
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, durante una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, en el Palacio de La Moncloa, a 24 de junio de 2025, en Madrid (España).
Cuerpo bloquea la fusión de BBVA y Sabadell durante tres años y fuerza a Carlos Torres a mantener ambas entidades
El Consejo de Ministros obliga además a mantener la totalidad de las plantillas, frente a un ajuste de 2.500 personas que se había estimado.
Más información: La opa de BBVA sobre Sabadell está cerca de su fin: se decidirá previsiblemente en septiembre
El Gobierno ha emitido su veredicto sobre la opa que BBVA ha lanzado sobre Sabadell. El Consejo de Ministros ha decidido autorizar la operación con la condición de que durante los tres próximos años ambas mantengan personalidad jurídica, patrimonios separados y autonomía en la gestión de su actividad.
Es decir, que los dos bancos tendrán que mantener su actividad de forma independiente, tal y como lo venían haciendo hasta ahora, algo que complica mucho la operación para el BBVA por falta de rentabilidad.
El Consejo impone este bloqueo durante tres años y esa condición en virtud de los criterios de interés general que había establecido. Además, revisará su cumplimiento seis meses antes de que se cumpla el trienio, por si hay que ampliarlo hasta cinco años.
Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercia y Empresa, ha afirmado que así se cubren los compromisos establecidos. Y añade que, "si se lleva a cabo la operación finalmente" y el BBVA toma el control del Sabadell, podrá nombrar consejeros en esa entidad que siempre deben obrar "de buena fe y en interés del banco".
Como remate de las condiciones y para cubrir el interés general de protección de los trabajadores, el Gobierno obliga al mantenimiento de la plantilla, frente al ajuste de unas 2.500 personas que habían estimado las entidades.
En la actualidad, BBVA cuenta con una plantilla de 29.085 trabajadores en España, así como con 1.880 sucursales. Sabadell, por su parte, tiene 14.107 empleados y 1.165 oficinas en este país.
A pesar de la dureza de las condiciones, el ministro de Economía ha asegurado que "se puede realizar". Cuerpo ha incidido en que se ha trabajado en todo momento dentro de la legalidad y las competencias del Gobierno, tras consultarlo con la Abogacía del Estado.
Carlos Cuerpo ha calificado estas condiciones de "proporcionadas y equilibradas", con la seguridad de que no imposibilitan que la operación siga adelante.
Es más, frente a las dudas que existen sobre si la Comisión Europea lo aceptará como tal, el ministro de Economía ha insistido en que el análisis se ha hecho con la legislación vigente, del año 2007, "perfectamente alineada con la UE".
BBVA amenazó con ir a la Justicia
Carlos Torres, presidente de BBVA, ya dejó caer hace unos días que "la vía judicial existe" en el caso de que el Gobierno decidiera endurecer los compromisos que el banco pactó con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para lograr su autorización.
Estos compromisos incluyen el mantenimiento de cierta financiación a pymes, así como la creación de una cuenta para clientes vulnerables y acuerdos para el uso de cajeros, entre muchos otros.
Y es que, según la interpretación que dan en BBVA a la normativa, el Gobierno solo podía mantener o suavizar los compromisos, pero en ningún caso endurecerlos.
En opinión de Cani Fernández, presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), sin embargo, la normativa no especifica si se pueden endurecer o suavizar los compromisos.
La legislación únicamente habla de que las medidas que quiera imponer el Gobierno estén basadas en razones de interés general y que no tengan que ver con la competencia, ha dicho este martes Fernández. Más allá de eso, el papel del Ejecutivo está abierto.
El Gobierno ha tenido la oportunidad de pronunciarse sobre la operación en el contexto de la autorización que tiene que dar a la operación la autoridad de Competencia.
Autorización con compromisos
El pasado 30 de abril, la CNMC decidió resolver favorablemente a BBVA, pero autorizó la futura concentración de ambos bancos a cambio de que BBVA cumpla una serie de compromisos con el objetivo de que la competencia no se vea afectada por la integración.
Al haber analizado la cuestión en fase 2, la normativa daba la oportunidad al Consejo de Ministros de pronunciarse sobre el caso. Para ello, fue necesario que Cuerpo decidiera elevar la cuestión al gabinete.
El Consejo de Ministros ha tenido un plazo de 30 días para pronunciarse y la celebrada este martes es la última reunión en la que el gabinete podía deliberar sobre la cuestión. El Gobierno, por tanto, ha agotado el plazo.
Una vez se conoce esta decisión, y si decide seguir adelante con la operación, BBVA tiene que incorporar las medidas impuestas por el Ejecutivo al folleto de la opa, en el que ha estado trabajando durante más de un año, desde que lanzó la operación.
En cuanto esté listo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dará su visto bueno al folleto y, en ese momento, BBVA podrá convocar el periodo de aceptación, que es el momento en el que los accionistas de Sabadell decidirán si le venden sus acciones del banco.
Tanto desde la CNMV como desde BBVA calculan que el folleto estará listo y aprobado a mediados de julio, por lo que, previsiblemente, la decisión final de los accionistas de Sabadell se conocerá en septiembre.