Los grandes bancos españoles se suman al conjunto de medidas que el Gobierno y el Banco Central Europeo (BCE) preparan para facilitar la supervivencia de las pequeñas empresas y los autónomos frente al impacto del coronavirus en sus negocios, al mismo tiempo que se permite una mayor flexibilidad en la gestión de su flujo de caja.

A la espera de los nuevos anuncios que se produzcan a lo largo del día, los grandes bancos han sido los primeros en mover ficha en este sentido. Banco Santander ya ha activado su propio protocolo de ayudas para poner a disposición de pymes y autónomos una línea de liquidez de créditos preconcedidos por valor de 20.000 millones de euros, con tipos pagaderos a un año. 

El banco se compromete, además, a analizar en detalle cualquier necesidad de financiación que puedan tener sus clientes, independientemente del sector de actividad. “En estos momentos de incertidumbre, Santander quiere estar cerca de las empresas españolas, especialmente de las pymes, acompañándolas y buscando soluciones a sus posibles problemas", explicaba Rami Aboukhair, consejero delegado de Santander España.

En el mismo sentido se han manifestado desde CaixaBank. La entidad también ha puesto a disposición de más de 440.000 autónomos, 115.000 microempresas (personas jurídicas con facturación hasta 2 millones de euros) y 52.000 pequeñas empresas (personas jurídicas con facturación de 2 a 10 millones de euros) una línea de 25.000 millones de euros en préstamos preconcedidos para paliar los efectos que pueda tener el coronavirus en el tejido empresarial.

Los clientes podrán formalizar operaciones de circulante, según sus necesidades, por un plazo de hasta 24 meses. Todas estas operaciones serán de tramitación inmediata, al no requerir documentación adicional.

Por su parte, BBVA también ha lanzado una línea de liquidez inmediata de hasta 25.000 millones para ayudar a las pequeñas empresas y autónomos a gestionar el impacto del coronavirus.

Desde la entidad apuntan a que sus oficinas permanecen totalmente operativas, pero recomiendan que "en la situación actual de limitación de movilidad personal, cobra más importancia la potencia de los canales digitales y remotos, que posibilitan la realización de la práctica totalidad de las gestiones de pymes y autónomos sin desplazamientos".

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