El hundimiento sigue sin encontrar suelo. Las armas que ha presentado el Banco Central Europeo (BCE) para plantar cara a los riesgos que conlleva la expansión del coronavirus disgustan a los inversores. Tanto que el Ibex 35 se despeña un 14,06% hasta los 6.390 puntos. La peor sesión de su historia, con regreso a niveles del verano de 2012, en plena crisis de deuda periférica en Europa.

La estampida se repite en toda la región. El Ftse MIB italiano se lleva la peor parte con un descalabro del 16,9%. Sin embargo, tanto el CAC 40 francés (-12,3%) como el DAX alemán (12,2%) y el Ftse 100 (9,8%) se apuntan algunas de las caídas más gruesas de toda su historia. El índice inglés se apunta su tercer peor registro histórico no caía tanto desde 2008, tras la caída de Lehman Brothers que desató la última crisis financiera. Y eso que es el que menos cede arropado por los estímulos desplegados por el Banco de Inglaterra y porque el país se queda fuera del veto de vuelos instaurado en EEUU.

Los inversores se muestran decepcionados ante un BCE que, dirigido por la francesa Christine Lagarde, no ha exhibido el músculo que esperaban para combatir la amenaza de la contracción económica que conlleva el Covid-19. La presidenta de la institución monetaria ha asegurado que únicamente se han aplicado las decisiones por unanimidad y ha repetido que es necesario que los países tomen medidas fiscales.

"No estamos aquí para eso"

El anuncio de nuevas subastas de liquidez y la ampliación en 120.000 millones del programa de compra de deuda hasta final de año se antoja insuficiente a juzgar por la reacción del mercado. Aunque no se preveía ningún recorte de tipos, sí que se esperaban programas concretos de actuación y hasta la posibilidad de extender el plan de adquisición de valores a activos más allá de los bonos de grandes corporaciones.

Por si fuera poco, Lagarde ha dicho que la primera línea de fuego es de las medidas fiscales y que "no estamos aquí para eso" en alusión a la eventual necesidad de rescates.

El golpe ha sido tan duro como que 32 de los 35 valores del Ibex encaja este fiasco con caídas superiores al 10%. Los valores financieros y los ligados al sector turístico son los más penalizados. Entre los primeros, los que más sufren son Sabadell (-17,7%) hasta los 0,45 euros, Santander (-16,9%) hasta los 2,28 euros y Bankia, que con descensos del 16,3%, pierde el euro por acción, hasta los 0,98 euros.

En las compañías turísticas llueve sobre mojado, pues ya desde primera hora cotizaban con pérdidas que Donald Trump ha decidido prohibir la entrada en EEUU de vuelos procedentes de la Unión Europea y sus vecinos de la zona Schengen. IAG (-16,6%) y Amadeus (-16,1%) son los valores más penalizados del grupo.

Más bajadas tras un mero aumento de las LTRO Eduardo Bolinches

Sin embargo, es Ence la que se convierte en el farolillo rojo de este jueves negro y pierde un 18,9%. Como otros muchos, era inhibido en varias ocasiones a primera hora justo tras la subasta de apertura por la dificultad en encontrar comprador para el aluvión de órdenes de venta que se cierne sobre sus títulos. Hasta una veintena de empresas eran incapaces de marcar precio en los primeros cruces del Mercado Continuo español.

Otros valores como ACS (-18,9%), ArcelorMittal (-18,2%), Acciona (-17,5%) y Naturgy (-16,7%) se cuelan también entre los más penalizados de esta histórica sesión bajista. La sexta consecutiva en rojo.

Solo MásMóvil conseguía cotizar a contracorriente, con avances de hasta el 13% tras el toque de campana, pero pasados unos minutos de negociación ya caía presa de las ventas indiscriminadas. Tras el BCE, al cierre, se desploma un 9,6%. Y aún con esas es el tercero más solvente del selectivo español. Solo por detrás de Grifols (-9,3%) y Viscofan (-6,9%).

No sólo las bolsas cotizan en negativo. También lo hace el petróleo que se deja un 7% después del anuncio de prohibición de los vuelos desde la UE hacia EEUU. El Brent se sitúa en el entorno de los 33,2 dólares mientras que el Texas, el de referencia para el mercado americano, llega a la temida cota de los 30 dólares por barril.

Más alla de bolsa

En el mercado secundario de deuda soberana, la concentración de inversiones en los países centrales de Europa se traduce en un 'bund' alemán al -0,76% frente al 0,51% que marcan los bonos españoles a diez años.

La prima de riesgo asciende 27 enteros por encima del umbral de los 100 puntos que marca desde que empezó la semana después de diez meses por debajo de esta cota. Los inversores de renta fija han encontrado una gran decepción que el BCE asegure ahora que "no estamos aquí para cubrir diferenciales", en contra de lo que Draghi había defendido siempre en su mandato.

El oro, por su parte, sufre también la huida de los inversores que tienen que deshacer posiciones para pagar coberturas de inversiones en bolsa o, simplemente, conseguir liquidez. Este jueves negro cae más de un 2% hasta poner en aprietos los 1.600 dólares por onza.

Por el mercado de divisas, el euro se desinfla por la falta de arrojo de Lagarde. En su cruce frente al dólar pierde un 1% hasta los 1,115 'billetes verdes'.

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