Carlos Torres, presidente de BBVA, ha afirmado que "tendría sentido" que el impuesto extraordinario incluyera deducciones para la banca al igual que va a incorporar incentivos a la inversión para las energéticas.

El primer ejecutivo de la entidad ha puesto en valor la importancia del papel de los bancos en la economía, especialmente para financiar proyectos de inversión en la transición energética y digital y en la inclusión.

"Tiene poco sentido el impuesto y tendría sentido que las inversiones que nosotros hacemos en estos campos se dedujeran", ha apuntado durante la presentación de los resultados de 2023, ejercicio en el que el banco obtuvo un beneficio récord de 8.019 millones en 2023, lo que supone un 22% que un año antes.

[BBVA alcanza un beneficio récord de 8.019 millones en 2023, un 22% superior al del año anterior]

En todo caso, ha destacado que lo que necesita el país es "fomentar la inversión" y "poner un impuesto no ayuda a fomentar la inversión". Para el banquero, "las inversiones hay que financiarlas" y ese papel en España corresponde a los bancos, "en ausencia de un buen mercado de capitales".

"La realidad es que la financiación en la economía la llevamos a cabo los bancos. Somos esenciales para la formación bruta de capital fijo, que es lo que conduce a la productividad en el trabajo y al aumento de la renta per capital a largo plazo. Somos esenciales también para la agenda energética del país", ha defendido Torres.

280 millones este año

El banco tiene que afrontar en las próximas semanas el pago del impuesto por sus resultados cosechados en el año 2023, dado que se abona con un cierto decalaje.

Según ha explicado el presidente de BBVA, la entidad abonará unos 280 millones de euros este año. En 2023 ingresó a las arcas estatales unos 225 millones por este concepto en relación con las ganancias del ejercicio 2022.

[Torres (BBVA): "Tenemos que dejar de ver mal que las empresas sean rentables"]

"Lo relevante es el impacto que tiene en la economía, más que en nosotros", ha destacado Torres, añadiendo que "a medio y largo plazo, que haya un impuesto dificulta que podamos canalizar tanto crédito como si no existiera".

Preguntado sobre si tendrá un impacto negativo sobre el crédito este año, en el que se van a producir con toda probabilidad recortes de los tipos de interés, el banquero ha apuntado "el problema está más en la demanda que en la oferta".

Participación en Telefónica

En otro orden de cosas, Torres ha rechazado "calificar las decisiones que pueda tomar el Estado" en relación con Telefónica, compañía de la que BBVA es un accionista de referencia.

Para el banquero, tras la entrada de STC en el capital de la teleco "no ha habido ningún cambio ni en calificación contable ni en la condición de esa participación", que en el caso de BBVA es "financiera".

[Sepi estudia entrar en Telefónica en solitario mientras BBVA y CaixaBank no ampliarán su participación]

"Sí estamos cómodos con el accionariado que tenía la compañía y el que pueda tener. No nos toca calificar las decisiones que pueda tomar el Estado y tampoco conocemos la operativa de cómo se construirá esa posición", ha dicho Torres.

En todo caso, ha apuntado que "el hecho de que haya interés inversor" es "bueno" para BBVA como inversor en esta compañía. "Creemos que ilustra el potencial que Telefónica tiene", ha agregado el presidente de BBVA, subrayando que el banco está "cómodo" con la posición que tiene actualmente en la operadora.