Cuando parecía que el mítico Lhardy (fundado en 1839) podría desaparecer por la Covid, llegó su salvador: Pescaderías Coruñesas. La empresa ha cerrado un acuerdo de compraventa con los 14 propietarios del icónico restaurante madrileño para la compra de todo el edificio. Un acuerdo solo posible gracias a la historia de crecimiento empresarial de Coruñesas. 

Un poco más joven que Lhardy, Pescaderías Coruñesas nace en 1911 en La Coruña, coincidiendo también con la apertura del Ritz en Madrid, que justo esta semana también ha sido noticia por su reapertura.

Incisos aparte, fue concretamente el 15 de octubre de 1911 cuando se constituyó Pescaderías Coruñesas SA, con un capital social de 200.000 pesetas, repartido a partes iguales entre los dos socios: Luis Lamigueiro y Manuel Jové.

Tienda Calle Recoletos de Pescaderías Coruñesas.

Pronto abren una sede en Madrid, en 1917, que fue inaugurada por el rey Alfonso XIII. A partir de ahí la empresa no deja de crecer hasta 1956, año en el que se abre la segunda parte de la historia de la empresa, tal y como cuenta a Invertia un portavoz de la compañía. 

Ese año, Norberto García, perteneciente a una saga de arrieros maragatos, compra el negocio que más tarde heredaría su hijo Evaristo, quien de joven atendía los pedidos telefónicos en la tienda familiar (antes de que su padre comprara Pescaderías Coruñesas).

Expansión

Este fue el verdadero alma mater de la compañía y colocó a Coruñesas como una de las pescaderías con el pescado y el marisco de mayor calidad de España. Porque no solo vendían en Madrid, sino que su fama se expandió por el país. 

Atún 350 kg en Pescaderías Coruñesas.

La empresa seguía creciendo y en el año 1982 Evaristo decidió comprar en Mercamadrid el puesto ‘Esencia de mar’. También cambió de sede pasando de la calle Recoletos a Juan Montalvo en unas instalaciones que ahora cuentan con 3.000 metros cuadrados. 

Evaristo se casó con Juliana Azpiroz (hija de Raimundo Azpiroz, fundador de Angulas Aguinaga). Falleció en 2020, dejando al frente de la empresa a tres de sus cuatro hijos: Marta, Diego y Paloma. El cuarto, Norberto, falleció en 2017. 

La Tienda de Juan Montalvo de Pescaderías Coruñesas.

A pesar de sus 111 años, Pescaderías Coruñesas ha sabido adaptarse a los tiempos. Si al principio cogían los pedidos por teléfono -algo que se sigue haciendo- ahora también venden online desde 2011 en su web.

Aunque desde hace muchos años tienen un servicio que se ha puesto muy de moda con la Covid, el reparto a domicilio, tal y como recoge este anuncio publica en los años 80 en la prensa nacional.

Anuncio de Pescaderías Coruñesas en la prensa. Sandra Tobar

Coruñesas y Lhardy

Pero antes de fallecer, Evaristo, también vio cumplido uno de sus sueños, que además guarda el secreto del rescate de Lhardy: abrió su primer restaurante en 1975 bajo el nombre de El Pescador

A este se sumarían otros dos más: O’Pazo (1981) y Filandón (2011). Esta oferta hostelera se verá incrementada con la apertura de 'Desde 1911', restaurante que abrirá en septiembre de este año cerca de la pescadería. “Estará muy enfocado a la pescadería”, reconocen fuentes de la compañía. 

Esta parte del negocio dedicada a la hostelería es la que también ha empujado a Coruñesas a hacerse con el mítico restaurante madrileño, tal y como adelantó ‘Expansión’ y confirman fuentes de la empresa a Invertia.

lhardy

Y la pregunta del millón es: ¿qué pasará con Lhardy tras esta compra? Pues los amantes del cocido madrileño pueden estar tranquilos porque el plan de Coruñesas es “mantener el negocio como está hasta ahora sin intención de montar nada nuevo”, explican fuentes de la empresa a Invertia. 

En principio, mantendrá la plantilla de 40 empleados, en una acuerdo que incluye todo el edificio de la Carrera de San Jerónimo que alberga el restaurante, la tienda y oficinas.

No obstante, es probable que “haya ajustes encaminados a salvaguardar la viabilidad del negocio”, pero en esencia, Lhardy seguirá siendo Lhardy gracias a Coruñesas

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