Los acuerdos que tenía firmados Bankia con otras entidades para que sus clientes pudieran sacar dinero gratis de sus cajeros llegan definitivamente a su fin. CaixaBank los ha mantenido durante el tiempo al que se comprometió con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en el momento de la fusión (18 meses) y, una vez llegado el fin del mismo (en octubre para los acuerdos con Sabadell y Euro6000 y en enero para el de ING), dejarán de estar en vigor, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia.

CaixaBank y Bankia se convirtieron en un solo banco hace ahora año y medio, el 26 de marzo de 2021, y lo hicieron tras obtener todos los permisos de las autoridades implicadas. Uno de los más importantes fue el de la CNMC.

Eso sí, el visto bueno del organismo que preside Cani Fernández no fue 'gratuito', sino que vino acompañado de una serie de compromisos que la nueva CaixaBank adoptó en aras de mantener la libre competencia tras la integración de ambas redes.

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En el momento, la autoridad de Competencia realizó un exhaustivo análisis a nivel local, de código postal a código postal, de toda la superficie sobre la que se extiende la red de la nueva CaixaBank y determinó en qué códigos postales se producía una situación de monopolio o duopolio tras la fusión. En esos casos, fijó que a los clientes se les debían mantenerse algunas condiciones de los productos contratados originalmente con Bankia.

Al margen de este compromiso se encontraba otro en relación con los acuerdos que Bankia tenía firmados con otras entidades (como ING, Sabadell y la red de Euro6000) en el momento de la fusión y que permitían a los clientes de estas últimas utilizar los cajeros del desaparecido banco de forma gratuita.

[Los clientes de ING y Sabadell seguirán usando gratis los antiguos cajeros de Bankia durante año y medio]

Concretamente, CaixaBank se comprometió a mantener estos acuerdos en los antiguos cajeros de Bankia durante, al menos, un año y medio. Así, los clientes de los otros bancos podían seguir sacando dinero al mismo precio que antes (gratis, principalmente). Un compromiso que afectaba exclusivamente a estas máquinas, no a toda la red de CaixaBank.

El pacto con la CNMC contemplaba el caso de que, como consecuencia de la reorganización de las oficinas de CaixaBank tras la fusión (en la que echaron el cierre más de 1.500 sucursales), algunos de los cajeros de Bankia se cerraran. Dada esta situación, el nuevo banco debía permitir a los clientes de las otras entidades acceder al cajero más próximo de su propiedad en las mismas condiciones.

Cajeros de CaixaBank. Rober Solsona Europa Press Valencia

Para ello, CaixaBank tuvo que señalizar los cajeros afectados de forma que fueran "fácilmente identificables" por parte de los clientes, según estableció la CNMC.

El plazo de este compromiso llega ahora a su fin, por lo que estos acuerdos terminan y no se va a realizar una prórroga, según confirman a este periódico fuentes de la entidad. Eso sí, existen dos fechas clave para el fin de estos pactos: el 16 de octubre para el caso de Sabadell y Euro6000 y el 31 de enero del próximo año para el de ING. Al día siguiente de estas dos fechas se empezará a cobrar por el uso.

Acuerdos anteriores

Hasta que llegue ese momento los clientes de ING tienen derecho a sacar dinero de forma gratuita de los antiguos cajeros de Bankia siempre que retiren más de 50 euros. Para ello, el banco holandés tenía un acuerdo con la entidad desaparecida por el que pagaba a Bankia 0,65 euros por cada operación de retirada de efectivo en su red de cajeros. En el caso de extracciones de menos de 50 euros la comisión la paga el cliente.

El acuerdo que Bankia mantenía desde 2015 con Sabadell y Euro6000 permite a sus clientes sacar dinero gratis de sus respectivos cajeros para cualquier cuantía. Para ello, las tres compañías se repercuten entre ellas el coste de la operación, que es de 0,65 euros.

Un antiguo cajero de Bankia. Ricardo Rubio Europa Press Madrid

Estos acuerdos tienen su origen en la batalla por las comisiones de los cajeros que los bancos españoles disputaron hace años unos siete años y que precisamente se inició cuando CaixaBank decidió empezar a cobrar 2 euros a los no clientes que retiraran dinero de sus cajeros. Otras entidades con un gran número de sucursales siguieron su ejemplo.

A partir de entonces, los bancos con una red más pequeña se esforzaron en llegar a acuerdos con otros para que sus clientes pudieran usar los cajeros, como los que tenía firmados Bankia. La batalla terminó con una ley que impedía la doble comisión por sacar dinero de los cajeros de otro banco.