Un repartidor de Uber Eats.

Un repartidor de Uber Eats.

Distribución

Uber Eats se queda en España: adaptará su modelo de negocio a la ‘Ley Rider’ tras la salida de Deliveroo

Su plan de negocio incluye un compromiso a largo plazo en nuestro país por lo que cumplirán con la normativa antes del 12 de agosto.

3 agosto, 2021 02:00

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Con el anuncio de la salida de España de Deliveroo y la fórmula de contrataciones de Glovo, solo quedaba conocer la decisión del otro gran actor del delivery en España, Uber Eats. Finalmente, la empresa ha asegurado a Invertia que mantendrá sus operaciones en España adaptando su negocio a la nueva ‘Ley Rider’. 

“No saldremos del país, estamos adaptando nuestro negocio. Estamos comprometidos con ser un socio a largo plazo en España y trabajamos para adaptar nuestro negocio de comida a domicilio a la nueva normativa”, señalan fuentes de la empresa a Invertia. 

La cuestión es saber cómo adaptará su modelo de negocio, es decir, si optará por contratar a todos los riders, solo algunos como anunció Glovo o tirar de empresas externas. Por el momento, la empresa de reparto a domicilio no desvela el contenido del plan, pero asegura que estará listo para el 12 de agosto

Rider de UBER Eats en carretera haciendo un reparto

Rider de UBER Eats en carretera haciendo un reparto Kai Pilger

Ese día termina el plazo dado por el Gobierno a las empresas de delivery para cumplir con la nueva 'Ley Rider'. Es decir, con esta normativa deberían contratar a los repartidores. De lo contrario estarían funcionando de forma ilegal.

Se trata de una ley promovida por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que pretende poner fin a las condiciones laborales precarias de los repartidores. Aunque ha llegado con cierta polémica y no solo por el rechazo de las propias plataformas, sino también de los trabajadores.  

Mercado del 'delivery' 

Desde Uber Eats confían en que “el gobierno garantice que todos los operadores del sector cumplan con las nuevas regulaciones y compitan en igualdad de condiciones”. Algo que empresas como Glovo parece que no lo seguirán a rajatabla. 

Glovo anunció un plan para contratar solo a una parte de la plantilla de riders que venían trabajando para la plataforma. En concreto, contratará a 2.000 repartidores, pero mantendrá al 80% de la plantilla como autónomos (8.000 riders). De esta forma, afirman estar cumpliendo con la normativa a pesar de que la gran mayoría seguirán con condiciones parecidas a las de siempre. No obstante, prevén ampliar el número de trabajadores contratados más adelante. 

En España la plataforma ya trabaja con 30.000 locales -entre restaurantes y otro tipo de comercios- distribuidos en 400 ciudades. Es uno de los grandes gigantes que no ha parado de invertir en nuestro país; al igual que Uber Eats. 

Pero quien no ha podido aguantar el tirón inversor ha sido Deliveroo, que ya ha anunciado su salida de España. La compañía ha llegado a la conclusión de que alcanzar y mantener una posición de mercado de primer nivel en España requeriría un nivel de inversión “muy elevado” con un rendimiento potencial “muy incierto” a largo plazo que podría afectar a la viabilidad económica del mercado para la empresa.

Además, la nueva normativa incrementaría los costes laborales de la compañía. Su marcha afectará a los 4.000 repartidores que prestaban servicio bajo la figura de falso autónomo; al menos, la gran mayoría. 

Con la salida de Deliveroo, el mercado del delivery se reparte entre Glovo, Uber Eats y Just Eat (esta última ya cumplía con la normativa de contratación de repartidores). Estamos hablando de un modelo de negocio que en plena Covid ha vivido su mayor auge debido a los confinamientos llegando a duplicar sus ventas. Este mercado movió 708 millones de euros en España en 2019, según un informe de la asociación Adigital.

Además, en ciudades como Madrid y Barcelona se extienden las macrococinas fantasma, detrás de las cuales se encuentran estas empresas de reparto a domicilio. Por lo que se prevé que el delivery siga estando en auge.