Christine Lagarde, presidenta del BCE, durante su intervención en el Foro de Bancos Centrales celebrado la pasada semana.

Christine Lagarde, presidenta del BCE, durante su intervención en el Foro de Bancos Centrales celebrado la pasada semana. Sérgio Garcia BCE Sintra (Portugal)

Banca

El coto del BCE a los 'beneficios caídos del cielo' traerá "volatilidad regulatoria" y penalizará a la banca en bolsa

Los analistas de UBS creen que, de materializarse, esta posibilidad "socavaría" el gran viento de cola de la banca: las subidas de los tipos.

6 julio, 2022 02:58

La posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) tome medidas para limitar el beneficio que tendrá la banca cuando suban los tipos de interés por sus préstamos 'ultrabaratos' tendría consecuencias negativas sobre el sector en forma de mayor "volatilidad regulatoria" y un menor interés por parte de los inversores.

Así lo creen los analistas de UBS, que en un reciente informe afirman que "el cambio en las condiciones sería un nuevo episodio no bienvenido de volatilidad regulatoria" similar al vivido durante el veto a los dividendos de la banca. "Esto socavaría significativamente la única razón clave para considerar estar presente en bancos en una desaceleración importante: los vientos de cola de los ingresos por los tipos de interés".

Los expertos de la casa suiza se refieren así a la posibilidad que estaría estudiando el BCE de limitar el beneficio que va a obtener la banca con el actual sistema de préstamos 'ultrabaratos' (a través de las llamadas TLTRO) una vez que suban los tipos de interés a partir del próximo 21 de julio, una intención que dio a conocer Financial Times.

Préstamos rentables

El BCE comenzó a ofrecer a los bancos en 2019 préstamos a través de las operaciones de refinanciación a largo plazo específicas (TLTRO, cuya tercera ronda se lanzó en septiembre de 2019). Para fijar el interés que cobraba el BCE a la banca por estos préstamos se utilizó como referencia la tasa de depósito (o facilidad de depósito) del BCE, actualmente en el -0,5%.

Es decir, se remuneraba a la banca por pedir estos préstamos, una facilidad que se ofreció al sistema financiero para garantizar su interés por esta liquidez y que esta se trasladara a la economía en forma de crédito a las familias y a las empresas. Durante la pandemia se concedieron 2,2 billones de euros a través de estos préstamos subsidiados. El supervisor, de hecho, redujo esta tasa al -1% para aumentar su atractivo, aunque finalmente la devolvió a ese -0,5%.

[El BCE estudia limitar el beneficio que tendrá la banca cuando suban los tipos por sus préstamos 'ultrabaratos']

No obstante, este interés solamente se aplicó hasta el 23 de junio y a partir de entonces la tasa a la que se conceden los préstamos se calcula como la media de la facilidad de depósito en sus años de vida.

Como durante años esta tasa ha estado en negativo, aunque suban los tipos -entre ellos el de depósito- la banca va a seguir beneficiándose de un tipo de interés favorable en estos préstamos.

Liquidez 'aparcada'

Debido también a esa facilidad de depósito, actualmente los bancos pagan un 0,5% por 'aparcar' su exceso de liquidez en las arcas del supervisor. Esta facilidad de depósito es ahora mismo negativa, pero será positiva cuando suban los tipos de interés. Por tanto, los bancos actualmente pagan por el exceso de liquidez en manos del BCE, pero dejarán de hacerlo en cuanto se normalice el precio del dinero por encima de cero.

Y hay que recordar que las condiciones de las TLTRO fijan que los bancos pueden devolver el dinero anticipadamente cada tres meses. Según recoge Financial Times, el mes pasado se realizaron reembolsos anticipados por valor de 74.000 millones de euros, mucho menos de lo esperado, lo que refleja que las entidades tienen ahora más interés en este plan a medida que suban los tipos de interés.

Con la subida de tipos, el interés que pasarían a pagar los bancos por los préstamos se quedaría necesariamente por debajo de la tasa que las entidades cobrarían por mantener esa liquidez recibida en las arcas del BCE.

La diferencia es un saldo positivo, un beneficio para los bancos que un reciente informe de Morgan Stanley cifra en entre 4.000 y 24.000 millones de euros hasta que finalice el esquema de las TLTRO (diciembre de 2024). Así lo recogía el diario británico, que añadía, no obstante, que según una fuente del BCE la ganancia adicional sería aproximadamente la mitad de esa estimación.

En todo caso, se entiende que este beneficio representaría una anomalía en un momento en el que las empresas y las familias están sufriendo un encarecimiento de los costes de financiación, razón por la cual el BCE estaría estudiando alguna medida, como cambiar las condiciones de los préstamos para reducir la posibilidad de que los bancos hagan una devolución automática del dinero.

"Antieconómico"

Los analistas de UBS apuntan que, en el caso de que el BCE haga "antieconómico" mantener el exceso de liquidez en los balances mediante este sistema, esperarían "repagos sustanciales" de estos préstamos por parte de los grandes bancos (y dudan sobre las entidades "menos fuertes").

"Vemos improbable que los inversores manejen altos niveles de exposición a la banca durante la pausa del verano, pero la falta de claridad sobre las condiciones de las TLTRO haría lo anterior más improbable aún", añaden los expertos de UBS.

Especialmente desde que la pandemia llegó, ha sido una prioridad para los supervisores que el crédito fluya adecuadamente a las economías de la zona euro. De hecho, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, destacó hace unos días que, en el caso de que la situación macroeconómica empeore de aquí en adelante, los bancos no tendrían problemas para ofrecer crédito, algo contrario a lo que ocurrió en la crisis financiera de 2012.