El sector de la construcción está viviendo una especie de ‘tormenta perfecta’. Materiales más caros, retrasos en las entregas de dichos materiales, sobrecostes en las obras o licitaciones públicas desiertas han supuesto un drama para muchas constructoras. En concreto, de enero a septiembre, 3.421 se han disuelto, y 953 están en concurso de acreedores.

Son datos de Iberinform extraídos del BOE que ponen de manifiesto que el sector de la construcción, junto con el inmobiliario, son los que más están sufriendo la crisis. Una crisis que ya venía de antes de la invasión de Ucrania, pero que esta no ha hecho sino más que empeorar.

De las 21.382 disoluciones que se han efectuado en España en los nueve primeros meses del año, una de cada cuatro corresponde a construcción e inmobiliario: 5.131, en concreto. De esa cantidad, el 16% (3.421) son del sector de la construcción, mientras que el 8% (1.710) son de inmobiliarias. En el mes de septiembre, se produjeron 234 disoluciones en la construcción.

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En el capítulo de concursos, del total de 5.019 de enero a junio, el 24% tiene como protagonistas al sector constructor e inmobiliario. En concreto, son 1.204 concursos, de los que 953 atañen a la construcción, y 251, a las inmobiliarias. En el mes de septiembre, se sumaron 150 concursos en la construcción.

“Los crecimientos registrados en septiembre confirman un claro incremento de las insolvencias tras el periodo excepcional de 27 meses de moratoria concursal que decayó el pasado 30 de junio”, indican desde Iberinform. Y añaden: “Los acreedores han recuperado su capacidad legal para solicitar la declaración concursal de un deudor y los empresarios en una situación de insolvencia vuelven a estar obligados a solicitar la declaración concursal”.

Más concursos

A los cambios legales antes indicados, más la situación del sector reseñada, hay que añadir el endurecimiento de las condiciones financieras, el aumento de la inflación y la escasez de materias primas. “Todos estos factores permiten prever que se profundice en este incremento de los procesos concursales en los últimos meses de 2022”, pronostican desde Iberinform.

Construcción e inmobiliario se sitúan en lo más alto del podio en cuanto a insolvencias (24% del total). Le siguen comercio (21%), industria manufacturera (14%), servicios a empresa (12%) y hostelería (10%). Una posición que repite en el apartado de disoluciones, con el mismo porcentaje del 24%. A continuación, comercio (20%), servicios a empresa (15%), industria manufacturera (7,5%), hostelería (5,8%) y el sector primario (1,6%).

Licitaciones desiertas

Un buen ejemplo de la situación por la que está atravesando la construcción lo tenemos en el número de licitaciones públicas que han quedado desiertas durante el último año. De octubre de 2021, a septiembre de 2022, han sido 1.939. Lo que, traducido a euros, son 882,5 millones. Cantidad que podría haber pasado a engrosar las arcas de estas empresas, pero que no está siendo así.

“Las licitaciones no están saliendo ni con el precio justo ni con el sistema de reequilibrio de los contratos. Tampoco recogen los sobrecostes”, denunció recientemente Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).

Grúas paradas en la construcción de viviendas. Pixabay

La patronal, asimismo, indicó que alrededor del 95% de las obras no está sufriendo revisión de precios. Algo que están sufriendo, sobre todo, las pymes. “En ningún caso están viendo dicha revisión”, remarcó Fernández Alén.

El sobrecoste de las obras, actualmente, supera el 33% de media. Un porcentaje que, sobre todo esas pymes, no pueden asumir. “La sangría que están sufriendo algunas empresas es alarmante. Se ralentizan, se paralizan y se abandonan las obras”, se lamentó el presidente de la CNC.

Tasa de mora

Fruto de toda esta situación, el sector de la construcción es el que tiene la tasa de mora más alta. Así, se sitúa en el 8,5% según el informe ‘Evolución del crédito a empresas por sectores de actividad en España 2021’ elaborado por AIS Group.

Viendo el vaso ‘medio lleno’, a diciembre de 2021, el saldo de créditos dudosos otorgados a constructoras cayó cerca de 250 millones de euros. De esta manera, se sitúa ligeramente por encima de los 2.300 millones de euros.

Eso sí, el crédito a las constructoras se redujo en 660 millones de euros durante 2021. Se trata de un 2,4% inferior al del año anterior. El saldo de la cartera de crédito del sector de la construcción fue de 27.235 millones de euros.