Una nueva multinacional del automóvil negocia su llegada a Valencia con una inversión de 4.500 millones, una cifra idéntica a la comprometida por Volkswagen. Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras de la iniciativa, que está siendo tramitada por la Generalitat Valenciana como "proyecto territorial estratégico", tal y como reveló este miércoles el diario Levante-EMV.

La administración autonómica tan solo confirma "reuniones para la inversión", que está sujeta a "cláusulas de confidencialidad". Se trata de un proyecto vinculado a la movilidad eléctrica que acude expresamente a Valencia por las inversiones previas del Grupo Volkswagen y de Ford.

La compañía alemana, a través de su filial PowerCo, invertirá 3.000 millones en una primera fase y otros 1.500 en una segunda para la creación de una gigafactoría de baterías para coches eléctricos, que prevé abastecer a las fábricas del grupo y también a marcas externas como Ford. Fue el primer éxito en España de los fondos europeos Next Generation UE. Las obras ya han comenzado.

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La firma americana, por su parte, ha elegido fabricar en su planta de Almussafes dos de sus futuros vehículos 100% eléctricos.

Y en este contexto, una nueva multinacional del sector aspira a ubicarse también en la provincia de Valencia, que se está convirtiendo en un polo de referencia de la electromovilidad.

Hasta 24.400 millones

Y podría no ser la última llegada. El presidente en funciones de la Generalitat, Ximo Puig, anunció antes de las elecciones del pasado 28 de mayo que la administración mantiene "negociaciones abiertas con diez multinacionales de sectores avanzados para que se instalen en la Comunidad Valenciana". "Hablamos de una inversión total de 24.400 millones de euros y la creación de 43.000 empleos directos", indicó.

"La llegada de Volkswagen ha amplificado el potencial de la Comunidad Valenciana como espacio de inversiones y de crecimiento", dijo. Según el presidente, las conversaciones se mantienen con empresas internacionales dedicadas al desarrollo de microprocesadores, el hidrógeno verde, las energías renovables, las baterías eléctricas, la producción de componentes, los vehículos eléctricos y el 'big data'.

"Por su grado de maduración, estamos convencidos de que buena parte de estos proyectos saldrán adelante", recalcó, aunque reconoció que "otros irán a otras capitales europeas".