La empresa sevillana se ha aliado con el laboratorio Indlab para crear 'Easy-Taste',  una maquinaria con un procedimiento capaz de predecir de manera rápida, fiable y económica la categoría comercial de los aceites. Tras más de dos años de investigaciones, el utensilio pone fin a un problema histórico del sector oleícola.

Los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación de la Universidad de Córdoba también colaboran con el proyecto. La clasificación, antes de 'Easy-Taste', se realizaba mediante un análisis sensorial y resultados de estadísticas. Se le daba una puntuación y se clasificaba el aceite, siendo un proceso plenamente subjetivo. 

Así lo explica el director de I+D en Acesur, Melchor Martínez. En declaraciones a Invertia, el experto señala que el método instrumental nuevo es capaz de detectar las sustancias del aceite y, a partir de ellas, confirmar su categoría. Acesur ha seleccionado y analizado 600 muestras de diferentes categorías de aceite para la investigación. 

Con una inversión inicial de 520.000 euros, el proyecto aspira a mejorar sus versiones durante el proceso de desarrollo siendo una ventaja competitiva. Precisamente, Martínez destaca que supone un antes y un después para la industria al ayudar a agilizar y mejorar la precisión. 

Más competitividad

La empresa confía en que el proyecto nazca y se quede en Acesur para diferenciarse de sus mayores competidores. Esta invención surge coincidiendo con su holgada experiencia. Nacido en 1840, el grupo es el principal envasador de aceite de oliva en España.

Posee un 21% de cuota de mercado en el país, según la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles. Es también uno de los distribuidores más importantes de todo el mundo. Produce y comercializa más de 20 marcas distintas, entre ellas La Española y Coosur.

Sus ventas destacan especialmente en los mercados internacionales con su peso exportador. Con la reciente inauguración de una nueva planta en EEUU, aspira a comercializar hasta 40 millones de litros de aceite de oliva desde sus cinco almacenes instalados en California, Nueva York, Virginia, Florida y Massachusetts. 

También destaca en zonas como Asia, Canadá o Reino Unido, joya internacional del grupo. Pese al convulso Brexit, la empresa andaluza es la primera marca española del mercado y cuenta con una oficina comercial, dos almacenes y un equipo de trabajo propio.