Tienda de Poly Juguetes.

Tienda de Poly Juguetes.

Distribución

Un año después de la quiebra de Poly: ¿qué ha pasado con las tiendas y los empleados de la icónica marca de juguetes?

Un grupo de extrabajadores sigue sin cobrar las indemnizaciones tras denunciar a la matriz británica y al administrador concursal.

Más información: Juguettos relanzará la marca Imaginarium con un proyecto propio que verá la luz en la segunda mitad de 2025

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Se cumple un año de la caída de una de las jugueteras más icónicas de España: Poly. La compañía, a través de su matriz británica (Grupo Teal Retail) declaró el concurso de acreedores a mediados de marzo, justo después de hacerlo otra mítica del sector, Imaginarium. Un total de 365 días después, el concurso no se ha cerrado del todo. Sigue abierto el frente laboral y algunos establecimientos que fueron adquiridos no han conseguido reabrir.

Se espera que a lo largo del año se celebre el juicio contra la matriz de Poly, que fue denunciada por un grupo de trabajadores por despido improcedente tras cerrarse previamente un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para cerca de 170 trabajadores.

El acuerdo al que llegó Grupo Teal Retail y los sindicatos implicaba una indemnización de 28 días de salario por año de servicio con un máximo de 12 mensualidades. Una parte de los trabajadores han cobrado a través del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), pero los que denunciaron no han recibido ninguna indemnización, según ha podido saber este medio.

De hecho, apuntan directamente al administrador concursal (Xavier Domènech Ortí) como el culpable de esta situación. Este grupo de exempleados denunció también al administrador por no facilitar la documentación para cobrar por parte del Fogasa.

“La justicia va muy lenta, pero sabemos que el juicio será este año”, señalan desde este grupo. Además, avanzan que sentarán en el banquillo a los dueños de la empresa que hizo quebrar a la juguetera. Esto es a Gary Grant, fundador y presidente ejecutivo de The Entertainer (empresa cabecera de grupo Teal Retail), y a su hijo.

Cabe recordar que la matriz británica dejó de financiar a Poly por “no ser viable”, algo que la abocó al concurso de acreedores. Alegó que acumulaba pérdidas de 15 millones de euros en los últimos años y que su facturación había caído un 3,8 % en el último ejercicio (2023). La dirección de Poly llegó a buscar inversión de fondos para salvar la marca, pero desde Reino Unido no fueron ni ayudados ni escuchados.

Pero los problemas de ventas de Poly en España están más relacionados con la gestión un tanto excéntrica del propio Gary Grant. Este empresario de férreas tradiciones religiosas no permitía abrir los domingos y prohibió la venta de productos de Harry Potter, Pokémon o League of Legends. Una controvertida decisión justificada en que los niños pueden sentirse atraídos por las ciencias ocultas o la brujería.

Gary Grant, fundador y presidente ejecutivo de The Entertainer, compañía propietaria de Poly.

Gary Grant, fundador y presidente ejecutivo de The Entertainer, compañía propietaria de Poly. EE

Al margen de estas decisiones, los trabajadores creen que se “fueron de rositas” y sin pagarles lo que deben. De ahí que amenacen con alertar a Tesco sobre la situación en la que han dejado a la juguetera en España.

Amenaza que pretende influir en la relación comercial de la cadena de supermercados británica con The Entertainer. En 850 tiendas de Tesco en Reino Unido e Irlanda se venden los juguetes de la que fue la hermana inglesa de Poly.

¿Qué pasó con las tiendas?

Más allá de la vía judicial que se abrirá este año, falta saber qué pasó con los establecimientos de la juguetera que acabaron siendo subastados. A principios de junio de 2024, el administrador concursal sacó a subasta las unidades productivas de la filial de la empresa británica (Teal Retail Spain) en su web.

Una subasta que contó con 80 lotes entre los que se repartían 24 tiendas, mercancía, contratos laborales y la propia marca.

Tienda de Juguettos.

Tienda de Juguettos.

En un inicio, hubo pocas ofertas y muy bajas. Sin embargo, la puja al final se fue animando por el interés de Juguettos, Toys R Us y Juguetilandia, entre otros. Finalmente, ganó la primera. Juguettos se hizo por 221.000 euros con nueve tiendas (con su mobiliario y mercancía), la propiedad de la marca Poly y varios contratos laborales.

De hecho, la compañía ya ha integrado estas tiendas que están operativas bajo la marca Juguettos (mientras diseña un plan para Imaginarium, compañía que también compró). A pesar de adquirir la marca Poly decidió no mantenerla viva. Al menos de momento.

“Se ha llevado a cabo una adaptación progresiva de los establecimientos para adecuarlos a la personalidad y cultura de la marca y también se ha incorporado nuestro catálogo a su oferta”, detallaron fuentes de Juguettos a EL ESPAÑOL-Invertia.

Y la suerte que corrió el resto de tiendas fue diversa. Algunos lotes pequeños (por los que no pujó Juguettos) recayeron en particulares, mientras que otros no encontraron dueño. En total, fueron seis tiendas las que compraron particulares. De ellas, sólo una se abrió, la del centro comercial Plaza Norte (San Sebastián de los Reyes). Sin embargo, volvió a echar el cierre.

El resto, otras cinco distribuidas también en Madrid, no llegaron a abrir nunca. “La del Parque Corredor de Torrejón de Ardoz sigue cerrada y con la mercancía dentro”, lamentan antiguos trabajadores a este periódico.

Y aunque abran no podrán usar la marca Poly porque Juguettos es su propietario. Por lo que, una vez se cierre el frente judicial, esta mítica enseña habrá desaparecido totalmente de un sector que acumula ya muchas bajas.