Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase & Co.

Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase & Co. Reuters.

Banca

Jamie Dimon, el salvador de la banca yanqui: Bear Stearns, Washington Mutual y, 15 años después, First Republic

JPMorgan Chase compra los activos del banco de San Francisco y Estados Unidos evita otro caos bancario.

2 mayo, 2023 02:25

De profesión, banquero, líder del mayor banco sistémico del mundo y, desde hace 15 años, también el salvador de la banca ‘made in USA’. Jamie Dimon, presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase & Co, lo ha vuelto a hacer. Ha salido al rescate del First Republic Bank tras haber hecho lo propio en la gran crisis financiera mundial de 2008, cuando JPMorgan absorbió en un solo año a Bear Stearns y, después, a Washington Mutual.

Las autoridades de Estados Unidos orquestaron durante el fin de semana una subasta por First Republic para evitar otro caos bancario. Una docena de entidades se interesaron, pero sólo dos pujaron hasta el final: PNC Financial Services Group y JPMorgan. Y fue este último el elegido para salvar al banco con sede en San Francisco (California).

De esta forma, el primer banco norteamericano por volumen, JPMorgan Chase con 3,2 billones de dólares (2,9 billones de euros), integrará al decimocuarto, First Republic con 213.000 millones de dólares (193.315 millones de euros), con datos del Sistema de la Reserva Federal a cierre de 2022.

JPMorgan es ya todo un coloso bancario y refuerza aún más si cabe su posición dominante en territorio estadounidense. Fuera de las fronteras norteamericanas, sólo le superan cuatro bancos chinos: Industrial & Commercial Bank of China, China Construction Bank, Agricultural Bank of China y Bank of China.

Las tres grandes autoridades financieras del país -Janet Yellen, del Tesoro; Jerome Powell, de la Fed, y Martin J. Gruenberg, de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos- urgieron a JPMorgan y el resto de interesados a dar con una solución privada a la crisis bancaria de First Republic. Para garantizar los depósitos de los ahorradores, cortar las pérdidas bursátiles de los accionistas pero, sobre todo, para evitar que los contribuyentes americanos tuvieran que poner su dinero encima de la mesa para un rescate público.

Inyección previa de dinero

Cabe recordar que First Republic Bank es el cuarto banco cerrado, rescatado o vendido de urgencia en cuestión de mes y medio. Los otros tres han sido Silvergate Bank, Silicon Valley Bank y Signature Bank.

En el caso del First Republic, JPMorgan ya tuvo que dar asistencia financiera a mediados de marzo. JPMorgan, Citi, Bank of America, Wells Fargo y otros siete grandes bancos americanos aportaron 30.000 millones de dólares para asegurar la estabilidad y la viabilidad del banco. Pero de nada sirvió a la luz de los acontecimientos posteriores.

[El banco First Citizens compra todos los activos del quebrado Silicon Valley Bank]

Si JPMorgan ha llegado al olimpo de la banca ha sido gracias a un conjunto de operaciones corporativas que han agrandado su tamaño, sobre todo desde el 2000. La entidad, tal y como se la conoce en la actualidad, surgió de la fusión en 2001 de Chase Manhattan y JPMorgan. El banco resultante compró en 2004 a su rival de Chicago, Bank One, precisamente desde donde se integró Jamie Dimon, quien controla el devenir de JPMorgan Chase desde 2005.

En 2008, en pleno colapso financiero, Dimon tuvo que tomar dos importantes decisiones. JPMorgan compró el fallido banco de inversión Bear Stearns por 1.400 millones de dólares, en un acuerdo dirigido por la Fed. Pocos meses después, adquirió las filiales bancarias de Washington Mutual por 1.900 millones. Comparativamente, la compra de First Republic le ha salido por 10.600 millones de dólares (casi 9.650 millones de euros).

Segunda mayor bancarrota

Washington Mutual todavía supone la mayor quiebra bancaria de EEUU en la historia moderna. Le sigue First Republic, que ha sido la mayor caída de un banco en suelo norteamericano desde la crisis financiera de 2007-2008. Por tanto, no es la primera vez que Dimon tiene que lidiar con un problema de este calibre al frente de JPMorgan.

Con todo, la compra de los dos bancos puso a JPMorgan en el disparadero, y Dimon se quejó públicamente de que los reguladores estadounidenses estaban demandando a su banco por delitos en Bear Stearns antes de la adquisición. Eventualmente, JPMorgan tuvo que pagar un total de 19.000 millones de dólares para resolver disputas con los reguladores derivadas de sus compras de Bear Stearns y Washington Mutual.

Una oficina de First Republic Bank en Nueva York, Estados Unidos.

Una oficina de First Republic Bank en Nueva York, Estados Unidos. Mike Segar. Reuters.

“No, no volveríamos a hacer algo como Bear Stearns”, escribió Dimon en una carta de 2015 a sus accionistas. “No creo que nuestro consejo me deje coger la llamada”. Pero, con unos condicionantes distintos y ocho años después de aquella misiva, lo ha hecho de nuevo.

Las acciones de JPMorgan Chase & Co subieron más de un 2,15% en la sesión de ayer, hasta los 141,2 dólares por título. Sus acciones ganan un 4,5% en lo que llevamos de año, y se han revalorizado casi un 8,5% desde que la crisis bancaria en EEUU se desatara con el Silicon Valley Bank el pasado 9 de marzo.  

“Puede haber otro más pequeño, pero esto prácticamente los resuelve a todos”, pronunció Dimon en una llamada con analistas inmediatamente después de anunciarse la compra de First Republic Bank. Se refería a si algún otro banco regional estadounidense corre el riesgo de quebrar y, por ende, si la sangría de la banca americana se ha frenado con la actuación de JPMorgan. “Esta parte de la crisis ha terminado”, aseveró dando la sensación de que, aunque algún que otro capítulo pueda quedar, sería de menor índole. El banquero ya ve la luz al final del túnel.