El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, anunció este martes un "bono cesta de la compra" para paliar el alza de los precios en los productos básicos derivado de la guerra de Ucrania.

Tras un largo debate con vendedores de alimentos sobre cómo articular esta medida, esta consistirá en una "tarjeta bancaria prepago" de 90 euros que se entregará a residentes en la Comunidad Valenciana con una renta familiar inferior a los 21.000 euros anuales.

La ayuda tendrá una vigencia de cuatro meses y podrá solicitarse "de manera sencilla por vía telemática", según Puig. Permitirá la compra de alimentos en todo tipo de establecimientos, desde grandes cadenas a comercios de proximidad. El Gobierno autonómico estima que puedan beneficiarse de ella un total de 500.000 familias.

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Una vez realizada la revisión de las solicitudes y de la documentación presentada por las personas interesadas se remitirá un SMS o email informativo sobre la resolución y la recogida del Bono Cesta de la Compra.

El montante total que destinará la Generalitat Valenciana será de 48,44 millones de euros, de modo que el Ejecutivo de Ximo Puig asume la misma en su integridad. Inicialmente, el Ejecutivo autonómico intentó que las cadenas de supermercados aportaran también una cantidad, a imitación del modelo impulsado en Francia.

No obstante, de forma complementaria y en colaboración con el programa Bono Cesta de la Compra de la Generalitat, las grandes distribuidoras de alimentación de la Comunitat Valenciana y un sector del pequeño comercio "donarán hasta un millón de euros a ONG y asociaciones sin ánimo de lucro para la adquisición de alimentos", tal y como explicó el presidente de la patronal valenciana CEV, Salvador Navarro.

Al acto también asistieron representantes de los sindicatos CCOO y UGT, de la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (Anged), de la Asociación de Supermercados de la Comunidad Valenciana (Asucova), así como de Confecomerç y de asociaciones de consumo.

Ayuda compatible

El líder socialista agregó que la nueva prestación de 90 euros será compatible con el Ingreso Mínimo Vital y la ayuda extra de 200 euros del Gobierno de España, y también con la Renta Valenciana de Inclusión de la autonomía.

La Generalitat Valenciana recurrirá al apoyo de ayuntamientos y ONG para facilitar el acceso a la misma a personas con dificultades para lograrlo.

Ximo Puig subrayó que se trata de una medida que va "hasta el corazón de las economías domésticas" desde el diálogo y desde la colaboración-público privada. 

"Ante la situación propiciada por la guerra criminal iniciada por Putin se podía optar por el ‘sálvese quien pueda’ o por multiplicar la acción pública basada en la justicia social y trabajar por la mayoría, y hemos escogido segunda opción", aseguró

Puig destacó también que constituye una "exigencia ética" tratar de ayudar a quienes más lo necesitan y agradeció "el esfuerzo de las entidades que han hecho posible este acuerdo".