La hostelería ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus. Tanto que ni sus empresas más míticas han soportado los envites de esta pandemia. En Madrid, han sido muchas las que han tenido que echar el cierre y otras, como El Brillante, han tenido que lamentar la pérdida de su dueño

Hace unos días, Alfredo Rodríguez se suicidaba agobiado por las deudas económicas. Un trágico final para el fundador de un local famoso por sus bocatas de calamares dentro y fuera de Madrid. La Covid, desde luego, no ayudó a su situación económica. 

Como tampoco ha ayudado a que otros locales míticos de Madrid pudieran mantenerse durante la crisis. El primero en caer fue Zalacaín. En diciembre de 2020 solicitó el concurso de acreedores. Pero en abril, Grupo Urrechu compró la empresa para darle una segunda oportunidad. En julio, se subastaron los activos no adjudicados tras concluir el proceso concursal con su venta.

El siguiente fue Lhardy. A principios de marzo el restaurante de 1983 presentó el preconcurso de acreedores. Pero tan solo un mes y medio después, Pescaderías Coruñesas salía en su rescate. La empresa cerró un acuerdo de compraventa con los 14 propietarios del icónico restaurante madrileño para la compra de todo el edificio. 

Un poco antes, y tras 14 meses aguantando, la mítica pastelería Viena Capellanes -fundada en 1973- anunció un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por causas productivas que afectará, como máximo, a 280 trabajadores de los más de 600 que conforman la plantilla. Todo ello, según la compañía, con el fin de poder garantizar la supervivencia de la empresa. 

El clan Verdasco

Y durante una parte de la pandemia algunos como el Museo del Jamón o el Mercado de San Miguel se vieron obligados a echar el cierre de forma temporal y aplicar un ERTE en sus plantillas. Una fórmula extendida en todo el sector. 

Pero en otros casos nunca volvieron a poder abrir. La familia del tenista Fernando Verdasco decidió pedir el concurso de acreedores para el famoso tablao flamenco Café de Chinitas, uno de los muchos establecimientos que regenta el clan de los Verdasco en la capital. El juez del juzgado de lo mercantil número 8 de Madrid aprobó su plan de liquidación con fecha del 30 de junio de 2021 y, de esta forma, se dio fin a este establecimiento.

Ubicado en el número 7 de la calle Torija (Madrid), el Café de Chinitas estuvo cerrado por la Covid desde el inicio del confinamiento. Estamos hablando de uno de los locales legendarios del clan hostelero de los Verdasco. Además de este, la familia regenta uno de los restaurantes especializados en el cocido madrileño más famoso de la capital, La Bola (1870). 

Es cierto que estos son los más conocidos por sus productos, fama o su historia; pero la lista de cierres ha llegado hasta el más pequeño de los locales. Solo en 2020, un tercio de los establecimientos de hostelería (cerca de 100.000) bajaron definitivamente la persiana por la Covid, según el cálculo de Hostelería de España. 

Y entre enero y agosto de este año, los concursos de acreedores han sido muy intensos en la hostelería que suma 657, casi tres veces más que en el mismo período de 2020. De ellos, 582 son en bares, restaurantes y cafeterías, según un informe elaborado por Informa D&B (Cesce).

Noticias relacionadas

Contenido exclusivo para suscriptores
Descubre nuestra mejor oferta
Suscríbete a la explicación Cancela cuando quieras

O gestiona tu suscripción con Google

¿Qué incluye tu suscripción?

  • +Acceso limitado a todo el contenido
  • +Navega sin publicidad intrusiva
  • +La Primera del Domingo
  • +Newsletters informativas
  • +Revistas Spain media
  • +Zona Ñ
  • +La Edición
  • +Eventos
Más información