Montaje de Carlos Torres, presidente de BBVA, y Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell.

Montaje de Carlos Torres, presidente de BBVA, y Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell. Arte EE

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Torres se mantiene firme y no subirá la oferta del Sabadell ante la presión del mercado: los próximos 10 días son decisivos

La legislación americana obliga a BBVA a comunicar cualquier modificación de las condiciones diez días laborables antes del fin de la opa.

Más información:Torres lo fía todo a llegar al 50% del Sabadell aunque deba esperar a 2029 para la fusión por el veto del Gobierno.

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El presidente de BBVA, Carlos Torres, se mantiene firme en la oferta planteada en la opa sobre Sabadell pese a las presiones de los mercados para que suba el precio y mejore el pago en metálico.

La opa estará operativa durante un mes y desde el banco han reiterado por todos los medios que se mantendrá el canje de una acción de BBVA y 0,70 euros en metálico por cada 5,54 títulos del Sabadell.

Fuentes cercanas a la entidad aseguran que toda la cúpula del banco está convencida de que se trata de una valoración "inmejorable" - en máximos históricos del banco catalán- y más que suficiente para que la operación salga adelante.

Mientras que desde BBVA confían en que su estrategia es la mejor posible para hacerse con el control del Sabadell, en el mercado consideran que los próximos diez o doce días van a ser decisivos para la resolución final de la opa.

Como primer hito importante a resolver en ese periodo, antes del próximo 18 de septiembre se debe conocer la opinión del consejo de administración del Sabadell. Se publicará la recomendación que hagan a los accionistas (que será negativa) y la visión particular que tengan los consejeros con títulos del banco.

El Sabadell tiene su capital muy disperso. El mayor accionista y consejero dominical es el mexicano David Martínez Guzmán, con un 3,86%. El siguiente es el propio Josep Oliu, con un 0,16%, y los demás, hasta un 4,11% conjunto, no son significativos.

Pero hay hasta nueve consejeros más con acciones que pueden mostrar su postura y cuya opinión será sensible para un banco en el que más del 70% del capital fluctúa en bolsa en manos de pequeños accionistas.

En la toma de decisiones de los accionistas son importantes además las facilidades que el propio BBVA ofrece para hacer el canje durante este tiempo.

Habrá presentaciones para resolver las dudas que surjan y se podrán utilizar la red de oficinas del BBVA y todos sus canales online para que los miles de tenedores de acciones del Sabadell lo tengan a mano.

Plazo a la americana

El segundo hito a tener en cuenta en los próximos días son las posibles modificaciones en las condiciones de la oferta que prevé el mercado, a pesar de que desde la entidad vasca se rechacen de forma tajante.

Aunque en la opa que se ha publicado en España se estime un periodo de cinco días antes del final del plazo para cambiar las condiciones del folleto, fuentes mercantiles consultadas aseguran que ese periodo puede ser más corto.

La operación se basa en la legislación española, pero también contempla la norteamericana en lo que a plazos se refiere. En estos casos -explican desde el mercado- se establece siempre el más restringido de los que haya.

En este caso, la normativa de EEUU marca un periodo de diez días hábiles antes del final de la oferta para poder mover las condiciones y el canje estipulado. Eso colocaría el plazo máximo para que BBVA tomara una decisión al inicio de la última semana de septiembre.

Si consideramos que ese es el más exigente de los dos escenarios para limitar los cambios, las fuentes técnicas consultadas consideran que es el que debe tenerse en cuenta.

Es decir, los posibles cambios deberían estar estipulados no más tarde del 22-23 de septiembre, casi dos semanas antes de que expire el periodo de aceptación de la opa. Para entonces, el BBVA ya conocerá el planteamiento del consejo del Sabadell.

Mercado insaciable

En el entorno del BBVA defienden su cerrazón a mejorar la oferta inicial realizada para no entrar en una espiral al alza imparable, que tumbaría la operación por falta de rentabilidad.

Frente a ese riesgo de entrar en un "mercado insaciable", desde algunas entidades financieras recomiendan esperar a ver la evolución del valor en este periodo de oferta, desde el nivel de máximos en el que se encuentra.

Los dirigentes de BBVA hacían hincapié tras la presentación del folleto en que la ventaja de la opa para los accionistas del Sabadell está en el recorrido a futuro de la acción, que estimaban en un 20% a largo plazo.

Del lado contrario, alertaban de que un fracaso de la operación haría bajar el valor de los títulos del Sabadell, que han subido hasta ahora al amparo de la oferta de BBVA.

Esa "especulación" es la que se quiere evitar desde el banco de Carlos Torres y su empeño en no modificar un canje que, a su juicio, ya está en el valor máximo que puede tener el banco catalán.

En caso de no alcanzar el 50% de las acciones con la opa, queda además la opción abierta en el folleto por el BBVA, de acuerdo con la SEC de EEUU, de intentar hacerse con el control del Sabadell con una participación de entre el 30% y el 50%.

En ese caso habría que analizar el número de consejeros a nombrar y las opciones de controlar la gestión durante los tres años que el Gobierno ha impuesto de moratoria para culminar la fusión.