Llevó tiempo alumbrarlo, pero el preacuerdo alcanzado entre Airbus y CCOO, UGT y ATP-SAe que permitirá que la masa salarial aumente este año un 7,95% en España y garantizar un incremento general consolidable entre el 5% y el 7,4% es ahora asumido como fuente de satisfacción generalizada. Especialmente para la empresa.

"Para nosotros es fundamental, porque sigue reafirmando a Airbus como una de las empresas más atractivas de la industria nacional". Tal es la valoración del vicepresidente ejecutivo de Airbus España, Francisco Javier Sánchez Segura.

Una postura que expresa en conversación con periodistas en Sevilla, donde remarca el alto nivel de "compromiso" de las partes para alcanzar este pacto y también la "sensibilidad" de la compañía ante el impacto de la inflación en sus trabajadores.

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"Este acuerdo para nosotros ha sido importante porque lo que andábamos buscando no sólo es una estabilidad, sino, entendiendo que la situación es difícil, intentar hacer un esfuerzo por parte de la empresa para intentar mitigar esa situación", explica. Al final, el resultado es "muy positivo" para todas las partes. 

El vicepresidente de Airbus, al frente de 10.000 ingenieros, destaca que en España ese atractivo de la empresa es especialmente notorio. "No tenemos problemas de retención ni atracción de talento, seguimos siendo una empresa referente. Los jóvenes siguen queriendo venir a trabajar a Airbus".

Y este año, en el que celebra su centenario, espera recibir a 1.000 nuevos trabajadores, que se repartirán por las tres divisiones del negocio, helicópteros, aviación comercial y defensa.

Las perspectivas son favorables para la compañía, que remarca la seguridad que supone en cuanto a pedidos a futuro el compromiso de España de aumentar el presupuesto en Defensa hasta el 2% del PIB.

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"Es una oportunidad para la industria de la defensa en España y tenemos que aprovecharla para crear valor", sostiene Sánchez, que destaca que Airbus asume que tiene un papel como empresa tractora.

Con el Gobierno tienen ya varios programas en cartera, como el C295 patrulla marítima, que tiene su línea de montaje en sus instalaciones en Sevilla, o el programa de vigilancia marítima también C295.

Confían, además, en que haya una adquisición de aviones del Eurofighter, en número aún por determinar, que también repercutiría en carga industrial para las plantas del sur de España. Se trataría de una nueva compra: ya el año pasado se firmó la venta de veinte aviones del programa Halcón, que se entregarán en el horizonte 2026-2030.

También hay buena previsión con respecto a los pedidos para el A400M.  "Industrialmente el programa es muy estable", remarca Sánchez, que destaca que siguen recibiendo el interés de países de Oriente Medio o Asia. Mantiene un ritmo de entregas que ronda los ocho aviones por año, unas perspectivas que mantienen para este 2023.

Aportación a la Agencia Espacial

Y ahora se dispone a abrir sus puertas la Agencia Espacial Española en Sevilla, algo que valoran especialmente. "No es que tuviéramos preferencia, pero nuestra presencia en Sevilla es importante", apunta.

Aquí se concentra buena parte de su conocimiento en ingeniería de fabricación, el punto fuerte de las instalaciones hispalenses, dado que no hay aquí presencia industrial relativa a espacio, que se desarrolla en sus instalaciones de Getafe.

La expectativa es aportar valor con ese conocimiento a la Agencia, algo que estudiarán con el organismo para ver qué tipo de perfiles necesitan o en qué colaborar más allá de la fabricación.