Interior de la empresa tres meses después de la dana. EE

Interior de la empresa tres meses después de la dana. EE

Empresas

El fabricante de salsas de Vips o Burger King cierra en la 'zona 0' de la dana y traslada a Madrid y Picassent su producción

Los trabajadores denuncian que el cierre es "premeditado" porque la empresa no ha comenzado con las labores de limpieza tres meses después de la riada. 

Más información: Más de 70.000 empresas que facturan casi 60.000 millones tienen su sede en municipios afectados por la DANA

Valencia
Publicada

La devastación generada por la dana del pasado mes de octubre en la provincia de Valencia dejó en suspenso la actividad económica de la práctica totalidad de los municipios arrasados por la riada. 

Numerosas empresas afectadas solicitaron acogerse al ERTE de fuerza mayor ante la imposibilidad de operar. Otras, tres meses después de la catástrofe, han decidido cerrar en esta coyuntura, despedir a la plantilla y trasladarse a otras ciudades.

Es el caso de Food&Services SL (del grupo Alsea), una de las empresas con mayor facturación de la Comunitat Valenciana, que tiene una plantilla de 80 trabajadores y más de un centenar de empleados indirectos entre proveedores y transportes.

Muro de pago

La mercantil contaba con un obrador ubicado en el municipio de Sedaví hasta que fue arrasado por la riada. En estas instalaciones se producían costillas y salsas para empresas como Foster’s Hollywood, aunque también para VIPS, Burger King, Domino’s Pizza, Ginos, Fridays o Starbucks

Tras la catástrofe, la empresa solicitó el ERTE de fuerza mayor y hace poco reclamó su prórroga hasta final del mes de febrero. Pero un mes antes, a principios de enero, remitió una carta a sus empleados para informarles del futuro cierre

En lugar de reabrir, la intención de la mercantil pasa ahora por trasladar la producción a otra ubicación, en este caso a Madrid y Picassent

En el comunicado a los empleados, la dirección justificó en enero la decisión de cierre en que las instalaciones de Sedaví presentan "ciertas deficiencias" que impedirían retomar la actividad. Una circunstancia que obligaría a hacer "migrar" la plantilla a un nuevo emplazamiento. 

Según la carta a la que ha tenido acceso este periódico, la empresa sostuvo que, a pesar de las labores de limpieza, sería inviable volver a operar en la antigua fábrica

Exterior de la empresa tres meses después de la riada. EE

Exterior de la empresa tres meses después de la riada. EE

Así, instaron a los trabajadores a crear una comisión en la que se negociara el fin del ERTE y pasar a un ETOP (un ERTE, pero por causas organizativas, productivas, económicas o técnicas).

Sus trabajadores, sin embargo, denuncian que la compañía no ha realizado ninguna labor de recuperación en los últimos tres meses, desde que tuvo lugar la dana. 

"Las instalaciones siguen igual porque la empresa no ha procedido a su limpieza, ni a pedir ayudas para restaurar la actividad", señalan en declaraciones a EL ESPAÑOL, por lo que consideran el cierre "premeditado". 

Denuncian contradicciones

En este sentido, los empleados denuncian las "contradicciones" de la empresa para justificar la medida, dado que en la carta que les remitió reconocieron que actuaron "de forma rápida" y pospusieron "la toma de decisiones organizativas y productivas que estaban a punto de comunicarse con relación a este centro de trabajo". 

Pero en una reunión posterior, en febrero, el equipo de Relaciones Laborales de la empresa confesó que la compañía "en ningún momento tenía pensado hacer esto", en relación a la migración.

"Ha venido esta catástrofe horrorosa y nos hemos visto en la obligación de tener que hacer un asunto así", expusieron en aquel encuentro, según la grabación a la que ha tenido acceso este diario

Así, los empleados censuran que en realidad "no había ninguna decisión a punto de comunicarse", y que la mercantil quiere aprovechar la dana para cerrar su nave de Sedaví. 

Despidos

Ahora está previsto que la producción que realizaba en Sedaví se traslade en parte a otra nave en Picassent, pero en esta "no hay cabida para todo el mundo", según expuso el departamento de Relaciones Laborales en la reunión de febrero con los trabajadores.

La empresa, por tanto, despedirá a parte de su personal sin que haya opción de reubicarles en la nueva fábrica. Otra parte de la producción se trasladará a Madrid.  

“Somos conscientes de las dificultades que ha traído la dana para las empresas. No solo a la nuestra, pero queremos que la producción vuelva a Sedaví", explican los trabajadores.

"Bastante hemos sufrido con la catástrofe como para pensar que ahora vamos a perder nuestros puestos de trabajo por una decisión organizativa de la empresa", concluyen.