
Juvencio Maetzu, vicepresidente mundial de IKEA.
Juvencio Maeztu (Ikea): "Tenemos el objetivo de seguir encontrando formas para continuar bajando precios"
El vicepresidente mundial de la compañía no teme a los aranceles y redobla la apuesta por la sostenibilidad, aunque el mundo se vuelva "caótico".
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Podrán caer chuzos de punta en forma de aranceles, polarización y guerra, pero Ikea mantendrá su política de bajada de precios. Es la promesa de su vicepresidente mundial, el gaditano Juvencio Maeztu, abonado a un mantra que resume el plan de la empresa en medio del temporal: "Is good business to be good business".
Es decir, adelante con la sostenibilidad, con la producción local y con la economía circular, pase lo que pase. Porque, de hecho, insiste, esta es la alternativa para luchar contra la inflación, a la que han plantado cara con una rebaja masiva de productos en la que invirtieron a nivel global más de 2.100 millones en el año fiscal de 2024.
¿El resultado? La facturación mundial se situó en 41.800 millones, es decir, bajó un 5%, pero aumentó el número de productos vendidos, detalla en entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia Maeztu, vicepresidente global y director financiero del Grupo Ingka, que explota el negocio de Ikea en una treintena de países.

Reuters Miami, Florida (Estados Unidos)
Es España, que está sirviendo de "inspiración" para el grupo, misma tónica: la facturación ascendió a 1.931 millones, un 1% menos, pero creció un 2% el volumen de ventas y los visitantes se dispararon un 16%.
Ese es el camino, señala Maeztu, en visita relámpago a Sevilla para asistir a la conmemoración del X aniversario de Cesur. Aunque el mundo se vuelva "caótico". Porque ahora Ikea, asegura, tiene "más sentido que nunca": "El hogar es el refugio", sonríe.
Rebajasteis de forma masiva precios para combatir la inflación. ¿Qué balance tenéis de la medida y cuál es el plan al respecto, ahora que parece sujeta?
Hay tantos factores en la economía mundial que realmente no se puede hacer una previsión de la inflación. Por eso es más importante que nunca trabajar en transformar los costes y buscar las soluciones. Estamos muy contentos con la reducción de precios. Significaba menor beneficio, pero era una decisión consciente y de hecho se está vendiendo más volumen, que era lo que se quería para, simplemente, que más gente pueda tener productos más asequibles en sus casas cuando más se necesita.
Esto no es una rebaja temporal para volver a precios más altos. Esto es un compromiso de precio más sostenible a largo plazo
Un tema fundamental en lo referido a formas de reducir la inflación es precisamente acelerar la transición de sostenibilidad: hoy en día es más barato comprar plástico virgen que plástico reciclado. Pero precisamente ahora hay que acelerar para que no sea demasiado tarde. Estamos ya teniendo pruebas de que temas de transformación, de sostenibilidad, empiezan a dar resultados de low cost.
Por eso, más que nunca hay que seguir. Y al final eso será la forma de que a largo plazo dependas menos de la inflación.
¿Qué impacto ha tenido esta bajada de precios en los resultados de la compañía?
En beneficio estaremos más o menos igual, pero el volumen de ventas -depende de los países- ha aumentado un 4%, un 5%, un 6%... Al final de lo que se trata precisamente es seguir en esa ruta, porque esto no es una rebaja temporal para volver a precios más altos. Esto es un compromiso de precio más sostenible a largo plazo. Es una apuesta, pero también es lo correcto, lo que hay que hacer.

Juvencio Maetzu, durante la entrevista.
¿Se mantendrá entonces de forma indefinida?
Claro, tenemos el objetivo de seguir encontrando formas de continuar bajando precios a largo plazo. Y es cierto que el mundo está caótico, pero es precisamente lo que hay que seguir haciendo.
Está también de fondo la cuestión geopolítica. ¿Cómo afecta a Ikea la guerra arancelaria desatada por Donald Trump?
Creo que es más importante que nunca ver el largo plazo. Creemos que todas estas tensiones se volverán a destensionar. Al final de lo que se trata es de seguir buscando, por un lado, aguantar el impacto temporal y, por otro lado, acelerar todavía más las alternativas. El 70% de la producción de Ikea ya es en Europa, el resto está regional y hace ya más de dos años anunciamos inversiones en Estados Unidos, inversiones en Francia, en India, en China, con lo cual cada vez más se tiende a mitigar todos estos efectos temporales con un tema más de largo plazo.
Pero vuelvo al punto anterior. Si conseguimos que las cadenas de suministro se vuelvan más regionales con los recursos de circularidad que hay en cada región, dependes menos de las barreras internacionales y empiezas a encontrar fórmulas de bajo coste porque produces con recursos de circularidad y de, entre comillas, desperdicio basura.
Te pongo un ejemplo: compramos en Holanda una empresa que se dedica al reciclado de colchones, que es muy difícil de reciclar. Estamos ya reciclando sólo en Holanda un millón de colchones al año, no sólo de Ikea, de cualquiera. Ese producto se mete en la cadena de suministro de Ikea y la empresa, además, tiene un Ebitda positivo. Yo lo veo todo como incentivo para buscar soluciones.
¿Se han modificado de alguna forma los planes de expansión que tenéis en Estados Unidos?
Tenemos una visión a largo plazo que es grande y pequeña al mismo tiempo. Es cierto que somos una gran empresa a nivel mundial, pero es cierto que hay mucha gente en el mundo que todavía necesita tener productos y a precios asequibles. Y es en Estados Unidos, en India, en China, en Francia, en España... con lo cual los planes siguen.
Ya hace dos años decidimos crecer. Y los planes que tenemos a nivel mundial, los tenemos para cada país: se trata de cómo ser más accesibles, más asequibles y más sostenibles. Se está desarrollando también provisionamiento regional, pero eso se decidió ya hace dos años, no es por la situación actual.
¿Cómo encaja España en toda la estrategia global?
Quizá tengo un sesgo emocional, pero Ikea España de forma objetiva lo está haciendo muy bien, pero, por otro lado, es un ejemplo de cómo se está desarrollando Ikea que nos inspira a nivel mundial.
"España funciona a nivel de negocio, de cuenta de resultados, pero sobre todo funciona como fuente de inspiración para el resto"
Por ejemplo, los formatos pequeños empezaron en España y lo estamos perfeccionando y se está implantando también en otros sitios. Tenemos un hub digital en Madrid que no es solamente digital para España, es digital para el mundo, y también nos está sirviendo.
España ha trabajado muy bien con temas de políticas de recursos humanos, de diversidad, de inclusión. España ha trabajado también muy bien con temas de marca. Con lo cual España funciona a nivel de negocio, de cuenta de resultados, pero sobre todo funciona como fuente de inspiración para el resto.
¿Todas las pruebas en España han funcionado o, en cambio, han permitido modificar conceptos para ver para dónde tienen que ir?
Hay cosas que han funcionado y cosas que no han funcionado. Por ejemplo, al principio se abrieron dos tiendas en el centro de Madrid. Una se cerró porque el formato no era el adecuado, después la tienda Goya se desarrolló y empieza a funcionar.
Después se han desarrollado tiendas más pequeñas para el nivel de Granada o Almería. También se ha desarrollado Ikea Diseña; algunos funcionan bien, otros habrá que ajustarlo. Y también todo el tema de distribución. Al final si ves el mix, pues ha habido cosas que no han funcionado. Se aprende y se continúa.

Juvencio Maetzu.
Pero en general, España como país está encontrando esa fórmula de conservar la importancia de la tienda como el centro de experiencia de Ikea y la facilidad de tiendas más pequeñas online para más comodidad al cliente.
¿Planeáis la apertura de nuevas tiendas en España a lo largo de este año?
Hay varios proyectos, pero están todavía madurando y en todo caso será avanzar en esos formatos más pequeños. Se verá algo, pero por ahora lo importante es también consolidar un poco todo lo que se ha abierto. Se ha abierto mucho en los últimos en los últimos dos años.
Teniendo todo esto en cuenta, ¿qué es lo que más preocupa a Ikea este año?
Para mí el tema que preocupa es que son momentos de continuar creyendo que más que nunca la transformación es sostenibilidad y que más que nunca la contribución social que puede crear una empresa es importante. Y nosotros estamos convencidos de ello. Hay mucho ruido en este contexto. Pero lo importante hoy es que las empresas contribuyamos a que no cambiemos de rumbo en este tema.
Hay muchos temas ahora. Hay polarización, hay aranceles, hay guerra, hay inflación, hay volatilidad. Por supuesto que todo eso está encima de la mesa. Pero entre tanto ruido no se pueden perder las convicciones que hay que tener. A nosotros no nos preocupa. Precisamente nos da, y no quiero sonar naif, mucha más energía para seguir.
Porque is good business to be good business. Todas estas cosas que hacemos las hacemos porque creemos firmemente que esta es la nueva forma de hacer negocios. Y hay que seguir haciéndolo.