Cartel de Abengoa en su sede de Sevilla.

Cartel de Abengoa en su sede de Sevilla.

Construcción e Infraestructuras

La gestión de Abengoa quiere sumar a Abenewco 1 los 1.500 millones del litigio con el Estado por las renovables

Los accionistas minoritarios temen que la filial de la compañía andaluza termine en manos de los acreedores bancarios.

1 marzo, 2021 03:51

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La guerra por Abengoa se sigue librando en múltiples frentes. El viernes los acreedores y el actual equipo gestor lograron su primera victoria tras la declaración del concurso de acreedores, al lograr que la justicia suspendiera la Junta Extraordinaria de Accionistas que los minoritarios habían solicitado para renovar su Consejo de Administración.

Sin Junta, el actual presidente de Abengoa, Juan Pablo López-Bravo, gana al menos un mes hasta la llegada del administrador concursal, tiempo suficiente para resistir la embestida de los minoritarios liderados por Clemente Fernández, expresidente de Amper.

Las fuentes consultadas por Invertia indican que el objetivo del actual equipo gestor en las próximas semanas es seguir movilizando todos los recursos posibles a la filial Abenewco 1, sociedad que aglutina todos los activos de Abengoa S. A. y, por tanto, la única que actualmente tiene valor para los acreedores.

De hecho, la idea del actual equipo es poder incorporar los 1.500 millones del litigio contra el Estado por los ajustes de tarifas de energías renovables a Abenewco 1. Todo ello, una vez que los acreedores de la compañía liderados por el sindicato bancario se aseguren el control de esta filial como pago por los 6.000 millones que les debe la matriz.

Estas mismas fuentes confirman a este diario que el fallo del litigio es inminente y que se podría fallar una indemnización de hasta 1.500 millones de euros. Abengoa viene reclamando desde 2013 al Reino de España por el hachazo a las primas que se aplicaban a las renovables, lo que hizo que las termosolares dejaran de ser rentables sin esas subvenciones.

Arbitraje en la Haya

Este arbitraje internacional se realiza en La Haya (Holanda), siguiendo las reglas del Instituto de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo, cuyo laudo es de obligado cumplimiento. Un laudo que, según estas fuentes, se fallaría en semanas.

Los accionistas minoritarios indican que el objetivo final de la banca acreedora es realizar un movimiento similar al de la planta de cogeneración en México A3T. El pasado 15 de febrero, Banco Santander -líder del sindicato bancario de Abengoa- se hizo con esta compañía, el primer desarrollo propio ejecutado por el grupo en México, así como su segunda cogeneración en el país.

El pasado 21 de diciembre, los accionistas de la compañía A3T Luxco 2 recibieron por parte de la entidad financiera la notificación para el ejercicio de la call option de acuerdo con los contratos firmados el 25 de abril de 2019.

De esta manera, Banco Santander, como tenedor del 'bono A3T convertible' tenía garantizada una opción de compra del 99,99% de las acciones de A3T Luxco 2. El ejercicio de la opción se realizó el pasado 7 de febrero.

De hecho, entre los minoritarios se considera que todos los pasos dados la semana pasada apuntan a un bloqueo total de su desembarco en la gestión de la compañía, a una semana de la Junta que podría haber cambiado el destino de la compañía.

Soluciones de los minoritarios

El lunes, Abengoa comunicó que sus acreedores se negaban a dar una nueva prórroga para seguir buscando los recursos necesarios para cerrar el pacto de refinanciación. Faltaron los 20 millones de euros que comprometió la Junta y nunca llegaron los fondos que se esperaban de créditos ICO, precisamente porque el Gobierno prefirió esperar a que se ratificara una nueva gestión.

Sin embargo, tras la imposibilidad de cerrar el nuevo plan, la compañía declaró el concurso de acreedores horas después. Un concurso que bloqueaba la entrada de recursos ICO y de avales CESCE, pero no cerraba la puerta a ayudas de la SEPI mediante el Fondo de Apoyo a la Solvencia para las Empresas Estratégicas.

Posteriormente a la declaración de este concurso, los minoritarios y Clemente Fernández hicieron público su proyecto tras establecer contactos informales con el Gobierno y la Junta de Andalucía

La idea era poder obtener ayuda de la SEPI en un importe cercano a los 250 millones de euros. El plan de Fernández también pasaba por una quita del 90% de la deuda de Abengoa cercana a los 6.000 millones de euros, un proyecto con el que se aseguraba un Ebitda cercano a los 100 millones de euros y mantener buena parte de los 14.000 empleos en todo el mundo, 2.500 en España.

No obstante, para el sindicato bancario la quita era inaceptable, lo que les ha llevado a mover ficha y fomentar que la Sección Tercera del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla suspendiera la Junta de Accionistas Extraordinaria del 4 de marzo. En ella, con toda seguridad, Clemente Fernández hubiese sigo elegido nuevo presidente porque ya contaban con todos los votos necesarios.