CaixaBank se ha abierto a reducir el número de afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y a destinar parte del personal excedente de la red comercial (las sucursales) a cubrir bajas de paternidad o maternidad, vacaciones de otros empleados u otras necesidades, según han informado fuentes de la entidad.

El banco quiere que el número máximo de empleados se adhiera voluntariamente al ERE incluso en los lugares en los que las personas interesadas en adscribirse al plan sean más que las previstas por el banco, aunque "siempre de acuerdo con las necesidades del negocio".

Con todo, la dirección de CaixaBank sigue rechazando la propuesta de condiciones económicas que le han presentado los sindicatos al considerarla "excesiva", "inasumible" y un "lastre" para la negociación. Es por eso que ha pedido a los representantes de la plantilla que se trabaje en "una propuesta asumible por la entidad" y "conforme a la realidad del negocio bancario".

Oferta de los sindicatos

Los representantes de los trabajadores trasladaron la pasada semana a la entidad su exigencia de que las prejubilaciones se compensen con entre el 64% y el 69% del salario y que para el resto de trabajadores las indemnizaciones sean de 45 días por año trabajado con un mínimo de 36 mensualidades. El banco se opone a asumir esta propuesta.

La dirección de CaixaBank ofreció en el último encuentro celebrado entre ambas partes rebajar las salidas de trabajadores hasta 7.605 y mejoró las condiciones económicas, aunque la propuesta seguía limitando en el 54% el importe de salario que recibirían como indemnización los despedidos de más edad (prejubilaciones).

En la reunión de este lunes, además, la dirección del banco ha trasladado a los sindicatos que quiere que las reubicaciones de empleados en otras empresas del grupo tengan un carácter definitivo, aunque con la intención de negociar antes mecanismos de garantía para que los trabajadores puedan mantener sus condiciones de salario y antigüedad.

Esta reunión ha comenzado minutos después de que la plantilla de CaixaBank terminara de secundar un paro entre las 11 y las 12 horas en protesta por el ERE, una acción a la que seguirá una huelga convocada para este miércoles. De acuerdo con datos de los sindicatos, el paro ha registrado un seguimiento superior al 86%.

El distanciamiento que aún existe entre los sindicatos y la dirección de la entidad ha llevado al banco a ampliar el proceso de negociación hasta el próximo 29 de junio, lo que supone contar con casi tres semanas más, pues el plazo legal de negociación terminaba el próximo jueves, 10 de junio. Esta posibilidad existe, como explicó Invertia, siempre que la empresa quiera.