Carles Marco, country manager de Qonto en España, y Alexandre Prot, consejero delegado y socio fundador del neobanco.

Carles Marco, country manager de Qonto en España, y Alexandre Prot, consejero delegado y socio fundador del neobanco.

Banca

Qonto apuesta por una banca especializada y de pago: "No puede ser gratis porque no sería un buen servicio"

El neobanco rechaza entrar en particulares y se reivindica frente a la banca tradicional, sobre la que cree que a menudo "pasa por alto" el trato al cliente.

7 agosto, 2021 02:14

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En el neobanco Qonto tienen claro cuál es su foco: las pymes y los autónomos. Entrar en el competitivo negocio bancario de particulares no está en su camino, pues prefieren la vía de la especialización para captar y mantener clientes. Solo así creen posible ofrecer un buen servicio, aunque sea en un solo segmento, y batir a la banca tradicional.

"Estamos enfocados a las pymes. Creemos que la razón por la que ofrecemos un muy buen servicio y mejor que otros es que estamos enfocados en este segmento específico (...) mantener el foco es lo que realmente nos ayuda a ser relevantes y buenos en lo que hacemos", explica Alexandre Prot, consejero delegado y socio fundador del neobanco francés, en una entrevista con Invertia.

La entidad, que acaba de abrir una oficina física en Barcelona tras dos años desde su aterrizaje en España, ofrece sus servicios exclusivamente a empresas y autónomos y así quiere seguir, como explican sus gestores a este periódico.

Carles Marco, 'country manager' de Qonto en España.

Carles Marco, 'country manager' de Qonto en España.

Un servicio que, además de especializado, es de pago, pues cuesta al cliente unos nueve euros al mes, un precio que, como explica Prot, "no es mucho". "Nuestros clientes pagan, no tenemos un producto gratis en Qonto, y la razón es que creen que tener ese nivel de servicio que ofrecemos, que incluye atención al cliente siete días a la semana, requiere pagar algo de dinero", añade.

Un mundo muy diferente al de los clientes particulares, que están acostumbrados a no pagar comisiones por sus servicios bancarios, pero que ahora, con el escenario de tipos de interés negativos, se empiezan a ver obligados a hacerlo.

"Los clientes particulares esperan probablemente un precio incluso más bajo o gratis y en nuestro caso esperarían tener el mismo nivel de servicio gratuitamente", apunta Prot.

Para el fundador de Qonto, la clave del pago reside en la transparencia. "Decimos que vamos a ofrecer un buen servicio, con gran valor, por algo de dinero, pero no puede ser gratis porque, si lo fuera, no sería un buen servicio, al menos no con las actuales condiciones de mercado", explica en referencia a los tipos de interés negativos que imperan en la zona euro, aunque reconoce que "quizá en un par de años sea diferente".

Batir a la banca tradicional

Esta especialización es la que lleva al neobanco a reivindicarse frente a los bancos tradicionales que, como explica Carles Marcos, country manager de Qonto en España, "se mueven hacia una versión más ligera de sí mismos, pero aún tienen un gran peso en sus procesos y sistemas y esto es muy difícil de cambiar".

Marcos cree que "a veces lo que intentan los bancos es poner un poco de maquillaje a sus antiguos sistemas y replicar cosas que puede que no funcionen bien para las empresas", por lo que "este grado de especificación es superimportante y es una de las cosas que más destacan nuestros clientes, especialmente en España, donde vemos que las pymes no han sido cuidadas tanto como esperaban".

"La mitad de nuestros clientes tienen una cuenta con Qonto, pero mantienen sus cuentas con un banco tradicional y utilizan ambos, cogen lo mejor de los dos mundos", apunta, en la misma línea, el fundador de Qonto, que admite, no obstante, que muchos otros acuden al neobanco "porque no están muy contentos con el servicio que reciben de su banco tradicional, ya sea porque el producto deja de funcionar mucho, porque la atención al cliente no funciona a veces y también porque el precio no está claro y no es transparente".

En la imagen, Alexandre Prot y Steve Anavi, los fundadores de Qonto

En la imagen, Alexandre Prot y Steve Anavi, los fundadores de Qonto

"Creo que la atención al cliente se pasa por alto a menudo. Nosotros también trabajamos en nuestra aplicación y nuestra web, es importante, pero creo que [los bancos tradicionales] no ven que la atención al cliente es superimportante y nosotros tenemos una gran satisfacción de los clientes, a veces más de la atención al cliente que del propio producto y eso es una gran ventaja para nosotros", añade Prot.

El foco en las pymes no va a cambiar pese a que estas compañías, que conforman la mayor parte del tejido empresarial español, han sido protagonistas del peor impacto de la crisis.

Para los gestores de Qonto esta situación representa una oportunidad más que un reto. "[Durante la pandemia] Hemos hecho a las empresas ver que pueden sobrevivir a una crisis y se han acostumbrado a eso. Lo que vemos es una enorme oportunidad hacia adelante, porque hay muchos negocios que van a mirar a sus vecinos y preguntarles cómo lo han hecho durante el año pasado", explica Marcos.

No en vano, a lo largo de 2020 miles de empresas se han visto obligadas a digitalizarse y a buscar una alternativa al servicio presencial y en esa transición se ha movido Qonto como pez en el agua. "Ayudamos a muchos negocios a hacer su transición más digital, más móvil, y eso es algo que va a ser muy útil para ellos en el futuro, incluso cuando termine la crisis, así que estamos seguros de que este no es un mal momento para nosotros", añade Prot.

Oficina en España

Aunque la firma lleva dos años ofreciendo sus servicios en España, acaba de abrir su primera oficina física en el país. Concretamente, en Barcelona, una ciudad elegida por su ecosistema tecnológico ("Hay muchas compañías, muchas de ellas clientes nuestros", explica Prot) y por su atractivo para el talento internacional.

Actualmente, trabaja en esta oficina una treintena de empleados y el plan de la firma es llegar a cien en 2023, un año en el que, según sus planes, alcanzará los 150.000 clientes en Europa y prevé que la mitad provengan de mercados internacionales (entre ellos, España). La entidad gestionó 400 millones de euros el pasado año y su crecimiento en facturación fue del 600%, mientras que el de las transacciones fue del 350% en 2020.