Saracho

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Banca

Ron presenta al juez un audio que señala a Saracho como autor de filtraciones que precipitaron el fin del Popular

Según un nuevo testigo, el último presidente fue fuente de la información sobre la urgencia de buscar un comprador para evitar una crisis inmediata

31 mayo, 2021 18:47

Los abogados de la defensa de Ángel Ron en la pieza que investiga la caída del Banco Popular han presentado una prueba importante en el caso, ya que apunta a su sucesor en el cargo, Emilio Saracho, como autor de una filtración que dañó enormemente la reputación de la entidad en mayo de 2017 y llegó a provocar la intervención de la CNMV.

Se trata de un escrito, al que ha tenido acceso este periódico, que se acompaña de un audio en el que un experiodista de El Confidencial reconoce a Ron que Saracho fue la fuente de la noticia sobre la búsqueda de un comprador de urgencia para evitar la quiebra del Popular.

Aquella información se publicó unas semanas antes de la resolución del banco y se sumó a otras filtraciones que dañaron la imagen de la entidad hasta desembocar en su disolución en la madrugada del 6 al 7 de junio, cuando el Santander se quedó el banco por un euro.

El testimonio de este periodista viene a reforzar lo que el exdirector de comunicación del banco, Carlos Balado, ya contó en la Audiencia Nacional el pasado octubre, cuando afirmó que Saracho contribuyó a hundir la entidad al transmitir "una imagen de desconfianza hacia el banco" y ser "la fuente" directa de la información que publicó El Confidencial el 11 de mayo de 2017.

Además, llega en un momento en el que el juez de la Audiencia Nacional ha puesto el foco en las filtraciones que provocaron caídas del banco en Bolsa y una fuga de depósitos. Entre ellas, figuran estas noticias que habrían salido de Saracho, según esos testimonios, además de otras difundidas desde la Junta Única de Resolución (JUR).

Transcripción

Según consta en la transcripción del audio aportado ahora a la Audiencia Nacional, uno de los periodistas que seguían la información sobre el Banco Popular en el citado diario reconoce que Saracho contó a su compañero que urgía una venta.

De acuerdo con ese testimonio, un día antes de publicar esa información, Saracho les transmitió que si no vendía el banco "nos vamos a la mierda".

"Le dice eso. Y, claro, el otro al día siguiente saca Saracho reconoce que o lo vende o se va a la mierda", afirma el periodista E. S. en su narración coloquial de lo sucedido.

Los abogados de Ángel Ron consideran que esto enlaza con lo que afirmó Balado el pasado octubre, cuando narró al juez que los periodistas le habían dicho una vez publicada la noticia, que "no habían sido advertidos de que la conversación no era para publicar". 

Después, añade, "y ellos la publican y se quejan de que el banco hubiera hecho un Hecho Relevante habiendo partido la información del presidente del banco y de la conversación que habían tenido con el banco", recuerda el escrito presentado este lunes.

En concreto, lo que decía aquel artículo era que el Popular estaba en riesgo de quiebra y que se había dado el mandato de su venta a JP Morgan y Lazard ante una fuga de depósitos. Fue una noticia desmentida después por el banco.

Esa noticia y otras que se publicaron en aquellos días dieron lugar a un requerimiento de la CNMV el 12 de mayo pidiendo explicaciones al medio de comunicación por el impacto bursátil que habían tenido.

Filtraciones de la JUR

Esta filtración se suma a otras que tuvieron otro origen. Dos de ellas, habrían sido lanzadas desde la propia JUR y aparecieron en los medios internacionales Bloomberg y Reuters. El juez preguntará sobre ellas a la presidenta del organismo Elke König, el próximo julio, cuando está citada a declarar como testigo en este caso.

Otra de las filtraciones fue al diario El Mundo y también se habla sobre ella en la transcripción aportada al juez, aunque en este caso sin aportar datos concretos o concluyentes sobre la fuente de la información.

Estas noticias precipitaron la caída en Bolsa de la entidad y después, en una segunda fase, una salida importante de depósitos. El desenlace fue una crisis de liquidez que acabó con la historia del banco, cuando fue absorbido por el Santander por un euro.