El presidente de BBVA, Carlos Torres, durante la última junta general de accionistas de la entidad.

El presidente de BBVA, Carlos Torres, durante la última junta general de accionistas de la entidad. Europa Press.

Banca

Carlos Torres reúne a directivos y red comercial de BBVA para insuflarles ánimos tras la derrota ante el Sabadell

Mantiene su mensaje del crecimiento orgánico y evita hablar de dimisiones.

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Las claves

Carlos Torres y Onur Genç, líderes de BBVA, organizan reuniones y envían cartas internas para animar a la plantilla tras el rechazo de la opa por Sabadell.

El objetivo oficial es motivar a los empleados y reactivar proyectos pendientes, mientras que el oficioso busca prevenir rebeliones internas tras el fracaso de la opa.

Pese al rechazo de la opa, Torres y Genç no dimiten, afirmando sentirse respaldados por el consejo y la junta de accionistas de BBVA.

BBVA planea generar un beneficio acumulado de 48.000 millones de euros y distribuir 36.000 millones de euros a sus accionistas entre 2025 y 2028.

Varias reuniones con equipos directivos sénior y diferentes cartas internas a la red de oficinas, donde se les adula a unos y otros y se les lanza un mensaje de optimismo, han conformado el programa de actividades de Carlos Torres y su lugarteniente Onur Genç durante el viernes y el lunes, tras constatarte el portazo de los accionistas de Banco Sabadell a su opa el pasado jueves con tan sólo un 25,33% de adhesiones.

El objetivo de todas estas actuaciones está claro. El oficial: insuflar ánimos a la plantilla y reactivar la maquinaria comercial y los proyectos pendientes del banco que quedaron en stand by por la opa al Sabadell.

El oficioso: sofocar todo intento de rebelión interna tras el pinchazo en el abordaje del banco catalán.

Ni Torres, presidente, ni Genç, consejero delegado, presentaron su dimisión tras certificarse la muerte de su opa. Aseguraron que se sienten respaldados por el consejo de administración y la junta de accionistas de BBVA. Pero una fuente involucrada en la opa afirma que ambos "todavía están digiriendo la noticia y un poco sorprendidos".

Ante tal avalancha de mensajes de confort, algunos directivos de la casa y fondos de inversión españoles presentes en su capital han empezado a discrepar y poner en tela de juicio la estrategia de la cúpula y la continuidad de sus dos primeros espadas. La crítica todavía no ha trascendido a voz en grito, pero empieza a resonar por algunos recovecos de La Vela.

Crecimiento orgánico

En sus encuentros con los directivos del grupo, reunidos por áreas de negocio o geografías, Torres ha insistido en los mismos mensajes que públicamente trasladó en la rueda de prensa posterior a los resultados de la opa. "Que somos un gran equipo, un banco de buenas personas, y que tenemos mucho bueno por delante", resume uno de los ejecutivos asistentes.

Los encuentros han sido tanto físicos como por videoconferencia. "Ha habido mucho agradecimiento a la plantilla, pero no un mea culpa por no haberlo conseguido", critica la fuente anterior, para quien el presidente y el CEO "están buscando el apoyo interno de todos nosotros".

Incluso, BBVA ha abierto un foro de chat interno para el debate, pero donde la gente debe identificarse para opinar. Lo que hace que el grueso de los comentarios publicados sea positivo.

Una directora de oficina de BBVA resume la comunicación interna recibida desde el viernes por parte de sus superiores: "Nos agradecieron todo el trabajo, por volcarnos en gestionar depositantes y no depositantes [de las acciones de Banco Sabadell]; se centraron en el próximo dividendo de noviembre, que es histórico; y que BBVA sigue siendo el banco más rentable".

También incidieron en que "sigamos como hasta ahora", que "no ha cambiado nada" y que "seguirán apostando por el crecimiento".

En una de las misivas enviadas por el equipo de Torres, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia, la directiva asevera que "lo mejor está por venir".

"Contamos con una hoja de ruta muy clara: nuestro propósito, nuestros valores, las seis prioridades del nuevo plan estratégico y elevados objetivos financieros para el periodo 2025-2028. Aunque ya los conocéis, queremos recordar algunos de ellos porque son realmente ambiciosos".

Y enumeran: "Esperamos generar un beneficio acumulado de 48.000 millones de euros, con una rentabilidad media alrededor del 22% y una eficiencia en el entorno del 35%. Contaremos también con 36.000 millones de euros de capital disponible para distribuir a nuestros accionistas. Es un plan muy potente, plenamente orientado al cliente, con los elementos de innovación que siempre han caracterizado a BBVA e impulsado por un equipo empático y ganador".

Pero los disidentes empiezan a salir. Uno de ellos pone el acento en que, durante este año y medio de opa, "BBVA ha estado paralizado en su actividad normal, como le ha podido pasar a Sabadell, pero en la liga de los grandes, Santander le ha comido el terreno a BBVA".

"Santander ha vendido su filial de Polonia; ha comprado a Sabadell su filial británica de TSB, dificultando la propia opa; ha fichado a la cúpula de CaixaBank para relanzar su banca privada; ha fichado a altos directivos en ING y Revolut para acelerar su digitalización y sus medios de pago, y ha fusionado Consumer Finance con Openbank en una ofensiva por su banca digital en Europa", contrapone.

Para colmo, "Ana Botín sale el otro día compadreando en EEUU con Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, y hablando de una hipotética unión entre los dos. Es broma, claro, pero ellos trasladan una imagen global de intentar jugar en la Champions de la banca, y nosotros nos hemos quedado acomplejados", reprocha este detractor.