Imagen de la sede del FMI.

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Banca

El FMI advierte del impacto del riesgo reputacional en la rentabilidad de la banca

La institución recomienda al sector que continúe la senda de la reducción de activos tóxicos y de mejora de su ratio de capital CET 1. 

11 marzo, 2020 15:31

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Primero fue el Banco de España, después la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y, ahora, el Fondo Monetario Internacional (FMI). En su informe anual sobre la economía española, la institución presidida por Kristalina Georgieva incluye el riesgo reputacional de la banca entre los principales desafíos del sector, al mismo nivel que la baja rentabilidad o los tipos de interés en mínimos. 

Tras valorar positivamente los ajustes de activos tóxicos en cartera realizados en los últimos años, indicando que "la acumulación de riesgo macrofinanciero parece gestionable de momento", el FMI advierte de que "los nuevos riesgos reputacionales y legales pueden ejercer una presión añadida sobre la rentabilidad bancaria, por lo que es necesario seguir fortaleciendo las posiciones de capital de alta calidad".

La inclusión del riesgo legal entre las advertencias al sector no parece casual, coincidiendo con un periodo en el que las entidades españolas han vivido largos procesos judiciales, algunos de ellos derivados de las malas prácticas del pasado. Es el caso del juicio por la salida a bolsa de Bankia, las sentencias sobre el IRPH o las tarjetas 'revolving', las hipotecas multidivisa o, más recientemente, el desfile de directivos del BBVA por la Audiencia Nacional en la investigación del 'caso Villarejo'. 

Más capital

Con este toque de atención, el FMI insiste en que los bancos deben seguir dotándose de capital de alta calidad, presionando aún más a un sector que desde hace tiempo critica las duras exigencias de los reguladores y del mercado en torno a sus respectivos 'colchones'. 

Banco Santander, por ejemplo, cerró 2019 con un ratio de capital CET 1 fully-loaded (el de máxima calidad) del 11,65% e incluso la presidenta de la entidad, Ana Botín, desafió a las advertencias de los reguladores al dejar la puerta abierta a un dividendo 'extra' si el banco logra superar el umbral del 12%. 

BBVA despidió el pasado año con una ratio del 11,56%, mientras que la de CaixaBank ronda el 12%, ambos por encima de los requisitos mínimos del BCE para este año.

Aún así, los datos de rentabilidad del sector son de los más bajos entre sus competidores europeos. Y ahí es donde está el grave problema de la banca española, que de momento descarta destinar nuevas provisiones a los procesos judiciales abiertos para el sector. 

Colchón anticíclico

El FMI también se ha encargado de recodar que la ratio de capital CET 1 del sistema bancario español "sigue siendo uno de los más bajos de la eurozona. En este sentido, indica que "podría considerarse eventualmente una activación preventiva del colchón de capital anticíclico en caso de que los riesgos a corto plazo se disipen con claridad y la brecha de crédito proyectada (la diferencia entre el stock de crédito y su nivel de equilibrio estimado) se cierre tras un desapalancamiento sostenido".

A juicio de la institución, un colchón de este tipo ayudaría a "aumentar esa resilencia de los bancos frente a los shocks y su liberación durante una desaceleración económica debería mitigar la potencial restricción de la oferta de crédito".

Desde el FMI insisten además en que se necesitan todavía más esfuerzos para abordar el grave problema de rentabilidad de los bancos españoles, "reducir más los activos dudosos y gestionar con rigor tanto los estándares para la concesión de crédito como los riesgos en materia de reputación, ciberseguridad y liquidez".

El organismo también llama a finalizar la regulación secundaria aplicable a algunos de los instrumentos macroprudenciales,  Por último, los supervisores deberían seguir atentamente cualquier riesgo para la estabilidad financiera derivado del impacto del coronavirus.