Carlos Torres va a por todas en su ofensiva por Banco Sabadell. BBVA confirmó el lunes que mantiene la opa sobre la entidad catalana a pesar de la venta de TSB al Santander y el megadividendo de 2.500 millones de euros que repartirá a sus accionistas como consecuencia de la operación anterior.
Pero esa apuesta a todo o nada deberá ir acompañada inexorablemente de un significativo aumento de la oferta que se presentó en mayo de 2024.
La mayor o menor contundencia con la que BBVA actualice al alza dicha oferta todavía no se conoce con certeza. Pero sí cabe destacar varios factores que han abocado al grupo presidido por Torres a llegar a este punto, en el que la mejora de la oferta parece la única salida.
El principal y más tangible, como adelantó EL ESPAÑOL-Invertia, es que a comienzos de julio los responsables del BBVA en una reunión interna con directivos del grupo ya reconocían, por primera vez, que mejorarían la oferta actual por el Sabadell. Aunque no concretaron si lo harán con un aumento de la ecuación de canje o con dinero en efectivo.
El banco azul se ve obligado a este movimiento por la subida que ha registrado la acción del Sabadell y la decisión de la entidad catalana de vender su filial británica TSB al Santander por algo más de 3.000 millones de euros.
La oferta actual consiste en una acción de nueva emisión de BBVA por cada 5,3456 acciones de Sabadell, más 0,70 euros en efectivo por título de la entidad catalana. Este periódico también avanzó que, una vez se presente el folleto en septiembre, el periodo de aceptación será sólo de 30 días.
Por otro lado, hay que señalar que BBVA tiene 4.400 millones de euros de exceso de capital, monto del que puede extraer la cantidad necesaria para mejorar los términos económicos de la opa.
También hay que tener en cuenta que la ofensiva de BBVA por el Sabadell no es sólo empresarial. Muchos analistas apuntan a que es un movimiento personal del propio Carlos Torres.
Echarse atrás por segunda vez (la primera ocasión frustrada fue en 2020) o no lograr hacerse con su rival implicaría una enorme presión sobre su figura por parte de los accionistas de la entidad vasca.
Senda legal
En este sentido, el mercado siempre se ha mostrado convencido de que Torres seguirá adelante con la opa, irá a la Justicia española (Tribunal Supremo) e, incluso, elevará el caso a la europea (TJUE). Y que esperará al próximo Gobierno para que le levante las restricciones de fusión de tres años -ampliables a cinco- impuestas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Los analistas advierten de que, a corto plazo, las sinergias se reducen gravemente por esta condición. A pesar de ello, estiman que la operación conserva su sentido.
La situación para BBVA se ha complicado tras la doble junta extraordinaria del Sabadell celebrada el pasado 6 de agosto, donde los accionistas del banco catalán apoyaron, masivamente, con un 99,6% y un 99,7% de votos a favor tanto la venta de TSB al Santander como el pago del dividendo asociado, respectivamente.
Torres, por tanto, necesita hacer un guiño a esos mismos accionistas elevando su oferta por la entidad catalana.
Algunas casas de análisis como JB Capital ya pronosticaban a finales de junio que BBVA debería elevar su oferta un 10% para que la operación llegue a buen puerto, aumento que podría ser de hasta el 17% si BBVA utiliza efectivo y acciones.
