Correos busca un cambio de aires. La compañía postal tiene la intención de trasladar la sede de sus servicios centrales ubicada en la Comunidad de Madrid. Por ello, ha sacado a concurso un contrato para la asistencia técnica para los servicios asociados a la operación de cambio de la sede.

El contrato, cuyo presupuesto estimado es de 219.696 euros, tiene por objeto la asistencia para el proceso de definición e implantación de la sede central de Correos en el edificio seleccionado. Este consiste en la realización de los trabajos de consultoría de Workplace, proyectos de diseño, diseño de mobiliario, soporte técnico durante la preparación y la ejecución de las obras, y planificación y asistencia en la fase de traslado, entre otras cuestiones. 

Actualmente, la sede social de Correos está ubicada en Vía Dublín, 7 (Madrid). Es decir, en el corazón del Campo de las Naciones y a escasos metros del recinto ferial de Ifema. Tiene una superficie de 26.353 m2 y está alquilado en su totalidad a la empresa pública. El edificio pertenece a la empresa familiar Monthisa

¿Dónde se ubicará la nueva sede? Eso aún es una incógnita. Solo se sabe que seguirá en Madrid. Desde Correos prefieren no hacer comentarios al respecto, mientras que los pliegos técnicos del contrato tampoco lo desvelan. Aunque sí especifican que la memoria descriptiva detallará los procesos de ejecución de las actividades importantes del servicio; así como la metodología de trabajo que el licitador proponga para la optimización del espacio elegido como ubicación para la implantación de la sede de Correos en Madrid. 

Más teletrabajo

Lo que sí está claro es el nuevo giro de cultura empresarial de la compañía pública, más allá incluso de sus planes en movilidad que también está preparando.

Flota de vehículos de Correos.

“El objetivo de la actuación es promover una nueva cultura en Correos, redefiniendo el concepto de su sede central para favorecer el trabajo colaborativo y las relaciones profesionales, una mejor comunicación entre las diferentes áreas de la compañía, y consecuentemente mejoras en la gestión del conocimiento interno y agilidad en la toma de decisiones, a través de la creación de entornos que faciliten las experiencias de aprendizaje e innovación”, se detalla en los pliegos técnicos del contrato público.

Una nueva cultura que viene marcada por las consecuencias de la pandemia, como el auge del teletrabajo. Correos quiere adaptar tanto la filosofía de los espacios como las maneras de trabajar en ellos a las condiciones de la nueva ubicación. 

Así, explican que contarán para ello “con la implementación eficaz de una gran parte de la jornada en la modalidad de trabajo a distancia como un valor añadido, sustentado en las posibilidades que la nueva sede física ofrezca para facilitar el buen funcionamiento de esa opción de trabajo”. 

Pasos a seguir

Según los pliegos técnicos del contrato, la operación se desarrollará secuencialmente en dos pasos. La primera consistirá en la definición de nuevas maneras de trabajar y propuesta integral sobre las superficies necesarias a nivel de usos, superficies y funcionalidades. 

Y la segunda se centrará en la concreción y diseño de detalle de los resultados de la primera fase en superficies destinadas a puestos fijos, puestos rotatorios y servicios auxiliares y complementarios al trabajo a distancia. Y después se tendrá en cuenta la posterior adaptación y puesta en servicio de los nuevos espacios, instalaciones y equipamiento para proceder al traslado del personal desde su ubicación actual. 

Además, la gestión se soportará con un plan estratégico de comunicación que la acompañe, con acciones concretas de sensibilización y participación de personal más directamente implicado, representantes de todos los perfiles y niveles de trabajadores de la organización. E incluso personas específicas designadas como clave para facilitar la aceptación general. 

El desarrollo de los trabajos se prolongará escalonadamente conforme a la siguiente planificación, a partir de la que, mediante la simultaneidad de todos aquellas tareas que sea posible solapar, se pretende que el plazo total sea el más reducido posible. Y, además, con la condición extrema de que el traslado debe producirse antes de la finalización del año 2021.

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