Educación y sostenibilidad: el doble compromiso de Veolia con el futuro

Asumir el compromiso de impactar positivamente en el medioambiente es una opción que empresas como Veolia llevan más allá de su propia actividad. Y es que la compañía, referente mundial en soluciones sostenibles en agua, residuos y energía, extiende su preocupación por el planeta a las políticas de acción social que integra en su operativa. Es en este contexto donde confluyen el respeto por la naturaleza y los recursos, pero también la ambición de impulsar la formación como motor de cambio para las nuevas generaciones.

Nos hallamos en un momento en el que ambas tendencias marcan la actualidad. La crisis climática ha puesto en primer plano la necesidad de maximizar la eficiencia en la gestión de los recursos —especialmente del agua—, así como de contar con infraestructuras resilientes y de fomentar la economía circular. Estos son tres pilares de una estrategia que busca cuidar del planeta hoy, pero también garantizar un futuro en el que la sostenibilidad esté plenamente integrada en nuestra vida cotidiana.

Más allá de los proyectos tangibles y directamente ligados a sus líneas de actividad, Veolia ha enfatizado la importancia de su área de Acción Social. Solo en 2024, Veolia España desplegó más de 680 iniciativas, estableció más de 1.300 alianzas activas y alcanzó a más de 964.000 personas. La base de estas acciones es clara: luchar contra las desigualdades estructurales que afectan particularmente a niños, jóvenes y personas en riesgo de exclusión.

Se trata, como indica la propia compañía, de apoyar a quienes más lo necesitan. Tan sencillo, pero tan complejo al mismo tiempo. Las estadísticas, en todo caso, trazan un escenario en el que proliferan los desafíos sociales, algunos de los cuales afectan especialmente a la infancia y la juventud. Se estima que unas 12,5 millones de personas en España están en riesgo de pobreza o exclusión social, y uno de cada tres menores de 18 años se encuentra en esta situación. Otro factor que incide directamente en este análisis es la tasa de desempleo, que en España supera actualmente el 11%, mientras que en el caso de los jóvenes roza el 25%.

Ante este panorama, el papel de la educación se revela como un elemento clave para mitigar este tipo de situaciones. Parece existir una correlación inversa entre el nivel educativo y la tasa de pobreza: cuanto más elevado es el nivel formativo, menos probable es encontrarse en situación de riesgo.

Una de las conclusiones extraídas de una de las últimas ediciones del Informe PISA es precisamente cómo, en entornos desfavorecidos, existe una mayor propensión a repetir cursos o incluso a abandonar los estudios prematuramente. De hecho, el abandono educativo es un problema persistente en España: alrededor del 26% de los jóvenes de entre 25 y 34 años no han completado la secundaria, una tasa que duplica la media de la OCDE.

Esta combinación de factores refuerza la necesidad de “acompañar trayectorias vitales, generar redes de confianza y oportunidades reales, especialmente para quienes parten de situaciones más vulnerables”, según destaca Felipe Campos, director de Acción Social de Veolia España.

Mesa redonda de la jornada "Rompiendo barreras, construyendo futuro".

¿Cómo puede una empresa especializada en soluciones sostenibles en agua, residuos y energía incidir en este contexto? Básicamente, proponiendo herramientas formativas basadas en su conocimiento, experiencia y trabajo en un sector en permanente crecimiento. Veolia también trabaja, por tanto, en generar oportunidades educativas en estos campos y en el impulso de las llamadas “vocaciones verdes” como parte de su compromiso social. Por eso, entre el abanico de iniciativas que impulsa, la apuesta por la formación de calidad y el desarrollo de habilidades relevantes para el sector del medioambiente son prioritarias.

El telón de fondo es la alta empleabilidad que actualmente ofrece este sector. Pero incluso más allá de ello, empresas de otros ámbitos también apuestan por perfiles cualificados en sostenibilidad cada vez con mayor frecuencia. Por eso, una de las iniciativas más significativas de Veolia son sus programas de becas, en los que confluyen todos estos principios, junto con un valor añadido clave: el acompañamiento, a cargo de entidades sociales, para quienes parten de situaciones más complejas o desfavorables. Hablamos de las Becas Jóvenes Talentos y las Becas Talento Profesional.

Becas Jóvenes Talentos

El programa Becas Jóvenes Talentos, activo desde 2016, nació con el objetivo de apoyar a jóvenes con expedientes brillantes que, debido a su situación económica, no pueden costear sus estudios universitarios. Inicialmente se lanzó en Barcelona, pero desde entonces se ha extendido tanto al resto de Cataluña como a regiones como la Comunidad Valenciana, Andalucía, Galicia o Baleares. Hasta la fecha, se han otorgado 55 becas y 14 estudiantes se han graduado.

Estas becas cubren la matrícula universitaria y ofrecen una ayuda adicional para otros gastos derivados de los estudios. Pero su verdadero valor añadido reside en el acompañamiento académico, profesional y psicosocial durante toda la etapa universitaria, a cargo de entidades sociales con profundo conocimiento del contexto de vulnerabilidad de muchos beneficiarios. Esta red de apoyo cercana y personalizada favorece la continuidad y el éxito educativo.

El 97,5% de las becas activas se han concedido a estudiantes de grados STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas), con el propósito de fomentar la empleabilidad en sectores estratégicos y facilitar su potencial inserción en la bolsa de empleo de Veolia.

Becas Talento Profesional

El programa Becas Talento Profesional, creado el año pasado, se enfoca en el ecosistema de formación profesional. Su objetivo es ayudar a personas con escasos recursos que desean cursar estudios en esta etapa formativa. Ya se han concedido nueve becas en ciudades como Barcelona, Calatayud, León y Santiago de Compostela.

Este programa subvenciona matrícula y tasas durante toda la formación, además de ofrecer ayudas económicas para gastos vinculados con los estudios. Al igual que con las becas universitarias, los estudiantes cuentan con acompañamiento pedagógico y psicosocial a través de entidades sociales locales.

El foco está especialmente puesto en los perfiles vinculados al empleo verde, un ámbito en expansión que requiere profesionales capacitados para afrontar los desafíos de la transición ecológica. Así, Veolia no solo contribuye a reducir desigualdades, sino que también prepara a las nuevas generaciones para liderar el cambio hacia un futuro más sostenible.

Taller de la jornada “Rompiendo barreras, construyendo futuro”.

Junto a estas dos becas, Veolia mantiene otras líneas orientadas a estimular el talento. Por ejemplo, cuenta con un programa de Formación Profesional Dual, que conecta a la empresa con el sistema educativo. También impulsa iniciativas dirigidas a impulsar vocaciones verdes, la creación de cátedras universitarias y el apoyo a doctorados centrados en los grandes retos de la transición ecológica.

Como muestra del compromiso social de Veolia con los desafíos de nuestro tiempo, también impulsa el programa Aquae STEM (por sus siglas en inglés: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), que promueve las vocaciones científicas y tecnológicas entre niñas de Primaria. Se trata de una respuesta ante una realidad desalentadora: apenas 477.000 mujeres ocupan puestos en estas disciplinas, lo que representa solo el 27,25% del total (según el informe 'Brechas de género en las profesiones STEM 2025'). En cualquier caso, estas iniciativas se alinean firmemente con el ODS n.º 4, que promueve una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todas las personas.

El éxito de estas iniciativas se refleja en la alta concurrencia para acceder a las ayudas que ofrece Veolia. Además, a finales de 2024, personas beneficiarias de las Becas Jóvenes Talentos tuvieron la oportunidad de conocerse personalmente en un evento ad hoc que reunió a estudiantes activos y egresados de Andalucía, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia. Una cita ideal para fortalecer la red Alumni y compartir experiencias entre personas de distintas promociones, lugares y circunstancias personales.

“Para mí, ha sido un consuelo ver que mi esfuerzo ha sido reconocido y recompensado por una empresa que se preocupa por los jóvenes y la sociedad”, relataba Paula, estudiante del Grado en Fundamentos de la Arquitectura en la Universidad de Alicante. “Este respaldo te ayuda a no sentirte tan sola, sobre todo en esta nueva etapa universitaria, y te da fuerzas para seguir trabajando y alcanzar tus objetivos”.

Para poner en marcha estas iniciativas, el trabajo del Tercer Sector es también fundamental. Por ello, Veolia organizó recientemente el encuentro ‘Rompiendo barreras, construyendo futuro’: una jornada de reflexión junto a entidades sociales para compartir aprendizajes, identificar claves y seguir mejorando el acompañamiento a las personas becadas por el grupo.

El futuro es sostenible, y compañías como Veolia ya están contribuyendo a construirlo. Ahora quiere implicar también a jóvenes talentos. Para ello, y de cara al próximo curso, ya tiene en el horizonte una nueva convocatoria de becas: concretamente, se ofrecerán 25 becas en los programas de Jóvenes Talentos y Talento Profesional. Una ayuda para quienes, en el futuro, ayudarán al planeta y a la sociedad.