Línea Directa tiene un plan para volver al beneficio después de entrar en pérdidas en el primer trimestre del año por la inflación y el aumento de la siniestralidad. La compañía pretende mejorar el margen técnico a lo largo de este año y aplicar un plan de eficiencia que no contempla ajustes de personal.

"Tenemos un plan claro para reconducir esta situación, que tiene unas palancas claras de mejora: tenemos que recuperar el margen técnico [diferencia entre las primas recaudadas y los gastos por siniestros] y digitalizar y eficientar la compañía. Esto hará que volvamos a la senda de rentabilidad histórica de Línea Directa con el tiempo", ha apuntado Patricia Ayuela, consejera delegada de la aseguradora, este viernes durante la presentación de resultados ante la prensa.

La compañía confía, por tanto, en el plan de eficiencia que comenzó a aplicar en 2022 y que se basa en "eficientar procesos con los clientes y a nivel interno". Resultado del mismo, "la eficiencia de la compañía no solo está creciendo, sino que acelera el crecimiento". "Seguimos perseverando y lo seguiremos haciendo en 2023", ha señalado Ayuela.

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Eso sí, la consejera delegada de Línea Directa ha rechazado rotundamente que la compañía vaya a poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) o un ajuste temporal para aumentar esta eficiencia.

"No tenemos previsto ningún ERE ni ERTE. Contamos con la plantilla, que es fundamental porque está absolutamente comprometida con el futuro de la compañía", ha añadido, explicando que sí hay movimiento de personal debido a las necesidades de la empresa, pues algunos perfiles no se reponen.

Subida de las primas

Ayuela ha expuesto que, pese al aumento de los costes que ya se ha producido y que va a continuar en los próximos meses, cualquier ajuste en precios que realice la compañía estará ligado al riesgo de cada cliente a nivel individual.

"Para determinar el precio que tiene cada cliente tenemos en cuenta su riesgo, el riesgo que supone a la compañía en su conjunto, no solamente cada póliza sino la posición del cliente respecto a la compañía. En función de ese riesgo ajustamos su precio", de forma que clientes con más riesgo pagarán más y clientes con menos riesgo pagarán menos, ha explicado Ayuela, para quien esta "es la política más justa con los clientes" y les "llevará a recuperar el margen técnico junto con la contención de costes".