No ha habido sorpresas. La Comisión Europea ha cumplido el guión previsto y ha aprobado este martes con condiciones la fusión de Orange y MásMóvil, que creará el mayor operador por número de clientes en España.

El visto bueno de Bruselas está condicionado al pleno cumplimiento de un paquete de compromisos que ofrecen las dos compañías para resolver los problemas de competencia que suscitaba la operación. En particular, la liberación de espectro en favor de Digi para que este operador pueda construir su propia red móvil.

"La fusión de Orange y MásMóvil ponía en riesgo la competencia en el suministro minorista de servicios de internet móviles y fijos en España. Pero los compromisos ofrecidos por las partes permitirán a Digi, el operador de red virtual más grande y con mayor crecimiento en España, replicar la fuerte presión competitiva que ejercía MásMóvil", ha dicho la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado.

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"Los compromisos garantizarán que los consumidores en España continúen beneficiándose de un mercado de telecomunicaciones competitivo, tanto por lo que se refiere a precios, como a la calidad como a la conectividad 5G", asegura Vestager.

La nueva compañía deberá además ofrecer un acuerdo opcional de roaming nacional, que Digi (cuya futura red probablemente no cubriría la totalidad de España) puede decidir utilizar o no. Es decir, Digi puede optar por usar el roaming de Orange-Más Móvil, permanecer con su actual proveedor mayorista (Telefónica) o elegir el otro operador de red Móvil en España (Vodafone).

La decisión de este martes también aprueba a Digi como beneficiario de las concesiones ofrecidas por Orange-MásMóvil tras una revisión cuidadosa de su plan de negocios con la ayuda de un consultor independiente. Bruselas considera que que Digi es un comprador adecuado del espectro en venta porque actualmente está situado como el mayor operador virtual de España con un mayor potencial de crecimiento.

Digi también tiene experiencia como operador móvil en otros Estados miembros como Rumanía. Además, la compañía cuenta con una red relativamente amplia de fibra en España, que continúa extendiendo.

En su evaluación preliminar, Bruselas concluyó que la operación, al reducir de cuatro a tres el número de operadores de redes en España, eliminaría una importante presión competitiva y un rival innovador en los mercados minoristas españoles de servicios de telecomunicaciones móviles, servicios de internet fijo y paquetes de servicio múltiples. (incluidos los servicios convergentes de telecomunicaciones fijas).

A la Comisión le preocupaba que ello pudiera dar lugar a grandes subidas de precios para los clientes minoristas afectados en todo el mercado español.

Tras haber consultado con una gran variedad de participantes en el mercado los compromisos ofrecidos por Orange y MásMóvil, Bruselas ha concluido que estas medidas correctivas resuelven adecuadamente los problemas de competencia identificados y preservarán un mercado competitivo en España, tanto en términos de precio y calidad  como en despliegue de redes 5G.

Por todo ello, el Ejecutivo comunitario considera que la fusión ya no plantea problemas e competencia. La autorización de Bruselas está condicionada al pleno cumplimiento de los compromisos, cuya puesta en práctica será supervisada por un árbitro independiente.