El Gobierno ha redactado el borrador de un real decreto ley con el fin de amortiguar el impacto que la subida de los precios de las materias primas está ocasionando en la obra pública. Así, limitará al 20% del presupuesto cualquier posible compensación. Asimismo, y para optar al reequilibrio económico, los contratistas deberán acreditar que el incremento del coste de materiales siderúrgicos, materiales bituminosos, aluminio o cobre exceda del 8% del importe certificado del contrato en 2021. La revisión de los precios de la energía, por ejemplo, queda excluida.

“El 20% no es mucho. Lo que preocupa es el 8%. Porque, quitando la energía y todos los materiales, salvo cuatro, es muy complicado que se llegue a ese porcentaje”, se lamenta Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).

También el borrador incluye el límite temporal de las revisiones. Los aumentos de precios se fijarán a partir del 1 de enero de 2021. Así, quedan excluidas las subidas registradas en 2020. “Que sea solo en el año 2021 es un problema para las obras anteriores. Y hay un compromiso de que a las obras del año 2022 se les hará una revisión de este tipo en el caso de que la situación siga así”.

De ahí que sostenga que “el Real Decreto tiene que tener en cuenta todos los materiales y a todas las empresas. Porque creemos que todas las empresas, con independencia de su tamaño o actividad, deben tener reconocido un reequilibrio económico de los contratos máxime cuando la llegada de fondos europeos va a ser inminente y el sector no debería pararse ni ralentizarse en estos momentos”.

Según el presidente de la CNC, hay dos problemas totalmente distintos: por un lado, el desabastecimiento; por otro, el crecimiento del precio de las materias primas. “Lo que llega, llega tarde, y llega caro. No te llega en plazo y a un precio totalmente distinto”.

Diferentes escenarios

Por la situación anteriormente descrita, son tres los escenarios que se plantean. El primero de ellos tiene que ver con las nuevas obras que se liciten. “Sobre todo las que van a llegar con los fondos europeos necesariamente deberían tener un sistema de revisión de precios. Eso es algo que ha funcionado desde el año 1965 hasta la entrada en vigor de la Ley de Desindexación en 2015”.

El sistema de revisión de precios se basa en unos índices que hace el INE y que depura el Ministerio de Hacienda. “Es un sistema que da estabilidad a la contratación pública teniendo en cuenta la larga duración de la ejecución de los contratos”, argumenta Fernández Alén.

Pedro Fernández Alén en su despacho de la CNC. José Verdugo

El segundo escenario son las licitaciones que están en curso. Contratos que duran mucho tiempo y en los que la variación sensible de los precios ha afectado a las cuentas de una obra. “Eso está provocando que se paralicen y, en algunos casos, se abandonen las obras. Y no es bueno teniendo en cuenta los compromisos que tenemos con Europa y el examen que nos llega en el mes de diciembre”, advierte el presidente de la CNC.

Y, el tercer escenario, tiene que ver con proyectos que se están quedando desiertos. Traducido a euros: más de 230 millones. Obras, casi 500, que van desde los 10.000 euros a los 38 millones de euros. Las más afectadas son las pequeñas y medianas empresas. “No se están presentando a obras que les vendrían de maravilla”, se lamenta.

Mientras tanto, el incremento de costes supera el 22%. “Tenemos esperanza de que esto se estabilice. El boom de la promotora Evergrande en China puede hacer que haya más materia prima disponible para el sector de la construcción”, apunta Fernández Alén. Luego está la estabilización de los precios de la energía e, incluso, la estabilización geopolítica. “Si se consiguen, permitirá que la llegada de barcos se haga de manera más fluida y a un precio más razonable. Pero no sabemos si esto va a ocurrir a corto, medio o largo plazo”.

"El boom de la promotora Evergrande en China puede hacer que haya más materia prima disponible para el sector de la construcción"

¿Se reducirá ese 22%? “Esperemos que así se haga. Porque ese cálculo de incremento del 22% significaría que todas las obras de España están adjudicadas en temeridad. Si lo que licito a 100 euros, cuesta 122 euros, esa oferta puede ser temeraria. Y pasaríamos de la presunción de que se va a ejecutar la obra a la presunción de que no”, relata el presidente de la CNC.

Una preocupación que va aumentando cuando empiezan a salir proyectos con precios anticuados. “Ahora llega una intensidad importante de fondos europeos para poder pagar las obras. Tenemos una biblioteca considerable de proyectos en los armarios. Esa biblioteca hay que actualizarla. Sería bueno que los órganos de contratación actualizasen las tablas de precios que se licitan”, remarca.

Examen de fondos europeos

Como ya ha quedado dicho, en diciembre habrá un examen para evaluar si se están cumpliendo los compromisos contraídos con Europa. “El problema ahora mismo es que los fondos europeos no están llegando ni con la rapidez ni con la intensidad que creíamos esperábamos que iban a llegar”, reconoce Fernández Alén.

Y eso se debe, según el presidente de la CNC, a la complejidad del ordenamiento jurídico español y a la estructura política de España. “Los ministerios están haciendo una labor muy importante de permeabilizar esos fondos. Pero tienen que llegar a las comunidades autónomas, a los ayuntamientos y a las diputaciones, que tienen que licitarlo. Y eso es complicado”, se lamenta.

"Los fondos europeos tienen que llegar a las comunidades autónomas, a los ayuntamientos y a las diputaciones, que tienen que licitarlo. Y eso es complicado"

A ello hay que añadir la complejidad garantista de Ley de Contratos del Sector Público. “Esto hace que se hayan ralentizado muchísimo la llegada. Nos preocupa que no estén llegando con esa intensidad. Y eso puede afectar a la llegada progresiva de los fondos en los próximos años”, advierte.

¿Qué nota espera de la UE en diciembre? “Espero que tengamos matrícula de honor, pero va a ser extraordinariamente difícil. Ciertamente, el sector de la construcción espera una intensidad importante en licitaciones en el segundo semestre del año”, dice esperanzado.