Esta vez no ha habido cambios de guion en Dia. El consejo de administración del grupo de supermercados se ha ratificado en respaldar por unanimidad las últimas modificaciones de la oferta pública de adquisición (opa) de Mijail Fridman. Y lo ha hecho este martes, el primer día en el que tenía capacidad de hacerlo, según los plazos que establece la ley vigente desde este miércoles hasta el domingo. Se mantiene sin fisuras su apoyo al plan del ruso para salvar a la compañía de la quiebra.

El órgano rector de Dia considera además que, más allá de la debida "coherencia con el parecer expresado en su informe sobre la oferta Inicial", las últimas modificaciones dibujan un panorama más despejado para el futuro financiero del grupo de supermercados. "La supresión de la condición de aceptación mínima conlleva la eliminación de la principal incertidumbre que pendía sobre la oferta inicial y favorece por ello la eventual puesta en práctica de los planes de recapitalización de la sociedad", explica en su obligatorio informe de valoración.

A pesar de este convencimiento, el consejo señala en su comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que "corresponde a los accionistas, en función de sus particulares intereses y situación, decidir si aceptan o no la oferta modificada". Sin que se hayan actualizado datos de adhesión, esta se quedaba en solo un 3,3% del capital social de la cotizada española la última vez que ofreció datos al respecto LetterOne, el fondo a través del que Fridman ha vehiculado la opa.

En este sentido, el empresario portugués Luís Amaral, dueño de un 2% de Dia a través de la sociedad Western Gate, ha confirmado "que no venderá sus acciones" como ya había venido anunciando en las últimas semanas. En este sentido recalca que a pesar de las autorizaciones de la CNMV, el plan de rescate financiero sigue en suspenso, sin noticias "sobre cómo propone LetterOne llegar a un acuerdo con los bancos" mientras que "los supermercados están experimentando problemas de existencias y no logran mantener los estándares a los que estaban acostumbrados los clientes".

Asimismo, el consejo de administración de la compañía dice haber tomado razón de la decisión de la CNMV, que este lunes accedió a calificar de equitativo el precio de 0,67 euros por acción ofrecidos, y recomienda a los accionistas la lectura de las motivaciones que, en opinión de LetterOne y según ha apreciado la CNMV, justificarían la aplicación de la norma sobre el régimen de opas "por entender que la sociedad se encuentra, de forma demostrable, en serias dificultades financieras".

Como ya hizo inicialmente, la gerencia del grupo ha reiterado que siguen en pie los compromisos de adhesión manifestados por los consejeros así como del 1,66% del capital que se mantiene en autocartera. En este sentido, se adelanta que ya se han formalizado las actuaciones necesarias para que se produzca dicha aceptación.

Por otro lado, la dirección de Dia ha informado a los representantes de sus trabajadores sobre la oferta modificada y se les ha remitido el correspondiente suplemento tras su publicación, sin embargo, asegura no haber recibido de los representantes de los trabajadores ningún informe o dictamen relativo a las repercusiones de la oferta Modificada sobre el empleo.

El plazo de aceptación de la oferta quedó paralizado con la solicitud por parte de LetterOne a la espera del pronunciamiento de la CNMV. Tras la autorización del supervisor este lunes, el plazo ha quedado ampliado hasta el 13 de mayo de 2019.

DIFICULTADES DE DIA

Dia anunció hace unas semanas que prevé pérdidas netas de entre 140 y 150 millones de euros en el primer trimestre del año, frente al resultado negativo de 16,3 millones de euros recalculado para el mismo periodo de 2018.

El grupo espera unas ventas netas de entre 1.615 y 1.715 millones de euros en el primer trimestre, por debajo de los casi 1.793 millones de euros del mismo periodo de 2018, y un resultado neto operativo (Ebit) negativo de entre 115 y 125 millones de euros, frente a los -6,1 millones de euros de un año antes.

La compañía achacó el "acusado" descenso del Ebit en una proporción del 50% al negocio ordinario, donde aproximadamente dos tercios del impacto negativo provienen principalmente de la caída en el margen comercial, y el tercio restante al aumento de los costes laborales asociados al proceso de transformación de franquicias a tiendas propias y a los mayores costes de arrendamiento, entre otros.

Las estimaciones publicadas por la compañía con carácter previo a la publicación de sus resultados el próximo 14 de mayo, indican que, como consecuencia de las pérdidas registradas, el patrimonio neto negativo ha aumentado hasta situarse en un rango estimado de entre 170 y 180 millones de euros hasta marzo, frente a los -99 millones de euros al cierre de 2018, lo que supone un incremento del 81%.