
Satélite de Starlink
Airbus confía en que el giro de EEUU acelere su alianza con Thales y Leonardo para plantar cara a los satélites de Musk
La multinacional francesa cree que dado el actual contexto las autoridades europeas de Competencia serán favorables al proyecto.
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Las réplicas del terremoto geopolítico iniciado por la nueva administración de Donald Trump pueden llevar a acelerar los planes que manejan Airbus, Thales y Leonardo para unir sus negocios de satélites y competir así en un segmento que domina Elon Musk con SpaceX y Starlink.
Así lo cree al menos la multinacional francesa, que ha confirmado este jueves que los tres potenciales socios están ya en conversaciones "exploratorias"; en paralelo, también se están llevando ya a cabo charlas a alto nivel con los reguladores europeos.
¿El objetivo? Que las autoridades de Competencia europeas den luz verde a la propuesta, eliminando las reticencias expresadas en el pasado. Hay motivos para el optimismo, aseguran, porque al menos ya cuentan con unos "primeros indicios de feedback positivo", ha apuntado Thomas Toepfer, CFO de Airbus.
Es un cambio de actitud en Bruselas que achacan al contexto actual, con un escenario competitivo que "ha cambiado completamente". "Hay una ocasión clara en Europa para dar un paso al frente en espacio", ha remarcado Toepfer en la presentación de resultados de la compañía.
La posición de Airbus es que estamos en "un momento crítico" en el que es imprescindible operar a gran escala, en palabras del CEO de Airbus, Guillaume Faury. Por ello están convencidos de que este es el momento correcto para avanzar con las discusiones.
Consolidación
Aunque no ha dado demasiados detalles sobre el contenido de esas conversaciones "exploratorias", Faury ha apuntado que uno de los escenarios que barajan es formar una compañía construida con los diferentes assets de los socios, que tendrían una participación.
"Eso le daría poder financiero a la compañía" y una fuerte capacidad de inversión. La idea es hacerse fuertes en el contexto global porque por ahora y de forma separada, aunque estén invirtiendo en actividades espaciales, siguen operando en una especie de segunda división si se comparan con los actores de Estados Unidos.
El plan que manejan es dedicarse en exclusiva a los satélites, no a las lanzaderas. ¿Puede ampliarse este tipo de colaboración a otros sectores, como la defensa? Desde luego hay espacio para ello, ha respondido Faury, que ha recordado los avisos del informe Draghi en los apartados de defensa y satélite, apostando por la consolidación.
"Hay una oportunidad para una demanda y suministro de Defensa más consolidada en Europa", apuntó.
Alerta con el A400M
Es un mensaje que corrió en paralelo al aviso lanzado sobre el A400M, una de sus aeronaves estrella de defensa que se ensambla en Sevilla. La multinacional francesa ha remarcado que tiene encargos que garantizan un futuro sólido para los próximos tres años, pero más allá de esa fecha, advierte, necesita "más visibilidad y claridad" sobre los pedidos.
Airbus prevé entregar 48 de estas aeronaves, lo que en principio aseguraría la carga de trabajo hasta 2030, pero en el aire rondan los rumores de posibles cancelaciones de algunos pedidos.
De materializarse, se modificaría el calendario, de ahí que a día de hoy el camino esté despejado sin dudas hasta 2028, y que Faury pida claridad para saber qué pasará después.
De hecho, ya hay consecuencias financieras. La compañía ha aprovisionado 121 millones para prepararse ante esos posibles cambios, oficialmente descritos como "una nueva modificación del contrato con las naciones de lanzamiento", entre las que se encuentra España, y la OCCAR, y el "riesgo en el plan de producción".
Airbus ya habla de "incertidumbre" sobre el nivel de pedidos de este avión", que se ha vuelto especialmente significativo en el "actual contexto de seguridad".
No se refirió expresamente a Europa, pero no hizo falta. El mensaje de Faury se ha entendido como un aviso especialmente dirigido a los países de lanzamiento, un grupo en el que se encuentran Francia, Reino Unido, España y Alemania.
"Los diferentes presupuestos están bajo presión, pero también está la intención de hacer más en defensa", ha apuntado. Con todo, Faury ha insistido en que no se trata de tomar ninguna decisión ahora mismo con respecto al A400M, sino que apenas se plantean por ahora analizar los diferentes escenarios.