poco se puede esperar del mercado del gas y las alternativas no son muy seductoras, ¿volver a generar déficit de tarifa, una deuda que ha traído de cabeza a los gobiernos de los últimos 15 años? O quizá ¿será la solución el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico pese al rechazo de la oposición política?