El Congreso de los Diputados ha dado este jueves luz verde al real decreto-ley que incorpora medidas para aliviar la carga financiera de los hipotecados vulnerables, al tiempo que ha rechazado que se tramite como proyecto de ley.

El Gobierno había aprobado este plan inicialmente como real decreto-ley, el cual ha sido convalidado por el Congreso con un gran respaldo (289 votos a favor). Sin embargo, la Cámara Baja ha votado también la posibilidad de tramitarlo como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia.

Finalmente esta petición ha sido rechazada, pues solamente ha recabado 99 síes (los de Vox, ERC, Ciudadanos, EH-Bildu, Junts per Catalunya, CUP, Más País-Equo, Teruel Existe, BNG y Compromís). 248 votos han sido en contra (los de PSOE, PP, UP, PNV, PDeCAT, Coalición Canaria, Foro Asturias) y solo se ha recibido una abstención.

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Una decisión soberana que horas antes Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno, acogía con satisfacción. "Hoy el Congreso está haciendo verdaderamente su función convalidando el real decreto ley que beneficia a las familias y ciudadanos españoles", ha apuntado a su salida de la Cámara la también ministra, que lo ha calificado de "muy buena noticia".

"Con esta norma lo que buscamos es aliviar la carga hipotecaria a los hogares más afectados por el incremento de los tipos de interés, una medida que podrá proteger a más de un millón de hogares de nuestro país", ha afirmado Calviño previamente durante su defensa del real decreto ante el Pleno del Congreso.

La ministra de Asuntos Económicos ha recordado que el Euríbor está aún por debajo de sus niveles histórico máximos "y los futuros de este índice apuntan a una estabilización", si bien la referencia hipotecaria "ha experimentado en los últimos meses un alza acelerada", que ha tenido como consecuencia un encarecimiento de las hipotecas variables.

Calviño ha expuesto que este real decreto-ley no responde a una necesidad de protección macroeconómica o de estabilidad financiera, sino que busca anticiparse a las dificultades que muchas familias van a tener por el aumento de su carga financiera.

Críticas de la oposición

La vicepresidenta, con todo, ha tenido que enfrentar las críticas de los distintos grupos parlamentarios, que consideran que estas medidas son "insuficientes" y que han anticipado que seguirán intentando aprobar nuevas medidas para proteger a los hipotecados vulnerables.

"La banca siempre gana", "Hay que hacer con los bancos lo mismo que con las eléctricas" o "Hay margen para ampliar las medidas", han sido algunas de las críticas recurrentes que se han producido este viernes en el Congreso.

Esta nueva norma contiene medidas para aliviar la carga financiera de aquellas familias que suscribieron hipotecas variables, como carencias, alargamientos del préstamo o congelación de las cuotas durante un año.

Estas medidas se han articulado a través de la ampliación del Código de Buenas Prácticas de deudores hipotecarios de 2012, así como la creación de uno nuevo para las familias menos vulnerables.

Diferentes medidas

El catálogo de ayudas acordado por los bancos y el Ejecutivo se dirige a todas las familias que estén pagando una hipoteca variable y se vean afectadas por la subida del Euríbor.

El objetivo es evitar que haya familias que se queden atrapadas por este fenómeno y carezcan de recursos para pagar sus hipotecas. Para ello hay tres grandes bloques: vulnerables, nuevos vulnerables y familias en riesgo de caer en la vulnerabilidad. Las medidas serán aplicables para todas aquellas hipotecas que estén firmadas antes del 31 de diciembre de 2022.

En cuanto a los hipotecados vulnerables, serán considerados como tales si tienen ingresos inferiores a 25.200 euros anuales, destinan más del 50% de estos ingresos a pagar la hipoteca y han sufrido un incremento de un 50% del esfuerzo hipotecario. Se trata de una actualización de las medidas que ya estaban recogidas en el actual Código de Buenas Prácticas con el que trabajan las entidades financieras y que también fue acordado con el Gobierno. 

Estos consumidores tendrán la oportunidad de reestructurar sus préstamos solicitando una rebaja del tipo de interés con una carencia de hasta cinco años. En concreto, el descenso en los tipos será de hasta un Euríbor menos 0,10% (-0,10%) frente al Euríbor más 0,25% (+0,25%) actual.

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Por su parte, los hogares que tengan una renta inferior a 25.200 euros que destinen más del 50% de sus ingresos a pagar la hipoteca pero cuyo esfuerzo hipotecario no haya aumentado un 50% podrán acceder a una carencia de dos años con un tipo de interés menor durante este periodo y un alargamiento del plazo de la hipoteca de hasta siete años. Eso sí, el plazo total del préstamo no puede ser superior a los 40 años.

Por último, las familias que ganen hasta 3,5 veces el IPREM (29.400 euros al año), tengan una carga hipotecaria superior al 30% de su renta y cuya cuota haya subido, al menos, un 20% podrán solicitar la congelación durante 12 meses de la cuota, reducir el tipo de interés sobre el principal aplazado y un alargamiento del plazo del préstamo de hasta siete años. El plazo total de la hipoteca no puede superar los 40 años.