Fachada de la Audiencia Nacional.

Fachada de la Audiencia Nacional. Europa Press

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La Audiencia Nacional rechaza la denuncia contra Restalia y devuelve el caso al juzgado que lo archivó

Confirma así la decisión del Juzgado de Instrucción 52 de Madrid, quien ratificó su competencia en dos ocasiones.

23 febrero, 2024 14:38

La Audiencia Nacional ha rechazado su competencia sobre el 'caso Restalia', creado a partir de la denuncia de un grupo de exfranquiciados contra la compañía, devolviendo el asunto al Juzgado de Instrucción y descartando así los argumentos de los querellantes y su estrategia para que este tribunal se hiciera cargo del caso.

Esta resolución, a la que ha tenido acceso Servimedia, confirma la decisión del juzgado de instrucción número 52 de Madrid, quien ya ratificó su competencia en dos ocasiones y archivó el asunto el pasado mes de enero de 2023 ante la ausencia de indicios de delito.

En su auto de archivo, el Juzgado de Instrucción ya aseguró que la denuncia contenía “un totum revolutum de imputaciones sin ninguna clase de fundamento” y que los argumentos recogidos en la denuncia eran “valoraciones interesadas y muy subjetivas de los denunciantes que no permiten un riguroso análisis".

El juez de instrucción también se pronunció en su momento y en dos ocasiones sobre la competencia del caso, insistiendo en que era suya, cuestión que ahora confirma la también la Audiencia Nacional de forma consistente con la jurisprudencia consolidada en estos casos. Ya en 2016 la Audiencia Nacional indicó que este tipo de asuntos no son de su competencia en la causa abierta por exfranquiciados de Dia y recientemente ha vuelto a insistir en su no competencia en la denuncia contra Telepizza.

El 'caso Restalia' se hizo público en junio de 2022 -un año después de haberse interpuesto la demanda-, cuando los medios de comunicación se hicieron eco de la acción de un grupo de exfranquiciados contra Restalia, que ha mantenido siempre que las acusaciones vertidas en la denuncia faltaban gravemente a la verdad y que el único objetivo era dañar su reputación y negocio, reservándose el derecho a tomar las acciones que correspondan.