Sede del Banco de España en Madrid.

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Banca

El Banco de España vigila de cerca la "sobrevaloración" del sector inmobiliario

El supervisor dispone ya de la capacidad de activar herramientas macroprudenciales, como limitar las condiciones de las hipotecas.

23 diciembre, 2021 13:44

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Aún no existen en España riesgos que pongan en jaque la estabilidad financiera, pero podría haberlos y, en ese caso, el Banco de España tendría que intervenir. El supervisor cuenta ya con los poderes para poner en marcha herramientas macroprudenciales, que son las que le permiten poner coto a los riesgos sistémicos, si bien por el momento no ha detectado que sea necesario utilizarlas. Eso sí, está muy vigilante en relación con la "sobrevaloración" de la vivienda, que ya ha obligado a las autoridades de otros países europeos a poner en marcha este tipo de herramientas.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge este jueves la entrada en vigor de una circular del Banco de España sobre la solvencia de la banca, cuyo desarrolló adelantó hace meses EL ESPAÑOL-Invertia y que dota al supervisor de la capacidad de aplicar tres tipos de herramientas macroprudenciales: la activación del colchón anticíclico -requerimientos de capital-, la restricción de la exposición de crédito a un sector concreto y el límite de las condiciones en las que se conceden los préstamos tanto de particulares como de empresas.

Con todo, por el momento la institución que gobierna Pablo Hernández de Cos no ha apreciado riesgos sistémicos que justifiquen la puesta en marcha de las mismas. Eso sí, se encuentra "vigilante" sobre los mismos, como ha explicado este jueves en un encuentro con periodistas Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución.

Alertas del BCE

Especialmente en el sector inmobiliario. Según ha explicado el directivo, en España "no se está viendo nada" de riesgo sistémico respecto a esta actividad, pero sí está ocurriendo en otros países europeos. De hecho, esta situación ha llevado al Banco Central Europeo (BCE) a emitir recomendaciones a las autoridades nacionales para que activen este tipo de herramientas macroprudenciales.

Y, lo que es más, también públicamente el BCE ha alertado sobre la formación de "burbujas" -o "exuberancias"- en los mercados inmobiliario, de criptomonedas y de deuda pública. Una tendencia de la que, al menos de momento, se escapa este país. "En España de momento no hemos visto acumulación de riesgos, pero estamos vigilantes", ha añadido Estrada.

Lo que sí está detectando el supervisor es cierta "sobrevaloración" en el precio de la vivienda, que está siendo superior al valor de sus "determinantes fundamentales", si bien por el momento no la considera "preocupante".

"Todavía los riesgos que se están acumulando no son tan importantes como para que nos lleven a la decisión de actuar. De momento hay sobrevaloración, pero no creemos que sea una sobrevaloración preocupante", ha apuntado Estrada, que ha añadido sobre la necesidad de poner en marcha estas herramientas: "Es demasiado pronto para anticipar nada".

Nueva normativa

En todo caso, el Banco de España ya dispone de la capacidad de poner en marcha estas herramientas, algo que, en caso de situación de riesgo sistémico, decidirá su comisión ejecutiva.

Y es que este jueves ha entrado en vigor la normativa que dota al Banco de España de la capacidad de poner en marcha herramientas macroprudenciales en el caso de que detecte que existen riesgos sistémicos, es decir, que pongan en riesgo la estabilidad financiera.

Más concretamente, tiene en sus manos tres herramientas. Por una parte, la activación del colchón anticíclico para la exposición de los bancos a un sector concreto, que se traducirá en un aumento de sus requerimientos de capital y que tendrá el fin de que el crédito a esa actividad concreta se reduzca.

En segundo lugar, la restricción de los volúmenes de exposición crediticia de las entidades a un sector específico. Estas dos herramientas afectarían tanto al crédito nuevo como al ya concedido.

Limitar las condiciones

Por último, la normativa permite al Banco de España fijar límites en las condiciones en las que se conceden los préstamos, algo que, lógicamente, solo afectaría al crédito nuevo. Más concretamente, se permite limitar el endeudamiento máximo de un cliente, el plazo de vencimiento de los préstamos, las exigencias mínimas de amortización del principal... Y no solo en operaciones de particulares, sino también de empresas.

Como ejemplo, gracias a esta herramienta el Banco de España podrá limitar el loan to value -el porcentaje sobre el valor de la vivienda que representa la financiación de una hipoteca-, el loan to income -lo que representa un préstamo sobre la renta de un individuo- o las carencias de un préstamo. Además, estas restricciones se podrán aplicar sobre toda la cartera de las entidades o solamente sobre un porcentaje (por ejemplo, que el loan to value no pueda ser superior al 70% pero una parte de la cartera sí pueda estar por encima).

Esta última herramienta se establece dado que, como explican desde el Banco de España, las condiciones de un préstamo influyen en la probabilidad de impago del mismo. Mientras que las dos primeras herramientas se utilizarían para reforzar la solvencia de los bancos, la última buscaría apuntalar la de los deudores.

Estos tres instrumentos, de ser aplicados, en un primer momento conllevarían una caída de la actividad, si bien a medio plazo el impacto sobre el Producto Interior Bruto (PIB) sería inferior a la que habría de no tomar estas medidas, según los estudios que ha realizado el Banco de España.